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29 marzo, 2009

LA REVISTA COMARCAL EN LA CRÓNICA DE LEÓN

Mujer hilando en Espejos de la Reina, fotografía que ilustra un artículo sobre las noches de invierno en estas tierras de grandes nevadas. Fotografía Antonio González Matorra.

La Revista Comarcal de Riaño se ha convertido en un referente después de 8 años de vida.

Fulgencio Fernández Riaño
Una revista que afianzara la idea de comarca, que reflejara sus valores, historia, paisajes, costumbres... y que mantuviera informada a la gente que esta fuera de lo que sucedía, para que no perdieran el contacto durante todo ese tiempo.Eso fue lo que se nos ocurrió una fría noche de invierno en una taberna, mientras fuera las torbas de nieve golpeaban furiosas contra las ventanas”. Así es como explican los promotores de la Revista Comarcal Montaña de Riaño cómo surgió la idea de esta publicación que se ha convertido —después de ocho años y casi treinta números (acaba de salir el 29)— en una referencia inevitable e ineludible de esta comarca que sí tiene quien le escriba... y bien.
Le escriben gente como Miguel Ángel Valladares, que le arranca las noticias a los montes y las piedras, que persigue a los vadinienses hasta sus tumbas; como Aurelio Rodríguez Puerta, que recupera la vida y costumbres de aquellos pueblos del arcón donde estén; como Ramón Gutiérrez, que no deja legajo sin escudriñar; como Salvador González, capaz de fotografiar en lo alto de la última peña; como el entusiasta Larry; como Alicia García, que si hay un bicho lo encuentra o Saturnino Alonso, que lo sabe contar todo tan bien como Roberto Domínguez cuenta lo del tío Serapio. Y José María Domínguez lo maqueta... Se les va uniendo más gente, como Siro Sanz, que hará temblar los cimientos de la historia.
Así a través de sus páginas van desfilando gentes (como Francisco José González o Teyo Prado, en este número); pueblos, historias, relatos, viajes y la historia de la comarca. En números anteriores, por ejemplo, fue apareciendo una impagable historia del esquí en la comarca, a cargo de un gran esquiador, Carlos Fernández, cuya saga sigue por las pistas de esquí y un nieto suyo acabará por colgarse algún título que se le resistió a su madre, Olga F. Maraña, por extrañas circunstancias.
En este último número encontramos temas tan diversos como ‘El comercio de la sal en la montaña oriental’, un producto necesario tanto para el consumo humano como para los trashumantes (la trashumancia es otro de los asuntos que aborda); cuenta la historia de una montaña mítica, Peñacorada; realiza el censo de invierno de Besande; de la fauna elige la vida de un singular pájaro, el arrendajo o chivato del bosque y no falta el tradicional diccionario de la montaña más los correspondientes relatos y biografías...
Lleva además, en páginas centrales en color salmón, una completa gacetilla local de actualidad.
LA CRÓNICA DE LEÓN
http://www.la-cronica.net/2009/03/29/vivir/riano-si-tiene-quien-le-escriba-y-bien-30535.htm
http://www.la-cronica.net/2009/03/29/vivir/domador-de-fuegos-30584.htm

PRENSA: LA NUEVA ESPAÑA


José Luis Burón y su hijo David, en su carnicería de Riaño.
López de Arenosa.
Riaño (León),
Bárbara MORÁN
Es el pueblo más joven de la provincia leonesa, sólo tiene 13 años de vida, pero, a pesar de su juventud, en Riaño, tienen las cosas muy claras: quieren convertirse en la puerta de entrada al parque nacional de los Picos de Europa, el más emblemático de España. Y, claro, sus opciones afectan directamente a los intereses de sus dos vecinos: Cangas de Onís, en Asturias, y Potes, en Santander. El turismo está contado.

Para lograr sus objetivos, los riañeses tienen claro el camino. Por ello no dudan en dar un sí rotundo a la estación de esquí proyectada por la Junta de Castilla y León en el puerto de San Glorio, ubicado a los pies del parque nacional de los Picos de Europa. El macroproyecto prevé crear un centro invernal con más de cincuenta kilómetros de pistas de esquí, cuatrocientos empleos y toda suerte de servicios. En definitiva: un parque temático de la montaña. Pero si en Riaño lo tienen muy claro, en Asturias también. La respuesta, salvo excepciones como el alcalde de Peñamellera Baja, es rechazar el proyecto por su impacto y defender, al menos en teoría, acciones proteccionistas. Todos tienen claro que la estación de San Glorio llevará miles de turistas a las puertas de los Picos de Europa.

Los vecinos de este rincón leonés tienen desde hace años todas sus esperanzas puestas en la construcción de esta estación invernal, que estaría sólo a 28 kilómetros. Creen que el desarrollo económico vendrá sobre las tablas de los esquiadores. Ahora que el Gobierno de Castilla y León ha recuperado este proyecto, en Riaño se ha despertado de nuevo la ilusión. Ahora sí: están hartos de promesas, quieren hechos. Los riañeses consideran «de justicia» que se invierta en la zona y demandan protagonismo como cabecera del parque nacional, como Potes o Cangas de Onís.

«Sólo queremos que se nos conozca como a Cangas, que nuestro pueblo sea un referente de los Picos de Europa», apuntan. Llevan años esperando esta oportunidad y la Junta de Castilla y León considera llegado el momento de dársela. Les desespera que lleguen turistas preguntando por Asturias para ir a los Picos de Europa, ignorando que están casi pisándolo.

Después de tener que volver a empezar de cero cuando, a finales de los ochenta, el antiguo Riaño fue derribado y sepultado por el agua del embalse que lleva su nombre, creen que ya es hora de que este pueblo rico en recursos y al que aseguran le sobran atractivos ocupe el lugar que se merece. Éste es el deseo unánime de los riañeses y así se lo transmitieron a LA NUEVA ESPAÑA.

«Ya hemos sufrido bastante. Esta vez parece que la cosa se retoma en serio, pero queremos hechos. Necesitamos esta estación de esquí para impulsar nuestra economía y nuestro nombre y precioso entorno», asegura, Maria Luisa Sierra, la estanquera de Riaño, una mujer orgullosa de su pueblo y que mira hacia el pasado con melancolía pero sin rencor. «Lo importante es el futuro y Riaño se merece una segunda oportunidad», apunta.

Los planes del Ejecutivo de Juan Vicente Herrera, del PP, de construir una estación de esquí en San Glorio e invertir en Riaño 55 millones de euros para revitalizarlo como cabecera del parque nacional han tenido una gran acogida entre los riañeses.

José Luis Burón, tiene una carnicería en el centro de Riaño y considera: «Todo lo que sea relanzar nuestro pueblo es bienvenido siempre», subraya al tiempo que asegura que el puerto de San Glorio se está «desperdiciando cuando hay nieve todo el año y podría ser un revulsivo para nuestro pueblo» asegura Burón.

Todos los vecinos comparten unas expectativas positivas sobre la construcción de la estación invernal en San Glorio; hasta tal punto que desde hace años en los negocios de Riaño, bares, pubs, restaurantes, supermercados y demás han colocado de forma irónica una señal de madera que dice: «Estación de esquí a 28 kilómetros», con el objetivo de recordar a todos los que visitan Riaño que los riañeses no se olvidan de este proyecto y que sin duda para ellos es sinónimo de futuro. «Ya debería estar hecha hace años. La nieve se pierde por el río. En julio se hace una prueba y hay nieve; si estuviese en otro lugar, ya estaría explotado y dando riqueza a la zona. Aquí estamos olvidados», asegura Guillermo Hernández, el que fue alcalde de Riaño desde 1983 y hasta 1987 y que posee un mesón en el centro del pueblo.

El protagonismo de Asturias con Cangas de Onís a la cabeza y de Cantabria con Potes, en el parque nacional es otro tema en el que la opinión de los riañeses es unánime: «No me parece justo que Asturias y Cantabria, y no tenemos absolutamente nada en contra de ellas, se lleven todo el protagonismo y Riaño esté a la sombra y la Junta no hace nada por cambiar esto», añade Hernández.

En Riaño se respira estos días ilusión, pero también críticas. Los riañeses hacen hincapié en que los proyectos anunciados no son noticia, llevan años escuchando lo mismo y a pesar de alegrarse de que se hable de su pueblo, están cansados de palabras. Olga Ania es propietaria de un supermercado. Esta riañesa aporta una visión más pesimista sobre los planes anunciados por el Gobierno de Castilla y León. «Llevan años prometiéndonos la estación e inversiones para relanzar Riaño, pero todavía no hemos visto nada; por ahora tenemos que conformarnos con las señales que todos lucimos en nuestros negocios para que quede claro que queremos esa estación y que no nos olvidamos», aseveró Ania.

Los riañeses quieren la estación de esquí de San Glorio, para ellos símbolo de un futuro prometedor. Riaño demanda progreso, futuro y una segunda oportunidad para poder dibujar de nuevo su historia, un cuadro blanco como la nieve, con los Picos al fondo.
LA NUEVA ESPAÑA.
http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009032900_42_740602__Asturias-pueblo-quiere-turismo-Picos