LA ESPAÑA DEL DESPILFARRO
La Casa del Urogallo de Tarna
Un gallinero de cinco estrellas
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En teoría el visitante iba a ver imágenes en directo de la cría en cautividad
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Todo lo que quiso saber sobre el urogallo y nadie le contó
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En la práctica no hay nada y el hospital más cercano está a 60 kilómetros
La cosa fue más o menos así. La pedanía asturiana de Tarna amaneció
un día con un urogallo paseándose tan pincho por las calles del pueblo y
casi a la semana siguiente los políticos ya le tenían medio levantado
un museo de 400 metros cuadrados allí mismo.
Lo llamativo no fueron las prisas que se dieron en el Principado por vender su proyecto y enseñar los planos, sino que el urogallo en cuestión se dejaba acariciar,
y si le dabas unos granos te comía sospechosamente en la mano, y te
sacabas fotos con él, y le ponías una correa al gaznate y te lo llevabas
como si fuera un caniche.
«Ellos empezaron soltando al bicho», tira de la manta Gloria
Martínez, 10 vacas en propiedad, alcaldesa pedánea de Tarna, una de los
cuatro vecinos que aguantan en invierno. «Nos querían hacer creer que
era salvaje, pero era de criadero. Lo echaron los de Medio Ambiente del
Principado para justificar el museo. Pero la gente del pueblo no es
tonta».
Tan manso era, tan de hacerse querer, tan cercano, tan desbravado,
que de nombre le pusieron Mansín. Y entre los niños todo era Mansín ven o
Mansín toma, Mansín corre o Mansín salta.
«Andaba todo despeluchado al final. Con más mal plumaje que el copón. La espichó como un pollo entre la nieve».
No es un epitafio.
Es Gloria la que lo cuenta.
Y también la prensa local de la época.
Mansín apareció muerto el 11 de julio de 2008. Para tratar de saber
quién mató a esta Laura Palmer de las gallináceas, al ave le fueron
practicadas tres autopsias.
(...)
A los del pueblo no les sacas de la teoría conspiratoria, esto es: la
coartada del falso urogallo silvestre, la excusa fabricada con la que
se avaló el plan.
Porque el caso es que calentando la aparición paranormal de Mansín
-en un pueblo donde no se veía un urogallo en décadas-, entraron las
retroexcavadoras, derribaron las antiguas escuelas en contra de la
opinión del pueblo, levantaron esto que ven en 2010 y se fueron sin ni tan siquiera abrir sus instalaciones ni un solo día.
La Casa del Urogallo costó 680.000 euros de dinero público,
presupuestó 500.000 de fondos europeos (es lo que tienen los fondos
europeos) y dejó a Tarna con un espectro por las calles: no el del
animal, que no se le aparece a nadie. Sino el de las antiguas escuelas,
que se le aparecen a todos los vecinos en cuanto cierran los ojos.
«Éramos 29 alumnos y 26 alumnas. Las escuelas tenían
forma de U. Había una vivienda para el maestro y otra para la maestra.
Todos los del pueblo estudiábamos aquí», rememora Carmina García, 65
años. «Estuvieron en funcionamiento hasta 1994. El 10 de marzo de 2009
vinieron con sus máquinas. Los vecinos tratamos de impedirlo, pero
llegaron con la Guardia Civil. En una semana terminaron de
desescombrarlo todo. ¿Qué te diría yo? Es como cuando tienes algo tuyo y
te lo quitan. Aquellos días hasta lloraba».
Donde antes había pupitres antiguos, iban a instalar cuatro pantallas
modernas. Donde antes había librotes escolares, iban a proyectar
imágenes en directo de la cría en cautividad. Donde antes había una
escuela en lo alto de la loma a la que todos miraban, hoy se levanta la
Casa del Urogallo a la que nadie mira.
El «Gran Hermano del Urogallo» -así lo llamó el consejero de Medio
Ambiente, Francisco González, endemoniado por la Milá- acabó con todo
quisque nominado y este plató vacío. No sólo es que se inaugurara vacío y
sin luz. Es que sigue así desde hace ya cuatro años. Y el hospital más cercano está a 60 kilómetros, en Nuevo Riaño. Y estudiar a diario supone recorrer más de 30. Y hay unas carreteras medio mordidas por los camiones de alto tonelaje.
«Para el pueblo todo esto ha sido una ruina», conviene Alicia García,
68 años. «Yo estoy encantada de pagar impuestos. Siempre que sea para
un centro de salud, para colegios... Pero si es para una cosa así, yo
las perras las tiraba por la chimenea».
Por la cuesta de Tarna pasó una vez la Vuelta a España, en los años
en que Perico Delgado demarraba y llegaba primero. Todo encaja en esta
localidad enclavada en el Parque Natural de Redes, reserva de la
biosfera. Todo encaja menos esto.
«En los pueblos como éste son las pequeñas cosas las que nos apañan
la vida. Una ambulancia, que te arreglen los caminos...», se lamenta la
alcaldesa pedánea. «Aquí teníamos internet y nos lo quitaron hace dos
años. Nos dijeron que no había dinero para eso».
El frío empieza a enseñorearse por estas fechas y aquí la vida
consiste en estabular el ganado, arrimarse al fuego, asar castañas,
leer, ver la televisión, esponjarse cada día en el Valle del Alto Nalón.
Porque cuando en Tarna caen los termómetros, sólo quedan cuatro
vecinos contados. Pasamos lista como en las antiguas escuelas: la
alcaldesa pedánea Gloria, su marido Antonio, su hermano César y la
señora Aleida.
Y Mansín, claro, como un hijo tonto. El bueno de Mansín. La que ha liao el pollito.
ResponderEliminarEs bastante facil echar las culpas al urogallo, el centro se hizo con fondos europeos LIFE que sino habrían terminado en estonia, letonia o eslovenia.
Lo que se ha hecho después con el ha sido una verdadera vergüenza, pero eso es más culpa de los políticos que de los técnicos en medio ambiente.
De ahí a echar la culpa al urogallo de que no exista una escuela en Tarna...o insinuar que al pobre mansin le soltaron....tela.
No tienen disculpa ninguna, son una panda de despilfarradores y ladrones, con una mano lo reciben y con otra lo entregan a los amigos. Además son unos horteras.MIren, miren bien el edificio, una construcción que se da de tortas con todo lo que es el urbanismo rural y montañés. URBANICIDAS.
ResponderEliminarmas menos lo que estan haciendo en ssajambre y oseja
ResponderEliminarSajambre y valdeon,me cole
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con varios de los comentarios, esto es terrorismo arquitectónico y lo mismo se ha hecho en otros pueblos como en el Museo de la Siderurgia de León en Sabero con un cubo vergonzoso de cemento delante de una de las fachadas del Museo y lo mismo hicieron en Valdeón con una especie de nave industrial multiusos en la cual se emplaron hasta maderas exóticas, !pero cuanto gañán e ignorante nos ha manipulado hasta ahora¡
ResponderEliminarLa nave de Valdeón vista desde los picos es repugnate, gigantesca y con un techo que brilla cuandoi le da el sol(chapas metálicas en un parque nacional). Urge su demolición
ResponderEliminarLa nave de Valdeón tiene más impacto que el teleferico y el funicular, no entiendo porque se quejan de que no les dejan hacer nada. El problema es que gastan el dinero en lo que no deben
ResponderEliminarDice hoy el Diario de León que el alcalde de Prioro hablará en el Senado sobre la despoblación. Espero que también hable de todos los dineros que han venido al GAL de Riaño para impedir eso: la despoblación, dinero que no se ve por ningun sitio, a no ser en macroproyectos y edificios como el de Lario, la Nave de Valdeón, algun chozo, refugios y cuatro paneles que no tienen ningun tipo de mantenimiento. Me imagino que la responsabilidad de la despoblación también tiene que exigirla a el mismo y a los políticos a los cuales obedece mansamente.
ResponderEliminarPara hablar de despoblación en el Senado de España, no hace falta que vaya el alcalde de Prioro. Que envien a cualquier padre de familia de Tierra de la Reina, Valdeburón, Sajambre y Valdeón, de lo que cuesta dar educación a un hijo en el medio rural, desplazamientos etc y otros servicios tan deficientes como los sanitarios, se envía a los responsables de esa misma despoblación que como dice uno anteriormente solo han hecho que obedecer a sus partidos en este caso al PP, aplicando políticas de recortes inhumanas. Eso si, para cubrir el expediente construyen casas para el urogallo y luego se las enseñan a técnicos de los GAl que nos visitan de los paises del Este de Europa, y con asombro vemo que no se les cae la cara de verguenza.
ResponderEliminarEl presidente de los UROGALLOS es el terrorista José Mujica (no hay tilde, pero el acento va en la "i" de Mujica)
ResponderEliminarMe parece estupendo que hayan construido esa mierda de cueva "moderna" en Tarna (alguien habrá hecho caja...) porque demuestra que, excepto a media docena de tapiocas disfrazados de progresistas, al común de los mortales le importa una mierda cualquier bicho. Y eso está bien, que para eso somos los humanos los reyes de la naturaleza.
Me gustaría escuchar al Alcalde de Prioro en el Senado. Sus grandes dotes para la retórica y los graves argumentos que imagino expondrá, seguro que le sacarán triunfante del paso.
ResponderEliminarEl va, tú no gracias a Dios
ResponderEliminarNo había otro as locuaz? Señor señor, danos fuerza.
ResponderEliminarAlcaldes hay por doquier,locuaces y "locuazas",vamos,locas por la jota.Prefiero los callados sin tener master en mangancia ni ser "pequeños nicolasines de la montaña" dado que,te limpian el peluco en un santiamén.
ResponderEliminarAsí es que Sr Alcalde de Prioro;por mal que lo haga,los que le van a escuchar no escuchan solo miran su faldiquera para sacar tajada en urbanismo caciquero,distraimiento de fondos como los trileros del Barrio Húmedo ejemplo de tesis posdoctoral sobre la mordida y la mamandurria. PODEMOS; sacarlos a todos de la cueva y mandar a muchos de vacaciones a la expansión de Mansilla de las Mulas.