Ya hace muchos años, pero muchos, me vi en la obligación de abrir mi primera cuenta de ahorro, la casualidad, quiso entonces que me explicaran sobre la conveniencia de pensar en si elegir un banco o una caja, cosa que por otra parte, nunca me había planteado en que pudiera haber diferencias. Entonces no ofrecian ningún tipo de regalo por domiciliar nóminas y la elección se basaba preferentemente en las ventajas de la proximidad de una oficina y en la facilidad de encontrar agencias de la propia entidad fuera del lugar habitual de residencia.
Como decía anteriormente, de aquella, tuve la suerte de recibir información muy clara de las diferencias y semejanzas entre ambos tipos de entidades.
Las semejanzas entre bancos y cajas están igualados a la hora de ofrecer sus servicios financieros, depósitos, créditos, hipotecas, fondos de inversión etc., la única diferencia estaba y está en las condiciones más ventajosas que unos y otras te ofrezcan.
Pero si finalmente me decanté por una caja fue por sus diferencias, los bancos son sociedades anónimas, con ánimo de lucro y las cajas no, son sociedades limitadas de carácter fundacional. Los primeros, los bancos, son de propiedad privada, de los accionistas, y por ley sólo tienen la obligación de guardarte el 6% del dinero que uno ingresa y usar el resto como quieran, sin rendir cuentas a nadie y repartirse los beneficios como les venga en gana. Las cajas en cambio, no tiene propietarios, por aquello del carácter fundacional, sino gestores (la mayoría bien malos por cierto, y a las pruebas me remito), y tambíen, por ley, tienen la obligación de destinar al menos el 50% de sus beneficios a aprovisionar sus reservas con el fin de garantizar su futuro y su solvencia y destinar el resto para la obra social, llámese cultura, deporte, juventud, patrimonio etc., o para pagar los kilometros a la presidenta de la diputación...si no lo pongo reviento.
La llamada bancarización de las cajas, por la que claman tanto los bancos, es una estafa a quienes depositamos, depositaron, nuestros ahorros en estas entidades por principios sociológicos, nadie nos ha consultado si queremos cambiar de principios y mucho menos si queremos que los bancos se aprovechen de nuestros dineros para enriquecerse únicamente sus accionistas.
El gobierno debería ofrecer una alternativa a los que no queremos participar ni ser utilizados por las mafias bancarias. La noticia de que los bancos se oponen a la creación de una banca pública es una hijoputada, propia de...., que atenta contra la libertad de tener y gestionar dinero propio.
Miguel Valladares
Como decía anteriormente, de aquella, tuve la suerte de recibir información muy clara de las diferencias y semejanzas entre ambos tipos de entidades.
Las semejanzas entre bancos y cajas están igualados a la hora de ofrecer sus servicios financieros, depósitos, créditos, hipotecas, fondos de inversión etc., la única diferencia estaba y está en las condiciones más ventajosas que unos y otras te ofrezcan.
Pero si finalmente me decanté por una caja fue por sus diferencias, los bancos son sociedades anónimas, con ánimo de lucro y las cajas no, son sociedades limitadas de carácter fundacional. Los primeros, los bancos, son de propiedad privada, de los accionistas, y por ley sólo tienen la obligación de guardarte el 6% del dinero que uno ingresa y usar el resto como quieran, sin rendir cuentas a nadie y repartirse los beneficios como les venga en gana. Las cajas en cambio, no tiene propietarios, por aquello del carácter fundacional, sino gestores (la mayoría bien malos por cierto, y a las pruebas me remito), y tambíen, por ley, tienen la obligación de destinar al menos el 50% de sus beneficios a aprovisionar sus reservas con el fin de garantizar su futuro y su solvencia y destinar el resto para la obra social, llámese cultura, deporte, juventud, patrimonio etc., o para pagar los kilometros a la presidenta de la diputación...si no lo pongo reviento.
La llamada bancarización de las cajas, por la que claman tanto los bancos, es una estafa a quienes depositamos, depositaron, nuestros ahorros en estas entidades por principios sociológicos, nadie nos ha consultado si queremos cambiar de principios y mucho menos si queremos que los bancos se aprovechen de nuestros dineros para enriquecerse únicamente sus accionistas.
El gobierno debería ofrecer una alternativa a los que no queremos participar ni ser utilizados por las mafias bancarias. La noticia de que los bancos se oponen a la creación de una banca pública es una hijoputada, propia de...., que atenta contra la libertad de tener y gestionar dinero propio.
Miguel Valladares