22/02/2010 maría carnero | Diario de León. redacción
La históricamente demandada obra de mejora de la carretera que da acceso a Caín ha concluido después de veinte meses de intenso trabajo y de una inversión de más de 3,8 millones de euros por parte del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino. Han sido casi dos años de espera, que han puesto a prueba la paciencia de los habitantes de esta zona de Valdeón, en la montaña oriental leonesa, que han tenido que soportar continuos cortes, que han llegado a afectar al intenso tránsito de turistas que visitan este emblemático valle, sobre todo en los meses de verano.
Polémicas al margen, el ministerio ha cumplido con los plazos previstos de ejecución, que únicamente se han visto alterados por las intensas nevadas que este invierno han podido interrumpir algunas de las labores de construcción de la carretera. A falta de unos mínimos remates la empresa constructora Tragsa, entregará oficialmente la obra a sus responsables administrativos en próximas fechas.
A partir de ese momento, una de las infraestructuras más demandas en los últimos años en la provincia, el arreglo de la carretera a uno de los pueblos más recónditos y bellos de León, es ya una realidad.
La actuación, que se inició el pasado mes de julio del 2008, ha consistido básicamente en la adecuación de la carretera para conseguir en la mayor parte del trazado una anchura mínima de 4,5 metros.
El proyecto también ha contemplado la realización de una zona de aparcamiento junto al Chorco de los Lobos, con cinco plazas, una de ellas para personas discapacitadas.
La ejecución de las obras se dividió en tres tramos. En el primero de ellos se varió la traza en las inmediaciones del Mirador de Tombo para evitar la proximidad del tráfico al talud próximo al río que se encuentra en un estado de estabilidad estricta y se construye un murete en esa misma zona para evitar posibles caídas de vehículos al río. En el tramo correspondiente al Monte Corona, que no alcanza la anchura mínima de 4,5 metros ya que hay que respetar el entorno del Parque Nacional, se construyeron apartaderos de modo que sea posible que dos vehículos puedan cruzarse y tengan visibilidad desde un apartadero al siguiente. Así mismo, se construyeron escolleras para proteger los taludes que son inestables. En el tercer tramo se proyectaron voladizos, en los tramos donde no hay una anchura suficiente, para poder llegar a una anchura de 4,5 metros.
Con esta actuación se completa la mejora de los accesos a la vertiente leonesa de Picos de Europa, que ya se inició en el año 2006 con la primera fase de acondicionamiento de la carretera de acceso a Caín desde Posada de Valdeón.
Polémicas al margen, el ministerio ha cumplido con los plazos previstos de ejecución, que únicamente se han visto alterados por las intensas nevadas que este invierno han podido interrumpir algunas de las labores de construcción de la carretera. A falta de unos mínimos remates la empresa constructora Tragsa, entregará oficialmente la obra a sus responsables administrativos en próximas fechas.
A partir de ese momento, una de las infraestructuras más demandas en los últimos años en la provincia, el arreglo de la carretera a uno de los pueblos más recónditos y bellos de León, es ya una realidad.
La actuación, que se inició el pasado mes de julio del 2008, ha consistido básicamente en la adecuación de la carretera para conseguir en la mayor parte del trazado una anchura mínima de 4,5 metros.
El proyecto también ha contemplado la realización de una zona de aparcamiento junto al Chorco de los Lobos, con cinco plazas, una de ellas para personas discapacitadas.
La ejecución de las obras se dividió en tres tramos. En el primero de ellos se varió la traza en las inmediaciones del Mirador de Tombo para evitar la proximidad del tráfico al talud próximo al río que se encuentra en un estado de estabilidad estricta y se construye un murete en esa misma zona para evitar posibles caídas de vehículos al río. En el tramo correspondiente al Monte Corona, que no alcanza la anchura mínima de 4,5 metros ya que hay que respetar el entorno del Parque Nacional, se construyeron apartaderos de modo que sea posible que dos vehículos puedan cruzarse y tengan visibilidad desde un apartadero al siguiente. Así mismo, se construyeron escolleras para proteger los taludes que son inestables. En el tercer tramo se proyectaron voladizos, en los tramos donde no hay una anchura suficiente, para poder llegar a una anchura de 4,5 metros.
Con esta actuación se completa la mejora de los accesos a la vertiente leonesa de Picos de Europa, que ya se inició en el año 2006 con la primera fase de acondicionamiento de la carretera de acceso a Caín desde Posada de Valdeón.
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