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11 marzo, 2012

NO SE REFORMA LO QUE HAY QUE REFORMAR

Si en algo hay unanimidad en esto de la crisis es en quien son losverdaderos culpables y en quien va a pagar las causas. He oido y leido a economistas que no sabía que ni existían y a premios nobel de diversa tendencia y todos parecen estár de acuerdo en que la falta de control financiero, la usura y falta de escrúpulos de los banqueros y la corrupción de los políticos son los pilares de la crisis en que estamos.

También he escuchado últimamente a los mismos y a políticos de distintos partidos decir una vez trás otra que ante la imposibilidad de depreciar la moneda es necesaria una reforma laboral, con la salvedad de que unos y otros discrepan en la profundidad de tal reforma.

Ahora se plantea una huelga general, que en mi opinión creo que llega tarde, que las cartas ya estaban jugadas. Sindicatos y patronal ya negociaban en los momentos finales del anterior gobierno, que la CEOE no quería negociar estaba claro, tan sólo necesitaba ganar tiempo, en cuanto se convocaron elecciones generales, con la presumible victoria del PP, se retiró de las conversaciones, sabedor de que la reforma que pondría en marcha el PP iba a ir más allá de los acuerdos que ellos pudieran alcanzar con los sindicatos. Los sindicatos por su parte lejos de anticiparse a los acontecimientos decieron sentarse y a esperar algo consabido.

Por su parte, la oposición, otrora dirigente, más de lo mismo, es necesaria una reforma, que ellos comenzaron, que no sirvío nada más que para crear un millón de parados, lo mismo que la presente de la que ya han avanzado que creará otro millón más de parados.

Mientras nos aburren con su retórica, miles de millones de dinero público han ido a parar a bancos y cajas, dinero que en muchas ocasiones han servido para retirar con una indenmización millonaria a los malos gestores. La CAM, Caja-La Mancha etc, etc, etc, las personas enjuiciadas por estos derroches brillan por su ausencia, lo mismo que esas comunidades en las que nadie es responsable de la bancarrota en la que se encuentran, limitándose los juicios en algunos casos a quien pago los trajes, calzoncillos y bragas que portan sus señorias.

Desde el gobierno lo que se esperaba, palos y aspirinas, lo mismo anuncian ventajas fiscales a la banca por no sé muy bien qué, porque en realidad dicen que es por parar los desahucios, pero lo cierto es que tales desahucios proseguiran, y si no repasemos la letra grande y la pequeña. La grande dice que afectará a las hipotecas inferiores a 200.000 euros y en el caso de que ninguno de los integrantes de la familia tenga ingresos, luego dice que no será obligatorio por parte de los bancos, y en letra pequeña se avisa de que en caso de haber avalistas que tengan ingresos queda descartada la dación de pago. La verdad es que las hipotecas de 200.000 euros son de gente con pocos ingresos que en la mayoria de los casos están avalados por familiares cercanos, generalmente padres pensionistas, con que las posibilidades de dación son mínimas. El resultados es posible que sea que dieron hipotecas para 1.000.000 de viviendas y por impago de hipotecas recuperaran más de las que vendieron ya que se quedarán con las de los avaladores en su mayor parte jubilados que hipotecaron sus casas para ayudar a sus hijos. Tiene guasa que el pasado viernes la sin-verguenza de turno, igual la tiene sin empezar, la Soraya, pusiera énfasis al final de su intervención cuando soltó algo así: ¡ojo! que no es obligatorio por parte de los bancos pero el que lo haga estará obligado a hacerlo.

Ahora toca huelga. Hecho de menos al 15M, es el momento de pedir no sólo una reforma laboral más justa, sino también de una reforma fiscal y política, si no hay tres reformas no debería haber ninguna.

En fin, toda una escenificación en la que faltan los extras, que somos nosotros.

Miguel Valladares