maraña
La alcaldesa declara como imputada por conceder una licencia en zona protegida
Autorizó una escollera en el valle de Riosol, en el Parque Regional de Picos de Europa.
diariodeleon.es
La
alcaldesa de Maraña, Rosa Nieves Álvarez, del PP, declaró ayer por la
mañana en el Juzgado de Primera Instancia de Cistierna como imputada por
un presunto delito de prevaricación en la concesión de una licencia
para la construcción de una escollera en la zona denominada Riosol,
dentro de su municipio.
Las diligencias comenzaron hace
aproximadamente tres meses cuando el servicio territorial de Medio
Ambiente remitió a la Fiscalía de León un informe en el que denunciaba
la construcción de ciertas edificaciones en una zona con una alta
protección, cerca del puerto de Tarna, sin contar con los requisitos
medioambientales que se requieren para este tipo de obras dentro del
Parque Regional de Picos de Europa.
La Fiscalía emitió un informe
que remitió posteriormente al Juzgado de Cistierna para que investigara
las supuestas irregularidades cometidas en la concesión del permiso por
parte del Ayuntamiento de Maraña.
Informe en contra
La juez
instructora de Cistierna llamó ayer a declarar a la alcaldesa de Maraña
en calidad de imputada, quien compareció a primera hora de la mañana
acompañada por su abogado. También compareció la secretaria del
Ayuntamiento de Maraña quien en su día emitió un informe contra la
concesión de ese permiso en la zona, informe que al parecer desoyó el
consistorio.
La alcaldesa popular no quiso hacer declaraciones a
la prensa después de su comparecencia ante la juez, por lo que habrá que
esperar a que el Juzgado de Cistierna emita un auto en el que confirme
si la regidora sigue finalmente imputada y si se mantiene la acusación
de prevaricación contra ella o si queda libre de cargos.
Enclavado
en plena la Cordillera Cantábrica, dentro del Parque Regional de los
Picos de Europa, el valle de Riosol, donde se construyó la escollera que
ayer sentó en los tribunales a la alcaldesa de Maraña, se cierra al
norte en los puertos de Tarna y las Señales, en el límite de Asturias, y
finaliza al sur unos kilómetros por encima del pueblo de La Uña.
Se
trata de una zona especialmente sensible, medioambientalmente hablando,
por tener una excepcional comunidad de especies, muchas de ellas
protegidas, como el oso pardo o el urogallo cantábrico.