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24 marzo, 2009

II JORNADAS SOBRE LA MONTAÑA ORIENTAL LEONESA


La Cátedra de Latín de Lois es la más famosa de las preceptorías de la montaña y de León. SECUNDINO PÉREZ

CONFERENCIAS / Jornadas de la Montaña Oriental leonesa

“Fueron la mejor salida para niños de familias pobres”
Siro Sanz hablará esta tarde en la Biblioteca Pública de ‘Las preceptorías’
 
La montaña oriental leonesa sigue enseñando su historia y ‘sus armas’ en las charlas de las II Jornadas dedicadas a estas comarcas de la provincia de León. Después de las tres conferencias celebradas la pasada semana, hoy retoman el ciclo con una nueva ponencia, de Siro Sanz, que hablará de ‘Las preceptorías’. Será a las ocho de la tarde en la Biblioteca Pública del Estado.
Señala Sanz que las preceptorías tuvieron gran presencia en la vida cultural de esta comarca durante dos siglos, desde mediados del siglo XVIII hasta la mitad del siglo XX, en la que fueron cerrando sus puertas las últimas. “En una valoración general de las mismas habría que decir que fueron muy positivas pues muchos hijos de campesinos sin posibilidades económicas encontraron en ellas la posibilidad de darle estudios a sus hijos”.
Siro Sanz realizará en su conferencia un recorrido por las preceptorías más famosas y reconocidas de la Montaña Oriental, aunque su presencia “no fue exclusiva de esta comarca. Hubo algunas famosas por otros puntos de la provincia, como Benllera o San Feliz de Torío, pero sí es cierto que en la montaña oriental hubo más. La más conocida y famosa fue la llamada Cátedra de Latín de Lois aunque no le fue a la zaga posteriormente la de Morgovejo, por la que también pasaron muchos alumnos entre los que hubo algunos personajes ilustres”. 
Señala Sanz que los centros educativos dependientes de la Iglesia más famosos de esta montaña fueron los ya citados de Lois y Morgovejo, “junto a los de Vidanes, La Sota de Valderrueda, Santibáñez de Rueda y, en menor medida, Prioro”, pues muchos chavales de Prioro iban a la de Morgovejo.
La más antigua de estas preceptorías es la de Lois, que fue fundada en el año 1744 y las últimas en cerrar sus puertas fueron las de Morgovejo, que permaneció abierta hasta finales de la década de los 60 del pasado siglo XX y la de Vidanes, que estuvo funcionando hasta el año 1972. Siro Sanz señala que es muy difícil calcular el número de chavales que pueden haber pasado por estas preceptorías, “pero en el caso de Morgovejo, por ejemplo, yo creo que andaría por los 500 ó 600; en Lois está cifra sería mucho más elevada pues permaneció dos siglos abierta”.
Buena prueba de la ‘eficacia’ de estas preceptorías es que hay un buen número de ilustres personajes que han pasado por sus aulas. Sanz señala que en Lois estudiaron, entre otros, “Inocencio Rodríguez, de Santa Olaja de la Varga, que fue obispo de Cuenca y salvó la vida a mucha gente de la comarca en la Guerra Civil al bajarlos en Cistierna de camiones en los que los llevaban a fusilar; Ramiro Fernández Valbuena, autor de libros como ‘Egipto y Asiria resucitados’ y germen de los estudios orientalistas en la comarca cuya tradición sigue viva con Jesús García Recio; José González, que sería director del Diario de León o el famoso geólogo e ingeniero de minas Casiano de Prado”.
Entre los alumnos de Morgovejo señala a “Raimundo Rodríguez; a Félix del Blanco, nombrado ‘limosnero’ de Benedicto XVI o a Heriberto Prieto, auditor del Tribunal de La Rota”. 
Y en La Sota de Valderrueda estudió uno de los personajes más interesantes de la iglesia española, el llamado ‘cura liberal’ Juan Antonio Posse, un hombre de ideas muy avanzadas para su época (nació en 1766, que fue un azote para todo tipo de señores feudales, “incluida la Iglesia como tal”. 
 Fulgencio Fernández León

LA CRÓNICA DE LEÓN