LEY DE TRANSPARENCIA O LEY CONTRA HIJOS DE MALA MADRE

LEY DE TRANSPARENCIA

La Ley de transparencia también podría haberse llamado ley contra los hijos de mala madre, dado que la citada ley está destinada única y exclusivamente a quienes roben o despilfarren dinero público, es decir, decisiones de las que a la postre son responsables los políticos.

La noticia nos la ha dado la leona del congreso, esa que responde a las preguntas, con la misma expresión amenazante que la Sra. Rotenmeyer daba las órdenes a Heidi. De todas maneras y visto lo visto, habrá que esperar a que la citada ley aparezca en el Boletín Oficial del Estado y veamos la letra pequeña y las excepcionalidades que incluye, no vaya a ser como la famosa Ley de incompatibilidades, en la que como se ha demostrado no era más que pura propaganda, ya que contenía, como no, artículos con excepcionalidades, artículos a los que se han ido acogiendo todos los que se la han pasado por el forro: Felipe, Aznar, Salgado, y tantos y tantos más, para pasar a puestos directivos o de asesores en las grandes empresas privadas con unos sueldos astronómicos sin dejar de cobrar las pensiones por el puesto que ostentaron.

Lo que no deja de sorprenderme de la nueva Ley de Transparencia, es que por fin la misma clase política, ellos mismos, reconocen implícitamente con esta Ley que entre ellos hay gente de mala madre, de tan mala madre que ellos mismos han decidido poner coto a tanto delito. Lo lamentable, lo ridículo, es que reconociendo la situación, y dando por hecho que es un delito, la Ley no sea con carácter retroactivo, como si robar o despilfarrar dinero público no fuera igual antes que después.

Miguel Valladares