Vaya por delante que el tema de
los nacionalismos, separatismos, independentismos y otros ismos me importan un
comino, suscribo aquella frase de no sé ya quien que decia que los
nacionalismos son una falta de respeto hacía los demás. Me preocupa más, mucho
más, que dentro de un mismo estado haya Autonomías-Ciudadanos de primera, de segunda,
tercera, etc., etc., etc.
Creo recordar que cuando nacieron
las Autonomías, narrado así por encima, a unos les dijeron ¿vosotros que vais a
hacer? Y a otros ¡vosotros hacéis esto! Los Vascos, entre toro y vaca
escogieron toro, versión de Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como, cobran
sus impuestos, los gestionan y Evaristo que no te he visto. Los catalaÑes, muy
españoles ellos, avivaron el ingenio, en vez de toro, vaca, ¿porqué coger un
tetón cuando la vaca tiene 4 tetas para ordeñar?, el coger toro no hubiera sido
cosa de catalaÑes.
Los vascos teniendo toro, cubrían
sus vacas, criaban sus propias terneras y hacían cuadra, caja. Los catalaÑes,
que sabrán de cava, pero de ganadería…, entre que escosan, que paren, los
calostros, que crian, que se hace vieja..., pues la vaca da lo que da, total
que ahora tiene un problema de nacionalismo, que en catalán quiere decir “tenim
un problema de 26.000 milions d'euros”, en euskera, vendría a ser algo así como
“tenemos un problema de chequera”.
Pero las élites, en castellano,
políticos, catalaÑas, son habiles, paracen sacados de algún tipo de FAES a la
catalaÑa, son más españoles que las maracas de Machín, corruptos, adictos al
enchufismo, al amiguismo, etc., etc., etc., en fin, adictos a la marca España.
Agobiados, perseguidos, cercados estas élites por una población que se siente
robada, con unos bancos saqueados, por una perdida en la calidad de vida, de
ahorros, en sanidad, en educación, en vivienda, en trabajo, rematados a
impuestos, tasas, pagos y repagos, con tanto
miedo a Felip Puig, Conseller de
Interior, como a Carrero Blanco los
aprendices a neoliberales allá por la década de los 70. A los pobres catalaÑes
les han dado más palos, ostias en castellano puro y duro, los mozos de cuadra
que los nacionales en los últimos 40 años.
Pero estos polítics, siguiendo el
manual, (el de la FAES)
han conseguido dar la vuelta a la tortilla, y han conseguido en apenas cuatro
meses, que aquellos que les seguían a tomatazos, que no les dejaban llegar a
las instituciones, ahora “desfilen” tras ellos, y no al grito de ladrones, sino
de “libertadores”, lo mismito que en España, vamos calcao, y es que aunque se
empeñen, son catalaÑes, sí, hablan mal
el castellano, pero bueno, todos o casi todos chapurreamos derivados del latín,
lo pillamos de oido, también les pasa a los gallegos y compartimos con ellos meigas
y truenos.
En fin, que ni eran, ni son, más
listos que nadie, son como los de casa, y simplemente quieren cambiar su estilo de
produción ganadera.
Mis queridos vadinienses,
agarraros al tapín que nos lo pacen.
Miguel A. Valladares.
1 comentario:
Muy bueno, estoy totalmente de acuerdo. Somos como borregos fáciles de engañar y de meter en el redil. Solo hace falta saber tocar la gaita. Cataluña es un ejemplo de primera.
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