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04 agosto, 2011

LAS MANOS QUE MECEN LOS MERCADOS

La crisis financiera - El perfil de los inversores
Las manos que mecen los mercados
Los fondos de alto riesgo condicionan la Bolsa pese a su modesto tamaño

DAVID FERNÁNDEZ - Madrid - 04/08/2011

Confusión de confusiones. Hay títulos de libros que son una premonición. La primera obra en la que se describen las operaciones en Bolsa se denomina así y fue escrita en Amsterdam en 1688 por un español, José de la Vega. Cuando este economista judío de origen cordobés publicó su ensayo aún no se hablaba de "los mercados". Tres siglos después, y gracias a la crisis, esta expresión se ha transformado en una letanía. Se usa para describir de forma genérica y un tanto difusa a aquellos inversores que tienen la capacidad de condicionar el precio de los activos financieros. Pero, ¿quiénes forman ese ente abstracto denominado mercado?

Los actores principales son los fondos de inversión. La inversión colectiva maneja activos por valor de 18 billones de euros. El 41% de ese dinero está invertido en renta variable, el 21% en bonos y el 18% en renta fija a corto plazo (money market). Los intereses de los ahorradores anglosajones son los que priman: el 55% del dinero invertido en fondos procede de EE UU, el 32% de Europa y el 13% del resto de regiones mundiales.

La mayor gestora del mundo es Blackrock. Esta entidad maneja una suma de dinero equivalente a dos veces el PIB de España y su presidente, Laurence Fink, es uno de los hombres más influyentes (en octubre pasado le recibió el rey Juan Carlos en Zarzuela) del orbe financiero. En el área de renta fija la principal referencia es la gestora Pimco (patrimonio superior al billón de euros). Su presidente, Mohamed A. El-Erian, es columnista habitual del Financial Times y la carta mensual de su gestor estrella, Bill Gross, tiene una gran influencia en el mercado de deuda. Tras el pulso político vivido en Washington en torno al techo de deuda, Gross ha calificado a EE UU de "república bananera". Este gestor ya lanzó una puya a España el pasado año al recordar que nuestro país había suspendido pagos 13 veces en los últimos 200 años.

Tras los fondos de inversión, los siguientes protagonistas son los fondos de pensiones. Los productos de jubilación manejan casi 14 billones de euros (invertidos principalmente en renta fija). Una de las gestoras de pensiones más emblemáticas es Calpers, que gestiona el dinero de los funcionarios de California y mueve más de 200.000 millones.

Otros actores que han ganado peso en el mercado durante los últimos años son los denominados fondos soberanos. Estos vehículos de inversión creados por países ricos en materias primas o con superávit fiscal tienen una política de inversión a largo plazo y destinan su dinero tanto a deuda (pública y privada) como a renta variable. Los 15 mayores fondos soberanos manejan activos valorados en 2,5 billones de euros. Los principales fondos corresponden a Abu Dhabi, Noruega, Arabia Saudí, China, Kuwait, Singapur, Rusia y Catar. Mirados con recelo hace unos años por Occidente por su opacidad y carácter estatal, los fondos soberanos son ahora cortejados por empresarios y gobernantes debido a su abundante liquidez.

El cuarto actor del mercado es el más pequeño por tamaño pero quizás el más influyente: los hedge funds o fondos de alto riesgo. Al cierre del primer semestre de 2011 esta industria manejaba activos por valor de un billón y medio de euros, aunque el uso de apalancamiento (deuda) y derivados multiplica por varias veces su impacto real en el mercado. Las mayores gestoras hedge del mundo son la británica Man Group (50.000 millones) y la estadounidense Bridgewater (44.000 millones). El presidente de esta última, Ray Dalio, advertía recientemente que las políticas monetarias expansivas de los mayores bancos centrales "provocarán un colapso de las divisas y de los mercados de bonos" en 2013. El desarrollo de la ingeniería financiera ha puesto al servicio de los hedge funds un amplio abanico de productos que les permiten apostar por la caída de un activo. Estas estrategias suelen lograr su objetivo: causar el pánico en el resto del mercado.

En el siglo XVII no existían estos tiburones, pero el autor del primer libro bursátil parecía intuirlos. El texto es un diálogo entre un filósofo, un mercader y un accionista en el que se describe el negocio de las acciones, "su origen, su etimología, su realidad, su juego y su enredo". ¿Les suena?

COMUNICADO DE LA PROMOTORA ESTATAL DE MESAS CIUDADANAS DE CONVERGENCIA Y ACCIÓN ANTE LA CONVOCATORIA ELECTORAL

Comunicado de la promotora estatal de mesas ciudadanas de convergencia y acción ante la convocatoria electoral


Domingo, 31 de Julio de 2011

Las mesas de convergencia son un espacio de encuentro plural, en el que personas de diversas corrientes y sensibilidades trabajamos para favorecer la concurrencia social y política más amplia posible frente a la agresión que están sufriendo las clases trabajadoras con los recortes de derechos sociales más graves desde el inicio del régimen democrático. Las mesas no representan ni van a representar nunca una opción electoral pero eso no quiere decir que quienes formamos parte de ellas seamos indiferentes ni al tipo de gobierno que se lleva a cabo ni, por tanto, a las condiciones que pueden propiciar que se gobierne de una manera u otra.

Quienes trabajamos en las mesas para lograr la convergencia más estrecha posible de personas enfrentadas a las políticas neoliberales tenemos claro que una cosa es el gobierno y otra el poder, que desde hace años ha dejado de estar en las instituciones representativas para ejercerse al margen de ellas directamente desde la economía, los medios de comunicación o las finanzas y que, precisamente por ello, es más eficaz fomentar alternativas de contrapoder social más que empeñarse en llegar a los gobiernos sin contar con éste último. Pero tampoco eso quiere decir que seamos indiferentes ante la movilización social que siempre lleva consigo una campaña electoral.

Desde las mesas de convergencia hemos comprobado con pesar que las políticas que ha venido realizando el partido socialista en los últimos años han sido de estricta disciplina neoliberal y que en ese sentido no se han diferenciado en nada de las que han hecho los gobiernos conservadores de otros países o de las que hubiera realizado y realizó cuando gobernó aquí el Partido Popular. Pero tampoco eso nos lleva a contemplar indiferentes el ascenso electoral de un partido en donde la extrema derecha que justifica e incluso defiende al fascismo tiene un peso tan relevante.

En las mesas de convergencia nos encontramos ayudando a fomentar la movilización social personas de distintas sensibilidades, desde las que militan en fuerzas políticas con presencia parlamentaria a las que prefieren alcanzar ese objetivo al margen de la batalla institucional.

Pero a pesar de todo ello, tenemos las convicción de que las próximas elecciones generales, cuya convocatoria acaba de anunciarse, tienen una extraordinaria importancia para el futuro de las condiciones de vida de las clases trabajadoras y de los derechos sociales que tanto trabajo ha costado lograr. Si no se logra dar la respuesta adecuada, lo más probable es que el nuevo gobierno que surja de ellas, del PSOE o del PP, solos o en alianza con otros grupos minoritarios, lleve a cabo, como está ocurriendo en Cataluña, Madrid o Galicia, recortes mucho mayores que los hasta realizados y, además, con carácter quizá irreversibles para siempre o para mucho tiempo. Y recortes que no solo van a afectar a las condiciones económicas sino muy posiblemente a derechos fundamentales y al alcance ya de por sí limitado de nuestra democracia.

No se trata de crear una alarma innecesaria sino de constatar algo cada vez más evidente: la agresión socioeconómica inusitada, la fortaleza de los sectores más reaccionarios y la voracidad descontrolada y consentida de los poderes financieros están creando una situación de auténtica emergencia económica, social, política, medioambiental y humana para los sectores sociales más desprotegidos y de menor ingreso. Y por eso creemos que no se puede seguir actuando como se ha venido haciendo hasta ahora, cada uno por un lado.

Ante la gravedad de la situación en la que estamos saludamos y felicitamos a las fuerzas políticas que sinceramente quieran enfrentarse a estas agresiones y están trabajando para ello, a las organizaciones sindicales, a las organizaciones y a los movimientos sociales de todo tipo que aspiran a un mundo más justo y humanamente satisfactorio, para que finalmente todos dejemos a un lado las diferencias no fundamentales que podamos tener y asumamos con urgencia un programa común de actuaciones en todos los planos en los que es necesario enfrentarse a los poderes reaccionarios que vienen pisoteando los derechos humanos y sociales: en la movilización social en calles y plazas, en la organización de núcleos y focos de contrapoder frente a la degeneración de la democracia en la que nos encontramos y ahora también en el plano electoral.

Animamos a continuar con el proceso de convergencia política que se está fraguando en estos días entre distintos colectivos políticos de este país, y a extenderlo y fortalecerlo hasta convertirlo en un auténtico frente social frente a las políticas de recorte de salarios y derechos sociales. Y pedimos a quienes aun no se han sumado a este proceso unitario a que lo hagan a la mayor brevedad y sin miedo, porque dar respuestas aisladamente en cada uno de los ámbitos que requieren alternativas no es solamente un camino seguro hacia el fracaso sino, hoy día, una irresponsabilidad gravísima que no conduce al avance de las propuestas y políticas de izquierdas sino a mantener la actual hegemonía de la derecha y el neoliberalismo, algo materialmente contrario a lo que necesitan las clases trabajadoras y el pueblo al que se dice defiende.

Por tanto, desde las mesas de convergencia reclamamos a todas las personas, partidos, organizaciones, sindicatos, plataformas o movimientos contrarios a las políticas que se vienen aplicando el mayor esfuerzo posible de generosidad, de coherencia y de responsabilidad. Llamamos a colaborar sin descanso para lograr que la movilización social que fundamentalmente se viene dando en torno al 15-M crezca cada vez más, a fortalecer y extender sus asambleas y debates, y también a dar una respuesta unitaria en las próximas elecciones que suponga un ¡hasta aquí hemos llegado! a los poderes fácticos y a sus representantes políticos. Por nuestra parte, ofrecemos modestamente nuestro compromiso, nuestra colaboración y nuestro mayor esfuerzo ajeno a cualquier tipo de protagonismo para hacer posible todo ello.

31, Julio de 2011

HABLEMOS DE LAS CAJAS DE AHORRO

Hablemos de las Cajas de Ahorros

2 Agosto 2011 | Categorías: Nacional |

Carlos Martínez García – ATTAC Andalucía.

Vaya por delante que, como es sabido, soy partidario de la nacionalización de las cajas de ahorros. Tras la quiebra y chorizadas descubiertas en la CAM de Alicante y Valencia, se ha vuelto a poner sobre la mesa el debate de las cajas y qué hacer con ellas.

Este mes dos han sido las noticias sobre estas antiguas entidades de ahorro popular, vinculadas a sus territorios en origen. El primero la salida a bolsa de Bankia y Banca Cívica y, tras esto, la crisis de la CAM y los desaguisados de sus consejeros, pero vayamos al origen de todo:

Las Cajas de Ahorros eran un fenómeno muy interesante y, haciendo abstracción del inicio de la mayoría de ellas -ligadas a la Iglesia Católica o a diversos organismos de caridad- fueron con los años el digamos banco de las clases medias bajas, los pequeños agricultores, y las clases trabajadoras con ingresos más o menos fijos. Surgidas en las capitales de provincia -algunas con apoyo de las Diputaciones Provinciales- pero también en pequeñas ciudades como Antequera, Ronda, Carlet, Pollensa o Sagunto, o en comarcas como El Penedés, entre otras muchas, vivían de captar ahorro y dinamizar mediante préstamos las economías locales e incluso la caridad gracias a los Montes de Piedad, es decir casas de empeño controladas.

Si bien fueron gestionadas por canónigos y racioneros catedralicios, caciques locales o menestralía urbana, es Largo Caballero, en la gloriosa II República, el que las moderniza más en aspectos legales. El franquismo no las toca, más que en aspectos de vigilancia general de toda dictadura, y en el hecho de garantizarse su control por parte de oligarquías provincianas afectas al régimen.

La llegada de la Constitución de 1978 las actualiza y con el tiempo se publica la LORCA, que es como se denomina a su ley reguladora. Las Cajas vinculadas a las provincias, comarcas y regiones de influencia tienen en su directiva o Consejos de Administración a políticos locales, cierto, pero también a representantes de las y los trabajadores, impositores, y por supuesto poseían unos servicios centrales profesionales y directores generales no políticos sino técnicos, que en muchas ocasiones constituían el autentico poder de las entidades.

La supuesta falta de profesionalidad de los Consejos de Administración estaba de acuerdo con su propia composición territorial, sus fundadores y sus propios ahorradores. Claro, no todo es idílico, la formula de nombrar consejeros de los impositores era y es un sorteo muy alambicado, tutelado y controlado, y los políticos dependen de la mayoría que cada partido tenga o no en su zona de radicación. Pero al fin y al cabo, se trata de políticas democráticamente electas. Lo que sí es cierto es la influencia decisiva de los poderes en cada provincia o comarca, los cacicatos locales y, hace ya bastantes años, el poder oligárquico de constructores y promotores se ha dejado notar, aunque también desde hace veinte años al menos de los gobiernos autonómicos.

Pero veamos ¿Cuál es la composición del Consejo de Administración de cualquier banco privado? ¿Acaso son economistas doctorados en Chicago todas y todos sus componentes, o no están los accionistas más potentes, nuevos ricos de sectores emergentes, amigos de los presidentes y también políticos retirados a los que se les premia su colaboración y supuesta experiencia?

Pero si los profesionalizados bancos privados son los que han creado esta crisis y son los principales culpables de la especulación financiera, promotores necesarios de la última burbuja inmobiliaria y culpables de tantas quiebras de pequeñas empresas ¿de qué estamos hablando?

El problema de las Cajas es, en primer lugar, que su composición cupular no era suficientemente democrática y participativa. En segundo lugar, su excesiva vinculación a los ricos y poderosos locales y provincianos, muy ligados a los servicios centrales, puenteando en numerosas ocasiones a los consejos de administración. La necesidad de fondos de las Comunidades Autónomas, para financiar proyectos muchas veces fracasados de antemano, como por ejemplo Terra Mítica. En tercero, su extensión territorial y competencia entre las propias cajas. Y finalmente, y como no, la burbuja inmobiliaria en la que se involucraron de cabeza la inmensa mayoría de las cajas -si bien no todas, ni todas en el mismo grado-. Pero sobre todo, su principal pecado, entiendo, fue actuar como bancos, imitar a los bancos y querer ser bancos, aplicando la filosofía neoliberal en todas y cada una de sus actuaciones, y fichar única y exclusivamente a técnicos y “expertos” neoliberales.

Pero las cajas eran un gran botín de los bancos exhaustos de fondos tras la crisis de 2007, incluso desde mucho antes. Las Cajas de Ahorros, vinculadas a las comarcas, los pueblos, los barrios obreros, los mercados de abastos, los polígonos industriales municipales y las cooperativas agrarias, captaban y captan más del 50% del movimiento financiero y una grandísima parte del ahorro popular donde alcanza cifras más altas -si bien esto puede haber cambiado algo últimamente-.

La reforma financiera aplicada a las cajas de ahorros por un pacto entre el Gobierno del PSOE y el PP que, en este terreno y otros ha impuesto su agenda, ha sido la privatización. La banca privada exigía su botín. Entrando ahora a través de la bolsa en las cajas pronto se notará su poder. Nuestros ahorros, los de las clases populares, serán transferidos a la gran banca comercial y, sobre todo, este botín no solo se lo repartirán los bancos con sede en Madrid, sino también capitales internacionales ávidos de nuevas adquisiciones y garantizar sus inversiones turísticas y de ladrillo en el Reino de España.

Las Cajas, además, hace ya bastantes años que están controladas por las Comunidades Autónomas en materia juridica, de designación de gran parte del Consejo y también a la hora de autorizar los créditos a consejeros y/o de instituciones o negocios a los que puedan estar vinculados, lo digo por lo de la CAM, aunque no solo. El supervisor es la autoridad monetaria -el Banco de España- y este ha sido el gran aliado de la banca y los poderes financieros en la desamortización de las Cajas de Ahorros, y para ello basta con seguir en las hemerotecas todas y cada una de las declaraciones al respecto de su presidente Fernández Ordoñez, alias MAFO.

Estamos pues ante el gran atraco masivo a las cajas, a nuestras cajas. Visto lo que iba a ocurrir ATTAC España, hace bastante más de un año, ya exigió su nacionalización. Hoy esta reivindicación es asumida por numerosas personas, asociaciones y sindicatos, y desde las Mesas Ciudadanas de Convergencia a DRY, pasando por numerosas asambleas del 15M, la exigencia es clara. Además, las cajas pueden ser el perfecto embrión para el sistema financiero público que necesitamos. No tienen que perder sus marcas o vinculación territorial, deben ser eso si participativas y pueden y deben ser solventes, pero al servicio de PYMES, de las clases populares y de la economía social.

Pienso que la nacionalización de las cajas, debe estar presente en nuestras reivindicaciones y demostrar de paso que, al margen del neoliberalismo excluyente y fracasado, y con criterios éticos y de sostenibilidad económica y ambiental, se puede tener una banca al servicio de las personas.