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09 octubre, 2014

OPINIÓN: COSAS QUE PASAN EN UN PAÍS DONDE ANA MATO ES MINISTRA, IGNACIO ESCOLAR

Cosas que pasan en un país donde Ana Mato es ministra

La enferma se enteró de que estaba infectada de ébola por la prensa. Lo mismo que Ana Mato, que se enteró por la prensa de que la Gürtel pagaba sus viajes a Eurodisney
La enferma se enteró de que estaba infectada de ébola por la prensa. Algo normal, en un país con una ministra de Sanidad que también descubrió por la prensa que tenía un jaguar en el garaje, o que sus viajes a Eurodisney y otras fiestas infantiles los pagaba la trama Gürtel. Una de dos: o la prensa española es excelente, o esta ministra es nefasta.

Si Sanidad incumplió un protocolo tan básico como informar primero al paciente antes que a los periodistas, ¿qué podemos esperar del grado de cumplimiento del resto de los protocolos contra el ébola? ¿Del nivel de formación y equipamiento que recibieron los sanitarios que atendieron a los dos misioneros repatriados? ¿Del efecto de los recortes y tijeretazos en la sanidad, en un hospital que un día fue puntero en el tratamiento de las enfermedades más complejas y que esta semana ha pasado a la historia como el primer lugar del mundo fuera de África donde el ébola se contagia?

El espectáculo internacional que está dando España con este caso solo es comparable con el bochorno que da ver a una ministra que hace de telonera de su propia rueda de prensa y cede la palabra a uno de sus subordinados cuando un periodista le pregunta si se plantea dimitir. O la vergüenza que da escuchar a un consejero de Sanidad, el de Madrid,  acusando a la enferma de mentirosa para salvar su propia responsabilidad política; encima de infectada, apaleada. O el morro de un Mariano Rajoy que, ante el patético espectáculo, solo es capaz de dar, una vez más,  su respaldo incondicional a la ministra y presumir de que sus colegas europeas le están felicitando por lo bien que lo ha hecho España. De nota. 

Como en tantas otras cosas, entendimos mal a Mariano Rajoy durante la campaña electoral. Nos contó que iba a formar "el Gobierno de los mejores" y en realidad se refería a sus mejores amigos. Ana Mato no sabe nada de sanidad ni ha tenido experiencia previa en este campo. Tampoco se le conoce virtud alguna para la comunicación, como demuestra cada vez que alguien le pone un micrófono delante; tiene un talento solo comparable al de otros 'genios' de la oratoria y la retórica como Ana Botella. ¿Un ejemplo? Esta insuperable rueda de prensa de hace un par de años. (http://www.youtube.com/watch?v=i6DHPWCuIWc)

¿El mayor y único mérito conocido de Ana Mato para el puesto? El de tantos otros en el Consejo de Ministros: haber mostrado una lealtad perruna al presidente Mariano Rajoy durante años, después de haber servido antes con la misma lealtad a José María Aznar desde los años de la Junta de Castilla y León. Ser de la panda, como lo era también su exmarido, Jesús Sepúlveda, otro que siguió cobrando del PP hasta que el partido se enteró  "por la prensa" de que estaba pagando un generoso sueldo a un imputado por corrupción a cambio de no hacer nada.

¿Ana Mato debería dimitir? La pregunta no es esa, Ana Mato hace meses que ya debería haber dimitido. La gran duda es qué hemos hecho mal para merecer una ministra como ésta.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Puedo estar en desacuerdo en muchas cosas en este artículo, al igual que en algunas coincido.
Pero decir que se acusó a la paciente de mentirosa ya clama al cielo.
Se tocó la cara hasta tres veces asi que está justificado que la afectada mintió e inclusive fue al médico de cabecera y no dijo que había estado con el paciente con ébola.
Puede ser que la ministra no valga para ese ministerio cosa muy probable, pero ante una trabajadora incompetente que hace caso omiso de las indicaciones ante un caso de ébola no se puede hacer nada.
Hasta un niño de tres años ante ese caso sabe que no debe de tocarse la cara por que se puede contagiar.
En fin... en concreto ese párrafo de este artículo de opinión sobra. Por que ante la desinformación lo único que se consigue es captar a los rebaños de ovejas que a veces estos artículos pretenden.

Anónimo dijo...

Dios no lo quiera, la pobre auxiliar morirá sin oportunidad de defender su inocencia, o al menos, de ser escuchada su versión con la serenidad de la que carecía en el momento de las declaraciones sobre las que el miserable Consejero regurgita su puta miseria humana y moral. Igual usted es de los que piensa que la culpa de que se mate el peón de albañil al caer del andamio es suya en exclusiva por no haberle exigido el arnés al oficial. Pues mire yo no estoy de acuerdo con la burda excusa que se han buscado para cargarle las culpas a la auxiliar, sin las evidentes carencias de materiales, protocolos y medidas de seguridad un fallo humano no hubiera tenido estas consecuencias. ¿Cómo puede entrar una persona sola en una habitación sin vigilancia de ningún tipo que ha sido ocupada por un paciente con ébola? ¿Y si en lugar de ser Teresa de Alcorcón hubiera sido un Ceutí de estos que se marcha a la yihad a Siria? Por cierto, hablando de desinformación, en ningún sitio he leído que se tocara la cara tres veces.

Anónimo dijo...

Vaya, entre los anónimos de este foro tenemos al hermano del consejero de sanidad de Madrid por el modo en que le defiende. Pues si el consejero la trata de embustera y su hermano de incompetente.
Esto, a una profesional que lleva diez años haciendo perfectamente el trabajo para el que se formo, ala que se la acusa de cosas que ella no ha dicho, que nadie ha visto y de lo que no hay pruebas. Una profesional que tiene como único delito enfrentarse a un virus que desconoce, para lo que no ha recibido formación, tampoco es motivo de nerviosismo, total el virus solo la va a matar en unos días.

Anónimo dijo...

Nada hombre, eso que las gafas no tenían cristales.

Anónimo dijo...

Yo no digo que no ha habido fallos protocolarios si vuelves a leer el comentario. Digo que la auxiliar mintió. La auxiliar se tocó la cara y no hay mas vuelta de hoja.
¿También le parece bien que fuera al médico de cabecera y le ocultara que había estado en contacto con los misioneros de ébola? ¿Y que después se fuera a hacerse la cera?
Por mucho protocolo que hubiera ha puesto a personas en peligro de contagio ella y nadie más.
Ha habido fallos de todos, los de arriba y los de abajo. Eso es lo que no quieres ver o entender.

Al segundo anónimo decirle que los años de experiencia no siempre van acompañados de la profesionalidad. Un ejemplo de ello lo tenemos en muchos ministros de ahora y de antes.

Sin más, sólo desear una pronta recuperación de la auxiliar.

Anónimo dijo...

Tú no sabes si la auxiliar mintió. No sabes si se tocó la cara, una, dos, tres veces o ninguna. Tampoco sabes lo que le contó a su médico de cabecera. Todas las supuestas declaraciones de la auxiliar han sido a través de terceras personas, testimonios que el infame Consejero de Sanidad se ha encargado de aderezar con detalles de su propia cosecha, echando carnaza a unos periodistas que en muchos casos, estos días están mostrando una vez más su catadura moral. Anoche el ABC titulaba que no se le practicaría autopsia a la auxiliar, estando aún con vida esta persona, es una falta de respeto para ella y para su familia, como lo es dar pábulo a insidiosas teorías inculpatorias hacia una mujer que no puede defenderse. Desgraciadamente es probable que nunca conozcamos su versión de los hechos. No pienso comulgar con ruedas de molino, ni entrar en valoraciones mezquinas y ruines como si se fue a la peluquería o si marchó de vacaciones. La certeza, lo que sí se sabe y lo que tú no quieres ver o entender es que los únicos responsables de que el "presunto" error humano haya tenido trascendencia son los mismos sinvergüenzas que tratan de escurrir el bulto echando la mierda hacia fuera, escurriendo el bulto sí que son profesionales.

Anónimo dijo...

La incompetencia manifiesta está en los responsables sanitarios de un país bananero, elegidos de forma seudodemocrática (invalidez del criterio ante el despliegue mediático permitido gracias a las irregularidades de la financiación de los partidos) por un pueblo inculto políticamente en el que es relativamente normal que la afección política sea como la deportiva: irracional, con pocos visos de cambio y con tendencias a votar a alguien con posibilidad de ganar para tener una victoria que celebrar y alguien a quien humillar.
Mientras hay "grasa" de sobra, chupan y chupan y todo más o menos "resbala" y va pasando, pero cuando hay que resolver... ¡¡se jodió la burra!!

Al turrón: esta auxiliar está enferma porque quien tenía que haber impedido que se ocupase de ese paciente no hizo su trabajo porque se fue improvisando sobre la marcha ante la falta de personal preparado y medios adecuados.
Los errores que pudiera haber cometido son sólo derivados de su falta de formación y buena voluntad (se presentó voluntaria) y eso, amigos míos, es responsabilidad de los gestores que jamás debieran haberlo permitido, de la misma manera que si en una obra un trabajador no puede estar sin casco, ni siquiera voluntariamente, y si tiene un accidente el responsable directo es el director de obra, no el currito, por muy burro que sea y aunque haya sido voluntariamente tras ser advertido: sin el casco, el equipo de seguridad correspondiente y la formación adecuada: fuera de la obra!! que es como tenía que haber estado esta mujer, fuera de esa habitación y ahora sana.

Anónimo dijo...

Esto no es nada nuevo en este pais,un ministro nunca es responsable actos en España

Anónimo dijo...

En éste país salvo los peones de las empresas, de la administración, de las asociaciones....

NADIE es responsable. Eso SÏ, cobran y se pavonean como si la tuvieran.


CASTA,...eso es la CASTA.



Anónimo dijo...


Esta tipeja es culpable de otras cosas. no de esta.
La culpa de la infección de la inutil esta es de ella misma.
De que no haya sido atendida desde el principio es del personal sanitario que la vio en primera instancia.
La desidia típica del español: el que tiene posibilidad de ello, roba (en una casa, en un Consejo de Administración, en un "Sindicato", en una Delegación de Fomento...). El que no puede, roba en una factura de carpintería o de fontanería, en un contrato de dependiente o de pastor de vacas,...)
Los españoles somos así: unos hijosdeputa poliédricos.
La solución a todo este desbarajuste es, únicamente, la disciplina y la limitación de derechos impuramente "democráticos"
Se ha perdido el concepto de pertenencia, de PAÍS, de PATRIA. La esencia de la honestidad, del bien hacer, de la bondad e inteligencia de la persona (la sabiduría honrada social, popular, de las buenas gentes que había antes, tan denostadas)
Ese concepto que, hoy, a la fecha, conocemos por DEMOCRACIA, ha traído una enorme limitación de derechos individuales. Es lo que llamamos "estado de derecho"
Es una gran mentira, un engaño mayúsculo. A él nos ha arrastrado (por el fango de la propaganda de marxista) un "buenismo" (que llaman ahora) que no se puede traducir sino como de falta de disciplina social.
Los españoles, ancestralmente, somos unos vagos impenitentes (con alguna excepción histórica), unos ladrones (aunque no robemos con pistola o navaja) y todo ello, esa anacronía social, entendida como una forma de ser. Desde siempre. Ya en la Edad de Oro (políticamente ignorada) ya se hablaba (humorísticamente, justtificándona) de "picaresca"
Por otro lado, los españoles (si hablas de "españoles· a alguien de ideología izquierdista, te conviertes en "fascista" como insulto) estamos imbuidos en la desidia (un ministro "demócrata" dijo: "¿Es urgente? Voy a dormir: mañana será seguirá siendo urgente". Al día siguiente había más de trescientos muertos. Noventa y ocho en Asturias. Todos inocentes)
No es una cuestión políticamente ideológica: es el "no pasa ná", es el "otros lo hacen", es el "la culpa es de ellos", el "¿porqué me ha tocado a mí?"...
Si Teresa Romero (que no está afiliada a ningún sindicato marxista) está infectada del (por el) virus del "Ébola" (nombre estúpido, topográfico, porque si se hubiese hecho popular en otro sitio, se hubiese llamado de otra forma. Por ejemplo, "virus de Tejerina".
En esencia: Poneos a currar, y dejaos de historias.

Anónimo dijo...

Esa tia nos ga a contagias a toddos por jilipollas-

Anónimo dijo...


Esa es la cosa Nadie trabaja profesionalmente Esa tia tampoco

Anónimo dijo...

Abundo en mi anterior comentario: Somos una patulea indecente de dejados, de blandos, de gente menguada. Personajillos que no hacemos honor a nuestro pasado.
Lo de ser "profesionales" es una absoluta imbecilidad. Una definición de moda, vacía de contenido: no hay quien la describa coherentemente.
Hay demasiados que ejercen una "profesión" y muy, muy, pocos que lo hacen en un oficio.
La culpa es de la legislación (esa que definió un patriota: "Desde el año 1978, la actuación legislativa de los próceres de la Nación, ha sido restrictiva. Hemos sido limitados en nuestra vida cotidiana por el "estado de derecho". Esta situación nos ha llevado a la actual: Corrupción política y social, delincuencia generalizada, y una situación en que la sociedad entiende que sus derechos prevalecen sobre los demás y que sus obligaciones son, simplemente, una violación de sus derechos democráticos"
CAFE

Anónimo dijo...

Aquí la única responsable es la inutil de la enfermera que debe tener la inteligencia justa para pasar el día.

Solamente con bautizar a un perro con el nombre de Excalibur tendría ya que ir a la carcel.

Anónimo dijo...

Es vergonzosa la forma en que algunos se refieren a la enfermera.
Inhumanos, en algun pais de salvajes matan a las mujeres a pedradas, aquí también....