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04 julio, 2014

LA RESERVA DE RIAÑO MANTIENE LA FIGURA DEL CAZADOR LOCAL SUPRIMIDA POR LA JUNTA

La reserva de Riaño mantiene la figura del cazador local suprimida por la Junta
Establece un precio cerrado por cacería de 300 euros más un lobo, si hay cupo.


JOSÉ Mª CAMPOS | RIAÑO 04/07/2014

Los ayuntamientos y las juntas vecinales de la reserva de caza de Riaño mantuvieron una reunión para establecer los nuevos precios que deberán abonar los vecinos a partir de ahora para poder cazar. Se acordó estipular un precio único de 300 euros para las cacerías de jabalí sin cuota complementaria como había antes. Además los cazadores vecinos en estas cacerías podrán abatir el lobo siempre que haya cupo. Según se señaló en la reunión esta nueva tarifa es similar a la anterior tarifa dado que antes el precio de la cacería era de 250 euros más un complementario de 18 euros por cada jabalí cazado. «La media en la reserva de Riaño en lo que respecta a los cazadores vecinos es de 298 euros con lo que solo se aplica una subida de dos euros», precisaron en la reunión de las administraciones locales de la reserva de Riaño. Con este acuerdo se llega a un precio cerrado llamado de riesgo y ventura.

Otra de las tasas a las que se llegó a un acuerdo fue para el ciervo selectivo hasta 120 puntos un precio de 180 euros por pieza mientras el ciervo no medallable será de 300 euros y la hembra de 80 euros. Por su parte el rebeco no medallable tendrá un coste de 330 euros y la hembra de rebeco hasta 65 puntos un precio de 210 euros. La caza menor tendrá un coste de 100 euros.

Aunque la figura del cazador local o vecino en la nueva normativa de las reservas de caza de la Junta de Castilla y León desaparece. Se ha recordado que estas cacerías irán destinadas a los vecinos y los cazadores que aún viviendo fuera tienen una relación con los pueblos como es el caso de mantener propiedades dado que recuerdan los ediles que muchas de esas propiedades forman parte de la reserva de caza. «Son personas que vivía aquí y no les ha quedado más remedio que irse para buscar trabajo pero mantiene el contacto con su pueblo»

Otro de los aspectos a los que se hizo referencia es al movimiento económico que cada fin de semana realiza el entorno de la caza y los cazadores. Tanto el día anterior como el mismo día de la caza los restaurantes y establecimiento de la hostelería se benefician de la llegada de cazadores y de sus acompañantes.

Los ayuntamientos y juntas vecinales de la comarca son conscientes que estas cacerías que se dejan por parte de la Junta de Castilla y León para que ellos las adjudiquen significan un ingreso importante para sus mermadas arcas pero a la vez ven necesario no incrementar los precios a los vecinos que habitualmente cazan.