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12 agosto, 2015

LAS ROCAS QUE LA "NEVADONA" DESPRENDIÓ EN BOCA DE HUÉRGANO SIGUEN AMENAZANDO LA N-621 EN VERANO

Las rocas que la 'nevadona' desprendió en Boca de Huérgano siguen amenazando la N-621 en verano

ileon.com  | 12/08/2015

Vecinos de Llánaves de la Reina alertan de que medio año después de que la nevadona desprendiera rocas al borde de la carretera, estas continúan amenazando el tráfico y la integridad de los conductores. Tan solo un cono señaliza las zonas más peligrosas, que en ocasiones impiden el paso de dos vehículos al mismo tiempo por ambos carriles. Ni Fomento ni la UTE de Riaño asumen su reparación, denuncian.

Han pasado seis meses y dos estaciones, pero las rocas al pie de la N-621 a su paso por el municipio de Boca de Huérgano continúan igual que en febrero. La 'nevadona' las movió y ahora presentan este peligroso estado que amenaza el tráfico y la integridad de los conductores. En algunos tramos, la presencia de piedras en la calzada impide el paso simultáneo de dos vehículos por ambos carriles.
La fuerte nevada afectó a toda esta zona por igual, sin embargo en la parte cántabra ya han comenzado las labores de limpieza, desbroce y fijación de elementos en las carreteras. En la parte leonesa, por contra, ni la UTE de Riaño ni la Consejería de Fomento han asumido estos trabajos. Los vecinos, cansados de verse ignorados, han denunciado el estado de las carreteras en las que tan solo un cono alerta de los puntos más peligrosos.
Se preguntan qué ocurriría y quién asumiría la responsabilidad en caso de que alguna de estas piedras cayese sobre un coche o sobre una persona. Comprenden que la permanencia de la nieve dificultaba en invierno las labores de fijado de estas paredes de la montaña, pero recuerdan que hace cuatro meses que la zona está limpia y reclaman su reparación.
En esta misma zona, perteneciente a la localidad de Llánaves de la Reina, y también a consecuencia de la nevada, los vecinos ya denunciaron recientemente la caída de los postes y los cables del teléfono, que permanecían abandonados sobre los montes y, en ocasiones, sobre las carreteras y las aguas de los ríos, un problema que al que la compañía ya está buscando solución, explican.