23/02/2010 M. romero | león
Que no sea por suelo. Cuatro ayuntamientos de la montaña oriental leonesa ofrecen suelo para construir un cercado osero para Luna y Ponderoso , los dos osos enjaulados en el Coto Escolar de la capital leonesa desde hace 17 años y para los que se busca un emplazamiento ahora que han conseguido los papeles para ser trasladados. Administración, científicos, grupos conservacionistas y, ahora, la población local apoyan la idea de crear un recinto osero con fines turísticos y de sensibilización ambiental similar al que da cobijo a Paca y Tola en el municipio asturiano de Santo Adriano, visitado anualmente por 80.000 personas gracias al tirón de las populares osas.
Burón, Riaño, Posada de Valdeón y Boca de Huérgano están dispuestos a ceder el suelo que sea necesario con tal de acoger este proyecto, que ha sido definido por sus alcaldes como «excelente», «un gancho perfecto para el visitante» o «la única idea sostenible propuesta hasta ahora en la montaña oriental.
El alcalde de Burón, Porfirio Díez, del PP, aseguró que en su municipio hay disponibles unos terrenos «más que idóneos» para instalar las instalaciones. «Están en una zona de fácil accesibilidad y sería un complemento perfecto para la Casa del Parque que hay en Lario», indicó. «Además -”añadió-” es una zona donde no habría impacto visual ni afectaría a la fauna o la flora del espacio protegido».
Esta idea es compartida por el regidor de Boca de Huérgano, Tomás de la Sierra, también del PP. Este municipio lleva años reclamando y promoviendo una estación de esquí como motor de desarrollo en la zona. Sin embargo, encuentra en este proyecto «un gancho para la captación de visitantes, porque aquí lo que necesitamos son visitas en verano y en invierno». De la Sierra ofreció para este proyecto una parte de las mil hectáreas que se integraron en este ayuntamiento cuando Pedrosa fue anegada por las aguas del pantano de Riaño. «A los niños les gusta ver animales y con los niños vienen los padres, que son los que traen el dinero». Entiende que, como él, el resto de alcaldes de esta zona se ofrezcan para llevar el proyecto, por eso pidió que sea la Consejería de Medio Ambiente la que decida la ubicación. «De otra manera, íbamos a acabar peleados, como los del almacén nuclear», bromeó. De momento, no han trascendido movimientos por parte de esta consejería.
El alcalde de Riaño, Javier Fernández Presa (PP), valoró la idea de construir el cercado osero y también anunció que defenderá los intereses de su municipio como firme candidato a acoger este proyecto turístico y educacional. «La cosa es que quiera la Junta», indicó.
Por su parte, el alcalde de Posada de Valdeón, Mariano Rojo (PSOE) subrayó: «Es la primera vez que escucho una iniciativa, un proyecto de desarrollo para la zona realmente viable». Además de ofrecer terrenos en su municipio -”«siempre que el proyecto se ajuste a la legalidad», advirtió-”, Rojo defendió el futuro de la Casa del Oso como «ese tipo de proyectos» que tenían que proliferar en una zona de alta sensibilidad ambiental.
En Asturias, la experiencia que funciona desde hace más de un decenio con Paca y Tola está obteniendo resultados más que provechosos para el entorno socioeconómico que rodea el cercado. De hecho, una senda de 30 kiómetros permite llegar andando o en bici desde Oviedo.
Burón, Riaño, Posada de Valdeón y Boca de Huérgano están dispuestos a ceder el suelo que sea necesario con tal de acoger este proyecto, que ha sido definido por sus alcaldes como «excelente», «un gancho perfecto para el visitante» o «la única idea sostenible propuesta hasta ahora en la montaña oriental.
El alcalde de Burón, Porfirio Díez, del PP, aseguró que en su municipio hay disponibles unos terrenos «más que idóneos» para instalar las instalaciones. «Están en una zona de fácil accesibilidad y sería un complemento perfecto para la Casa del Parque que hay en Lario», indicó. «Además -”añadió-” es una zona donde no habría impacto visual ni afectaría a la fauna o la flora del espacio protegido».
Esta idea es compartida por el regidor de Boca de Huérgano, Tomás de la Sierra, también del PP. Este municipio lleva años reclamando y promoviendo una estación de esquí como motor de desarrollo en la zona. Sin embargo, encuentra en este proyecto «un gancho para la captación de visitantes, porque aquí lo que necesitamos son visitas en verano y en invierno». De la Sierra ofreció para este proyecto una parte de las mil hectáreas que se integraron en este ayuntamiento cuando Pedrosa fue anegada por las aguas del pantano de Riaño. «A los niños les gusta ver animales y con los niños vienen los padres, que son los que traen el dinero». Entiende que, como él, el resto de alcaldes de esta zona se ofrezcan para llevar el proyecto, por eso pidió que sea la Consejería de Medio Ambiente la que decida la ubicación. «De otra manera, íbamos a acabar peleados, como los del almacén nuclear», bromeó. De momento, no han trascendido movimientos por parte de esta consejería.
El alcalde de Riaño, Javier Fernández Presa (PP), valoró la idea de construir el cercado osero y también anunció que defenderá los intereses de su municipio como firme candidato a acoger este proyecto turístico y educacional. «La cosa es que quiera la Junta», indicó.
Por su parte, el alcalde de Posada de Valdeón, Mariano Rojo (PSOE) subrayó: «Es la primera vez que escucho una iniciativa, un proyecto de desarrollo para la zona realmente viable». Además de ofrecer terrenos en su municipio -”«siempre que el proyecto se ajuste a la legalidad», advirtió-”, Rojo defendió el futuro de la Casa del Oso como «ese tipo de proyectos» que tenían que proliferar en una zona de alta sensibilidad ambiental.
En Asturias, la experiencia que funciona desde hace más de un decenio con Paca y Tola está obteniendo resultados más que provechosos para el entorno socioeconómico que rodea el cercado. De hecho, una senda de 30 kiómetros permite llegar andando o en bici desde Oviedo.
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