maraña
El consistorio paraliza el desahucio
La Guardia Civil supervisa la orden de desahucio del bar social de Maraña. CAMPOS
El
Ayuntamiento de Maraña pospuso ayer el desahucio a la propietaria del
bar social ante la negativa de ésta de abandonar las instalaciones. Con
dos patrullas de la Guardia Civil como testigos, la secretaria
municipal, dos concejales del equipo de gobierno y un técnico se
personaron ante el establecimiento en el que se había atrincherado la
adjudicataria, Montserrat Avellaneda, con su hermano. Asegura que el
procedimiento se ha suspendido porque «es ilegal» y que ahora continúa
la «batalla» por vía judicial. «Me va a dar tiempo a sacar mis enseres,
solicitar que vengan los peritos judiciales para ver el estado en que se
encuentra el edificio y todos los incumplimientos por parte del
Ayuntamiento desde el principio». Avellaneda recordó que hay una demanda
contenciosa porque la resolución del contrato y el alzamiento que el
Ayuntamiento ha planteado no responde a la Ley. «En 23 días un desahucio
administrativo es ilegal. Lo que pretendían hacer hoy causa indefensión
y eso es muy grave».
Recuerda que la adjudicación se realizó el
31 de julio 2010 y que la obligaron abrir las instalaciones aunque aún
estaban en obras. Tenían que entregar el edificio en condiciones de
explotación cumpliendo la normativa en el plazo de quince días. «Desde
esa adjudicación hasta la firma del contrato y la entrega del edificio
pasó un año. Once meses en los cuales tuve que estar pagando autónomos y
otros impuestos. El contrato es un apaño para tapar las irregularidades
que ha habido desde la adjudicación».
Por su parte, la alcaldesa
de Maraña, Rosa Rodríguez, afirmó que se suspendió el desahucio ya que
no quería ningún problema puesto que no tenían ninguna intención de
sacar a nadie del edificio por la fuerza. «El problema es que no paga
los 250 euros mensuales y además no abre las instalaciones que se
crearon para prestar un servicio al pueblo».
La regidora señala
que la vía administrativa ha finalizado y que la adjudicataria puede ir
al contencioso ya que «las medidas cautelares y la suspensión del
procedimiento se los ha denegado el juzgado de León». El Ayuntamiento
trata de llegar a un acuerdo para recuperar las instalaciones.
9 comentarios:
Que llamen a la licenciada Pacita que en dos minutos resuelve el caso y no a la secretaria esa que en la foto lleva gafas en la cabeza en lugar de en los ojos porque tiene una verborrea digna de charlatana de feria con una digamos, carencia educacional dado que va siempre con la voz de su amo llamado alcalde o alcalda con miembro o miembra.
..no se si reírme auque, ya me he reído con el párrafo anterior. Saludos
Se parece a cuando cogieron al "Lute".Faltan las esposas y las cadenas;está la secretaria compungida porque no encuentra a la alcaldesa Rosa y temerosa de que aparezca por la esquina Pacita armada con un artilugio que ya quisieran los Geos.
Que regrese Pacita, aunque de derechas de toda la vida, ella si que sabía embridar y cinchar a los alcaldes del PP, llamaba a Fraga y todos temblaban. Pacita tu eres el socorro del débil, el sostén del menesteroso, la aguadora de nuestra sed. Vuelveeeee a casa vuelveee por Navidaaaaad.
El desahucio de Maraña no ha sido el único en la Montaña Oriental y habrá más.
Peñacorada dijo:
Los desahucios no se paran debido a que la alcaldesa o alcalde de turno, bancos, propietarios etc etc no quieran sacar a nadie por la fuerza de su casa o negocio, en éste caso se ha parado por la mala prensa y vergüenza que esto suponía para la alcaldesa. Si se hubiese producido en total anonimato hubiese utilizado la fuerza,(pública se entiende), por supuestísimo. En otros casos los desahucios se están parando por la movilización de la ciudadanía que ya no traga. La verdad, hay que tener estómago para ejecutar un desahucio, los secretarios- as, jueces, guardias parece ser que si lo tienen.
Totalmente de acuerdo.¿Qué diría la Sra Carrasco?.La secretaria con gafas en el techo es la perroflauta de la alcaldesa que no da la cara por eso de la mala foto.
La secretaria me imagino que también tendrá algo de humanidad y sentirá algo de misericordia y piedad al contemplar como se echa a la gente de sus casas y propiedades, ella en cierto modo es el brazo informador y ejecutor de la ley, pero claro, aquí hay dos raseros distintos de aplicar la ley: la de los poderosos y la del pueblo llano.
¿Qué está pasando en Maraña?
Pero si la secretaria es una buenaza. No hay más que verle la cara.
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