Ningún ejemplar fue abatido en 2013 en controles poblacionales dentro del parque.
diariodeleon.es
Durante
el año 2013 ningún lobo fue abatido en el Parque Nacional de Picos de
Europa en los distintos controles poblacionales que se realizan entre
las distintas las especies silvestres. Sin embargo, sí fueron cazados
tres ejemplares dentro de la actividad cinegética ordinaria de la
Reserva Regional de Caza de Riaño, que tiene asignado un cupo de 26
lobos de los 137 autorizados en toda la provincia de León.
Así queda reflejado en el informe de daños del lobo en el Parque
Nacional de Picos de Europa, en el que figura la relación de ataques
protagonizados por esta especie en la cabaña ganadera de la zona. En
total se abrieron 151 expedientes por ataques en todo el parque, en los
que 206 animales resultaron muertos. La localidad que más daños registró
es el municipio asturiano de Cangas de Onís, con 53 bajas, seguida de
Camaleño (47) y Cabrales (27), también en Asturias. Por su parte, en los
municipios leoneses se registraron un total de 37 bajas, 25 en Oseja de
Sajambre y doce en Posada de Valdeón.
Las especies que están más en el punto de mira del lobo son los
terneros. Por su culpa fallecieron el año pasado un total de 76. Muy
seguidos está el ganado ovino (71), el caprino (31), los corderos y los
cabritos, con diez bajas cada especie, los potros y los machos de ganado
menor, con cuatro muertes cada uno.
Estos 206 ataques se producen sobre un total de 29.324 cabezas de
ganado, tanto mayor como menor, que son las que están registradas dentro
del Parque Nacional, lo que significa que sólo el 0,70% de esta cabaña
ha sufrido daños provocados por el lobo.
Todos estos ataques supusieron una responsabilidad patrimonial por
parque de la administración de 75.466 euros, que es la cantidad que
recibieron los ganaderos como indemnización por daños seguros. Hay otros
muchos que se consideran dudosos, y no se pagan. Es el caso de los
animales que supuestamente han sido atacados por lobo y no aparecen,
bien porque huyeron malheridos o porque sus cuerpos fueron trasladado
por los propios predadores. También hay otros muchos ataques en los que
no ha quedado suficientemente demostrada la acción del lobo, como es el
caso del ataque de perros asilvestrados, por lo que tampoco llegan a
indemnizarse.
Pero como va a haber ataques si la gente ya pasa de tener ovejas y cabras porque las abrasan. Si no hay ganado no hay daño
ResponderEliminarLos daños, como se puede ver en los datos oficiales son muy pequeños, lo que no quiere decir que no haya que hacer un esfuerzo por prevenirlos y por compensar a los ganaderos rápido y bien.
ResponderEliminarEn esto, como en tantas otras cosas los extremismos sobran
Hace 40 años, el lobo era una alimaña a exterminar y hasta los gobiernos ofrecían recompensas por darles muerte.
ResponderEliminarHoy en día, el cuento ha cambiado de manera radical, y el lobo esta ganando la batalla de la opinión publica fuera de las zonas rurales.
Esta muy bien, que digamos que si los quieren los urbanitas que se los lleven, pero me temo que no hay más remedio que buscar vías de entendimiento. El futuro de la ganadería en España pasa por la elaboración y producción de carnes y productos de calidad, y no puede ser que nuestros potenciales consumidores nos conozcan por seguir manteniendo una lucha secular con el lobo. Hay que convivir coño¡¡
¿Convivir con lobos?
ResponderEliminarExacto
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