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07 enero, 2010

MONTAÑA DE RIAÑO: EL SILENCIO DE LA CORDERA



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Al primero que hable sube la Carrasca y lo pone a vivir. Teniendo al cobarde de Porfirio como chivato mayor, y a pesebreros del calibre del Ché o el del Presa, y el ejemplo de Tomasín de que mear dos gotinas fuera del tiesto supone que te metan una patada en el culo, mañana pueden reinstaurar el derecho de pernada que aquí no gute ni Dios

Anónimo dijo...

Hombre, el del Presa pesebrero...vive de su negocio que yo sepa.

Anónimo dijo...

El derecho de pernada sigue vigente, pero no se pone en práctica porque casi no quedan mujeres (ni doncellas ni de las otras), porque todo lo que pasa en la Montaña se la trae pendulona del todo a esta caterva y porque es tal la fila que hay para chupar las ilustrísimas pichas que no les quedaría tiempo material para ejecutarlo.

Anónimo dijo...

Home, la cordera está callada porque el lobo está entretenido con su mercado y su residencia de viejos, sí, esa que da tanta pasta.

Pero ya vereis cuando suba por cima del muro y organice otra con sus mariachis en Riaño como la del año pasado.

¡Venga, venga, sigamos cobrando subvenciones e insultando y nada de doblar los riñones para trabajar!