Los pueblos sumergidos de León
Huelde, el primero anegado por el embalse de Riaño
Día 08/06/2015 - 03.38h
En 1987 las aguas cubrieron los pueblos de Anciles, Burón, Escaro, Huelde , La Puerta, Pedrosa, Riaño, Salio y La Vegacerneja. Por primera vez una obra hidráulica sumergió una comarca completa. Huelde fue el primero de los pueblos en ser destruido. Pero todo comenzó
mucho antes, el 6 de mayo de 1963, cuando fue aprobado el anteproyecto
del embalse de Riaño,
lo que supuso para los vecinos un dolor añadido. Los vecinos tuvieron
que abandonar sus pueblos, pelearse con la lenta burocracia para
conseguir una indemnización justa y recibirla de manera efectiva.
El periodista de ABCFrancisco del Brío viajó
en 1975 a la región junto al redactor gráfico Ángel Carchenilla para
hacer un reportaje sobre la comarca, publicado el 5 de febrero de 1975.
En los nueve pueblos afectados vivían 3.100 personas, había 2.000 casas
de vecindad, 30.000 fincas rústicas, cuatro cines, un campamento
juvenil, un Parador Nacional de Turismo, tres hoteles, 300 empresas
industriales, minas de mercurio, flúor, antimonio y carbón, varios
palacios, un instituto de Segunda Enseñanza, 20 escuelas, 3.000 reses de
vacuno y 5.000 de ganado lanar. Toda la comarca quedó sumergida bajo
las aguas de un embalse. Pero el drama comenzó mucho antes, ya que desde
la aprobación del proyecto, y ante la falta de futuro se cerraron
negocios, envejeció la ganadería y se fueron abandonando las fincas.
La incertidumbre ante el porvenir sumió la comarca en una
gran depresión, mucho antes de que lo hicieran las aguas. El servicio de
energía eléctrica era cada vez más deficiente, el Instituto de Segunda
Enseñanza terminó cerrando en 1975. Huelde era el pueblo más cercano a
la presa y el que antes y más sufrió las obras. Se produjeron
inundaciones constantes que dejó numerosas casas inutilizadas, mucho
antes de cobrar las indemnizaciones para rehacer la vida en otro lugar.
Uno de los vecinos declaró al periodista de ABC: «Esto es un verdadero paraíso, nos vamos como Adán y Eva, pero sin haber pecado», una manera muy poética de expresar lo que supuso el traslado. Otro, se ve que era tierra de poetas, dijo a su vez: «Aquí contemplando el paisaje se reza».
El 31 de diciembre de 1987 se cerraron las compuertas del
embalse y el agua comenzó a anegar la comarca. Bajo el agua quedaron
historias de todo tipo, sencillas, dramáticas, románticas. Numerosos
recuerdos y un mundo que desapareció para siempre.
Ángel Carchenilla, el autor de la fotografía de hoy, fue colaborador de Life y Paris Match, a través de la agencia FotoPress. Fue redactor gráfico en ABC,
dónde llegó a ser jefe de información gráfica, y cubrió acontecimientos
de todo tipo. Posteriormente pasó al Grupo 16, dónde fundó la revista
Motor16 y llegó a ser director-editor de Cambio16 y director general de
publicaciones. Fue Premio Nacional de Información Gráfica en 1981.