La prensa europea se hace eco del “autoritarismo” de la ley de Seguridad Ciudadana
Varios policías cargan durante una manifestación contra la sanidad privada. FERNANDO SÁNCHEZ
04 de diciembre de 2013
16:03
16:03
“Problemática”, “autoritaria”, “camino a una dictadura”, “amenaza a la democracia”.
Estos son algunos de los términos que han aparecido en la prensa
europea en relación al anteproyecto de Ley de Protección de la Seguridad
Ciudadana que el Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes. Una
nueva normativa que ha despertado el recelo de columnistas del diario
británico The Guardian o del alemán Die Tageszeitung (TAZ), y de cuya polémica generada se han hecho eco varios rotativos europeos.
En el Reino Unido, The Guardian abría la semana pasada con el titular “De Québec a España, las leyes contra la protesta amenazan verdadera democracia” una información firmada por Richard Seymour en la que aseguraba que “el choque entre la austeridad neoliberal y la democracia popular”
ha producido una crisis de “ingobernabilidad” en las autoridades. “La
reorganización de los estados en una dirección autoritaria es parte de
un proyecto a largo plazo para detener la democracia manteniendo un mínimo de legitimidad
democrática, de eso es lo que van las leyes antiprotesta”, mantenía el
rotativo británico, que calificaba la reforma legal en España como “un
ataque a la democracia”.
“No se trata sólo de un elemento más de disuasión de las protestas, sino que tiene un efecto de domesticación a largo plazo para este tipo de manifestaciones”, señalaba el artículo. The Guardian
repasaba las modificaciones legales en varios países y extraía una
tajante conclusión: en aquellos donde ha habido recortes y retrocesos en
derechos y libertades, los gobiernos han endurecido las leyes para
evitar que los ciudadanos protesten.
El columnista señalaba, además, la diferencia del trato policial
entre las protestas convocadas por organismos “oficiales”, como podrían
ser los sindicatos, y las manifestaciones protagonizadas por ciudadanos
que no están bajo ningún ente de este tipo. “Al tratar con las protestas
más grandes en representación de entes ‘oficiales’, la policía tiende a
preferir enfoques consensuados y negociados, y tienden a tener una
mayor distancia física sobre las personas”, indicaba el artículo. “Por
el contrario, los pequeños grupos de manifestantes que representan
coaliciones sociales independientes son más propensos a ser considerados extremistas , terroristas
o incluso -suspiro teatral- anarquistas, y por lo tanto sujetos a la
policía militarizada, la vigilancia directa y la coerción física, con la
invocación de la ley ‘anti- terrorista’ u otras leyes represivas”.
“Te deja sin palabras”
En un sentido similar, el diario cooperativo alemán Die Tageszeitung publicaba un artículo fechado en el 21 de noviembre con el titular “Camino a la dictadura”. En su columna, el corresponsal del TAZ en España, Reiner Wandler, criticaba las limitaciones legales de la protesta afirmando que el hecho de que a las “víctimas de la política de estabilidad europea y los que protestan” se las amenace con multas “deja sin palabras”.
“En Madrid no sólo se debe prevenir la protesta social, sino también erradicar la pobreza mediante multas. Quien duerme en la calle puede esperar multas de hasta 750 euros.
Y si se queja, puede conllevar 30.000 euros adicionales por insultar o
amenazar a la policía”, denunciaba el artículo, publicado antes de que
el Ejecutivo español rebajara algunas de las sanciones que preveía
inicialmente el borrador.
“En España, claro, no se ha llevado a cabo un golpe de Estado, y el Parlamento todavía está allí, pero ya no defiende más los derechos civiles”, concluía.
“Una ley contra los indignados”
También el semanario alemán Der Spiegel se hacía eco de la reforma legal
y recogía las declaraciones de la portavoz de la Plataforma de
Afectados por la Hipoteca, Ada Colau, quien denunciaba el “autoritarismo
máximo” que supone la norma. También las del director de Greenpeace en
España, Mario Rodríguez: “Esta es la nueva arma del Gobierno para
intimidar a los desobedientes, a los ‘niños malos’”. “La ley se dirige
contra el movimiento de los indignados”, aseguraba Der Spiegel, a la vez
que destacaba que “sólo las dictaduras negarían a sus ciudadanos el derecho a manifestarse”.
En Italia, Il Giornale informaba de que “indignarse en
España saldrá caro”, y destacaba como “muy discutible” la confección de
un “registro de infractores” que prevé la reforma legal, “con nombres y
apellidos de los autores, y la fecha y el lugar del evento”. En una información firmada por Giuliana De Vivo
el pasado domingo, se hacía eco de la “polémica” suscitada por el
anteproyecto de ley y constataba que, “si estuviera en vigor en Italia,
aligeraría gran parte de la cuenta bancaria de algunos de los
participantes en manifestaciones”.
En este sentido recordaba el “provocador beso”
de una manifestante a un policía antidisturbios durante una protesta
contra la construcción de una línea de tren de alta velocidad en la
ciudad de Susa: “Según lo declarado por la protagonista, ‘no era un
mensaje por la paz, sino que quería ridiculizar a la policía’”. Así que,
insinuaba el artículo, con la Ley de Protección de la Seguridad
Ciudadana en vigor, en España este acto podría llegar a sancionarse con
hasta 1.000 euros por “vejar o injuriar a los agentes de las fuerzas de
seguridad”, una sanción que inicialmente se preveía como grave, con
multas de hasta 30.000 euros.
Europa considera la reforma “altamente problemática”
El Consejo de Europa también ha manifestado sus reparos a la reforma
legal del Gobierno. El comisario europeo de derechos humanos, Nils
Muiznieks, afirmó este lunes en Bruselas que el borrador presentado por
el Ministerio del Interior es “altamente problemático”, y planteó sus
dudas acerca de la necesidad de mantener estas “restricciones en una sociedad democrática, sin interferir demasiado en la libertad de reunión“.
Muiznieks , que se mostró “seriamente preocupado” por el impacto que
pueda tener la ley sobre los derechos fundamentales y declaró que espera
que el Ejecutivo “no vaya más allá” en la limitación de la protesta
porque la ciudadanía tiene derecho a expresar “el desacuerdo con las medidas de un Gobierno”.
10 comentarios:
Ya se veia lo democratios que fueron, son y seran.
Se les ha llenado tanto la boca de autoproclamar lo democraticos que son que ahora lo quieren dejar escrito.
Eso si en forma de sanciones.
Peñacorada:
Ya lo dijo un ministro Franquista allá por los años sesenta-setenta cuando los sucesos de Vitoria: "La calle es mia". Ese ministro fue el fundador de Alianza Popular el PP actual.
La hipocresía Inglesa es infinita. Quien es el valiente que recrima a un policía ingles???
Te muelen a palos solo con amagar un ataque.
Aquí se contienen cuando les recriminan (sobre todo si hay cámaras o gente con los teléfonos) pero cuando les dan suelta y se creen seguros te muelen a palos.
España ni entiende ni está preparada para una democracia en condiciones;tenemos 17 gobiernos con sendos presidentes ¿Dónde me apunto para no tener que emigrar?.
Peñacorada:
"Con los españoles, mano dura, es un pueblo que no sabe gobernarse en democracia" .
Esta y otras perlas parecidas han sido utilizadas por los militares y espadones para dar golpes de estado.
¡Volverán!. los prefiero al "no pasarán", por lo menos podré comer.
Peñacorada:
Comer lo que se dice comer comerán los de siempre,y al cielo pues también irán los de siempre.
¿qué hizo Felipe Gonzalez en Riaño?
Inundarlo y cerrar las minas.
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