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18 enero, 2012

LA CARRASCO OTORGA CONTRATOS A LA EMPRESA QUE MANTIENE CONTRATADO A SU PAREJA

Carrasco otorga contratos a la empresa que mantiene contratado a su pareja
Publicado el 18 enero 2012
elsoplon.net

La Diputación de León, presidida por Isabel Carrasco, da contratos a la empresa en la que está contratado su novio desde hace años. Según fuentes de la Diputación, Carrasco ha decidido contratar a la citada empresa para realizar varias páginas web, como son Turisleón, la renovación de la web de la estación de esquí de San Isidro, la del Museo Etnográfico de Mansilla de las Mulas, los ordenadores de la Diputación, la certificación digital del Boletín Oficial de la Provincia y varias más.

Matías Llorente quiso preguntar por estas contrataciones, pero Carrasco lo impidió

El portavoz socialista en la Diputación, Matías Llorente, quiso preguntar sobre estos contratos durante un pleno, pero según las citadas fuentes, la presidenta de la Diputación “estuvo rápida de reflejos” y consiguió que no realizase las preguntas. Según aseguran fuentes socialistas a elsoplon.net, el año pasado ofreció contratos a la citada empresa por valor de 400.000 euros.

Elsoplon.net ha comprobado que la actual pareja sentimental de la presidenta de la Diputación trabaja en la citada empresa mediante una sencilla llamada telefónica preguntando por él. “Efectivamente, trabaja aquí, pero en estos momentos no se encuentra”, contestaron en la compañía leonesa.

Isfere alardea en su página web de contar entre sus contratantes a la Diputación de León

Isfere, por otro lado, alardea en su propia página web de contar entre sus contratantes a la Diputación de León. La compañía, en un apartado de su página, hace mención a las referencias con las que cuentan los futuros contratantes que pudieran estar interesados en los servicios de esta empresa. Entre los “escudos” que figuran en la web, de manera prominente aparece el logo de la Diputación de León.

LOS "CHORIZOS" QUIEREN COMERSE AL "CERDO"

Contra Garzón vale todo
Ignacio Escolar @ 6:06 am
http://www.escolar.net/

Ayer fue un día grande para Francisco Correa. El don Vito de la Gürtel ha conseguido lo increíble en cualquier país civilizado: que el juez instructor que desveló su trama corrupta se siente antes que él en el banquillo de los acusados. Pero la causa del honesto Correa y sus cuates contra Baltasar Garzón –la primera de tres procesos judiciales lamentables– no sólo es vergonzosa por su valor simbólico. También es impresentable cuando se entra en los detalles.

La pregunta clave: ¿se pueden grabar las conversaciones telefónicas de un imputado con su abogado? La respuesta de la Fiscalía es tajante: se puede. “El letrado que utiliza su teléfono para comunicarse con sus clientes que lo tienen intervenido no puede pretender un trato privilegiado que extienda el secreto a estos extremos”, argumentó la Fiscalía en su recurso sobre el caso, hace ya dos años.

Pero Garzón no sólo grabó las llamadas telefónicas de los capos de la Gürtel, sino también sus conversaciones en el locutorio de la cárcel con sus abogados. La ley que regula este tipo de escuchas es confusa: dice que se pueden hacer “por orden de la autoridad judicial y en los supuestos de terrorismo”. Según la Fiscalía, esa “y” es ambigua porque se puede entender “en términos alternativos o acumulativos”. Sin embargo, la jurisprudencia del Tribunal Constitucional –que cita la Fiscalía– es más clara: se pueden intervenir estas conversaciones para investigar cualquier delito, siempre que sea con una orden judicial que argumente la medida. Así lo hizo Garzón, que grabó a Correa para evitar que blanqueara su botín con sus abogados; así lo entendió también el juez Antonio Pedreira, que ratificó esas grabaciones cuando heredó la Gürtel. Y así se ha hecho también en otros casos ajenos al terrorismo, como las conversaciones del asesino de Marta del Castillo con su abogado. El juez que ordenó esas escuchas no se llama Garzón y tampoco está imputado.

EL ACUERDO SECRETO DE TIM GEITHNER CON LOS DIRIGENTES DE LA UNIÓN EUROPEA

martes 17 de enero de 2012
El acuerdo secreto de Tim Geithner con los dirigentes de la Unión Europea

http://mamvas.blogspot.com/2012/01/el-acuerdo-secreto-de-tim-geithner-con.html#more

Michael Hudson, New Economic Perspectives

Los mercados de valores estadounidenses y extranjeros siguen zigzagueando salvajemente a la espera de despejar la incertidumbre sobre la supervivencia del euro y ante unas sufridas poblaciones que arrostran las consecuencias de las políticas de austeridad neoliberal impuestas a Irlanda, Grecia, España, Italia, etc. Voy a contarles la historia que me fue confiada por responsables económicos europeos en relación con los últimos episodios caóticos en Grecia y en otras economías europeas deudoras y presupuestariamente deficitarias. (Faltan los detalles, puesto que las negociaciones se han desarrollado en el más absoluto de los secretos: lo que sigue es, pues, una reconstrucción.)

En otoño de 2011, resultaba evidente que Grecia no podría saldar su deuda pública. La UE sacó la conclusión de que había que depreciar esa deuda en un 50%. La alternativa a eso era la quiebra sobre el total de la deuda. Así que, básicamente, la solución para Grecia venía a reproducir lo que había ocurrido con la deuda latinoamericana en los 80, cuando los gobiernos substituyeron la deuda existente y los préstamos bancarios por bonos Brady, así llamados por el secretario del Tesoro de Reagan, Nicolas F. Brady. Esos bonos tenían un principal más bajo, pero al menos se consideraba seguro su cobro. Y en efecto, se hicieron los pagos.

Esa quita griega del 50% parecía radical, pero los bancos europeos ya habían cubierto sus apuestas y subscrito seguros de impagos: los bancos norteamericanos se hacían cargo de buena parte de esos seguros.

En diciembre de 2011, un cuarto de siglo después de Brady, el secretario del tesoro de Obama, el señor Geithner, viajó a Europa para reunirse con los dirigentes europeos y exigirles que Grecia depreciara su deuda sobre la base de quitas voluntarias por parte de bancos y acreedores. Explicó que los bancos norteamericanos habían apostado a que Grecia no quebraría, y que, por lo mismo, su situación patrimonial neta era tan precaria que, si tenían que pagar por su mala apuesta, irían a la quiebra.

Según me contaron los banqueros alemanes la situación, Geithner amenazó con cargarse a los bancos y a las economías europeas, si no se allanaban a pagar el pato y cargar ellos con las pérdidas: los bancos estadounidenses no tenían que pagar por los seguros colateralizados de impagos (CDOs) y por otras apuestas en las que habían vertido miles de millones de dólares.

Los europeos estallaron de indignación. Pero Geither terminó por ofrecerles un trato. De acuerdo: la Casa Blanca permitirá la quiebra de Grecia. Pero los EEUU necesitan tiempo.

Convino en abrir una línea de crédito de la Reserva Federal al Banco Central Europeo (BCE). La Fed suministraría dinero para prestar a los bancos en el ínterin cuando las finanzas de los gobiernos europeos desfallecieran. Se daría tiempo a los bancos para que pudieran deshacer sus garantías de quiebra. Al final, el BCE sería el acreedor. El BCE –y presumiblemente, la Fed— cargarían con los costes, “a expensas del contribuyente”. Los bancos estadounidenses (y probablemente también los europeos) evitarían así cargar con unas pérdidas que se llevarían por delante su situación patrimonial neta.

¿Cuáles son realmente los detalles de este acuerdo? Lo que sabemos es que los bancos estadounidenses están retirando la renovación de sus líneas de crédito a los bancos y a otros prestatarios europeos a medida que van expirando. El BCE actúa para cubrir la brecha. A eso se le llama “suministro de liquidez”, pero más parece un suministro de solvencia en una situación de insolvencia básica. Después de todo, una deuda que no puede devolverse, nunca se devuelve.

La idea de Geithner es que lo que una vez funcionó, puede volver a funcionar. Cuando la Reserva Federal o el Tesoro cargan con una pérdida bancaria, lo que hacen, simplemente, es imprimir deuda pública o abrir un depósito para los bancos en el banco de la Reserva Federal. La opinión pública no ve eso de manera tan perspicua como cuando le arrebatan directamente el dinero. Y el gobierno se limita a decir que se trata de “salvar al sistema financiero”, sin mencionar el coste del asunto “a expensas del contribuyente” (¡no a expensas de los bancos!).

Es un regalo.