El nacionalismo catalán contra España (1): el caso de Repsol
16.12.2013 Roberto Centeno
16.12.2013 Roberto Centeno
elconfidencial.com
La pregunta que pretenden hacer los dos traidores Artur Mas y Fracesc Homs al pueblo catalán es si quieren tener un Estado, cuando lo realmente pertinente sería el preguntarle al pueblo español en su conjunto si quiere tener o no un Estado propio. Este Gobierno de cobardía y felonía está actuando como si no existiera un Estado español; no es de extrañar el desprecio de Barack Obama, que ha tardado dos años en atender la petición de Mariano Rajoy de recibirle, o que nos mande un embajador que no sería aceptado jamás por Putin, Merkel, Hollande, ni ningún otro.
Los Gobiernos sucesivos han confundido la delegación de competencias estatales a las autonomías con la disolución del Estado y actúan como bandas de prebendarios, mafias dedicadas a colocar a los suyos a cientos de miles y al expolio a gran escala, lo que ha arruinado a la sociedad civil. La catástrofe económica, política y social provocada por la Transición no tiene precedentes en la Historia de España ni en la de Europa.
Uno de estos desastres ha sido el desmantelamiento industrial, que del 34% del PIB en 1975 ha pasado a solo el 14% hoy. Los tres principales responsables de esto son tres. El primero, Adolfo Suárez, que dividió España en 17 pedazos contrarios a la realidad objetiva e histórica de nuestra nación: ¡este calamitoso ignorante hasta dividió Castilla en 11 trozos! El segundo, Felipe González, que con tal de “pasar a la Historia” como quien llevó a España a la Unión Europea desmanteló, literalmente, la industria pesada, la pesca y la producción lechera para que nos admitieran, un peaje disparatado que no ha pagado ningún otro país. El tercero, el nacionalismo catalán.
Y ahora estos incultos payeses sufragan con el dinero de los españoles, que tan generosamente entrega Rajoy a los enemigos de España, un simposio dictado por el odio y la mentira, bajo el lema “España contra Cataluña”. Cuando la realidad es justo lo contrario: “El nacionalismo catalán contra España”. En los últimos diez años la responsabilidad del desmantelamiento de las grandes empresas españolas recae sobre los corruptos dirigentes del nacionalismo catalán, apoyados en la felonía de los dos presidentes más ineptos y desidiosos de la historia de España. Estos son los hechos, y no las fabulaciones y mentiras de la canalla separatista.
- El desmantelamiento de Repsol, impidiendo que fuera la primera petrolera privada mundial por reservas probadas, a fin de evitar la autosuficiencia energética de España, lo que dañaría las comisiones de gente muy notable.
- El desmantelamiento de Iberia y el hundimiento de Barajas a favor del Prat, vía Vueling y la masonería inglesa, que compraron voluntades de directivos desleales a su empresa y a su patria. Entregaron a Vueling los vuelos de corta y media distancia y a British Airways, que estaba quebrada, la caja de Iberia para pagar sus pensiones y aislar a España, robándole las líneas intercontinentales incluida Latinoamérica, adonde ahora se viaja vía Londres. Ningún Gobierno del mundo habría tolerado este saqueo.
- La perfidia de la OPA catalana sobre Endesa, que terminó con la entrega de nuestra primera empresa eléctrica a Italia.
- La expansión de los bancos catalanes con el dinero de los españoles, adjudicándoles preferentemente cajas de ahorro. Además, el Banco de España ha permitido a La Caixa esconder sus activos tóxicos fuera de CaixaBank.
Los temas son tan amplios que hay que tratarlos uno a uno. Empiezo con Repsol.
El consejo de Repsol: réplica del Pacto del Tinell
Repsol nace en 1988 como consecuencia de la concentración de todos los activos públicos en el sector petrolífero, financiados con el ahorro de todos los españoles durante 80 años. Con ellos era posible el construir una gran empresa petrolera integrada. Inicialmente, el accionariado de la compañía estaba compuesto por el Estado español y la mexicana PEMEX, derivada de una participación en Petronor en sustitución de la norteamericana Gulf, y con la que un servidor negoció en calidad de consejero delegado de Campsa, propietaria de Petronor, con Jorge Díaz Serrano, el mítico director de PEMEX.
En 1999 adquiere el 98% de la argentina YPF, que era la tercera empresa de petróleo y gas de Latinoamérica, después de la venezolana PDVSA y de PEMEX, aunque cuando se compró nadie en el sector tenía ni idea de que iba a ser posible extraer petróleo de las rocas madres (1), que eran el activo estrella de YPF y es algo que está cambiando el equilibrio geopolítico mundial.
Durante el proceso de privatización –es decir, entrega a precio de saldo de las mejores empresas públicas a la oligarquía financiera–, se decidió que La Caixa y el BBVA tomaran el 25% y el resto se colocaría a minoritarios a través de una oferta pública de venta. Posteriormente, el BBVA decidió hacer caja, dado el precio de saldo al que le fue entregado, fue vendiendo su participación y desapareció. Entre tanto, La Caixa, aprovechando las dificultades por las que pasaba YPF como consecuencia del default de Argentina, obligó a Repsol a vender un 25% de Gas Natural (Gas), de forma que la primera se quedó con el control de la segunda.
Gas, presidida por Brufau, lanzó una OPA sobre Iberdrola, que no estaba consensuada con su socio Repsol. Consiguió ponerla en marcha gracias a la deslealtad del consejero dominical de Repsol, José Luis López de Silanes, un mediocre adulador de sus superiores, que estuvo a mis órdenes en Campsa. Votó a favor de La Caixa a cambio de ser recompensado con la presidencia de CLH y un sueldo de más de un millón de euros. La Caixa paga a traidores. Silanes puso, además, la red logística al servicio de los monopolios para impedir la competencia que abarataría los precios.
En noviembre de 2004, La Caixa decidió tomar el control de Repsol, sustituyendo a Alfonso Cortina por Brufau. La primera medida que toma es nombrar un consejo bajo el espíritu del Pacto del Tinell, lleno de nacionalistas y socialistas que no saben del petróleo más que empieza por P y termina por O. Eran tan radicalmente sectarios como Artur Carulla y Mario Fernández, exvicelehendakari, que subordinaron los intereses económicos de Repsol al dominio político de los nacionalistas catalanes. Su objetivo era trasladar toda la industria energética española a Cataluña. Claro está, excepcionando a Iberdrola coto reservado al nacionalismo vasco.
A continuación Brufau empezó a preparar, siguiendo también la directrices del Tinell, una OPA sobre Endesa, la primera eléctrica española que había estado desastrosamente gestionada por Manual Pizarro, que nunca remató el proyecto de fusión con Iberdrola, lo que habría creado la primera compañía eléctrica del mundo, ni se expandió internacionalmente, a pesar de tener más medios que nadie. Literalmente, pasó diez años tocándose las narices. Ante la pasividad de Pizarro, los nacionalistas, infinitamente más pequeños, se lanzan a por Endesa para repartir los activos entre Cataluña y el País Vasco, pero a esto dedicaré otro análisis.
El siguiente paso, en 2007, fue que Gas absorbiese a Repsol, que era tres veces mayor, y trasladase la sede a Barcelona, lo cual no se realizó por la oposición de Sacyr, que había adquirido un 20% de participación en bolsa en 2006, basándose en que la ecuación de canje ofrecida era escandalosamente favorable a los nacionalistas. Sacyr recurrió al vago redomado de Rajoy, abducido por La Caixa, que les dijo lo habitual en él: “Laissez faire, laissez passer”. Y a partir de ahí, los ataques a Sacyr en los medios, todos férreamente controlados por La Caixa directa o indirectamente, vía publicidad, se multiplicaron.
Una gestión contra el interés de España
Como consecuencia de la crisis financiera mundial, los bancos americanos e ingleses pusieron en venta su préstamo a Sacyr, algo que el gigante energético ruso Gazprom deseaaba para intentar controlar Repsol y después la otra gran petrolera rusa, Lukoil, algo que conozco bien porque intervine directamente hasta que fui desplazado por Corinna zu Sayn-Wittgenstein por razones obvias. La intervención de las más altas instancias hizo pensar a Lukoil que podía controlar Repsol a precio de saldo y al final el tema fracasó.
Ante la desastrosa estrategia de que la compañía no se rigiera por criterios de la industria del petróleo, sino de poder nacionalista, Pemex llegó a un pacto con Sacyr en 2011 para obligar a gestionar Repsol con un criterio industrial. El primer paso sería poner en desarrollo las inmensas reservas de Vaca Muerta, las mayores del mundo, invirtiendo masivamente y siguiendo el esquema de Brasil, donde se dio entrada a Sinopec con un 40%, de forma que estos aportes económicos permitieran desarrollar las aguas profundas de Brasil.
Sin embargo, Fainé y Brufau, dedicados a tiempo completo a romper el pacto Pemex-Sacyr, letal para los intereses del nacionalismo, se olvidaron completamente de la política industrial y pensaron menos aún en invertir en Vaca Muerta, lo que habría convertido a Argentina en un país exportador de petróleo y habría servido para que España diera un paso de gigante hacia la autosuficiencia. Esta estrategia habría permitido, además, situar a Repsol como potencia mundial de fracking y explotar los yacimientos junto con Pemex, cuando se produjera la liberalización –aprobada justo hace una semana–, los activos de fracking en Cantarel, otra gigantesca reserva, y además en las aguas profundas del Golfo de México, hoy prácticamente virgen pero con un potencial inmenso. Repsol se habría convertido en la primera compañía privada en reservas de petróleo y gas del mundo.
Por el contrario, la actuación de los nacionalistas catalanes ha llevado a la expropiación y pérdida definitiva de Vaca Muerta, con un pacto final económicamente irrisorio, al conflicto con Pemex y la imposibilidad de ser su socio preferencial en México. Fruto de todo lo anterior, han perdido sus principales reservas, algo a lo que ha contribuido la desastrosa gestión global, que ha llevado a Repsol a obtener sistemáticamente resultados muy por debajo de sus pares. Hecho este último denunciado recientemente por Enrique Peña Nieto, presidente de México, ante el Senado, acusando de ello a la incompetencia del consejo y el sesgo político de todas sus decisiones. El Gobierno mexicano se preocupa seriamente por el tema. Rajoy, vendido a los enemigos de España, a los que se les tolera todo, se dedica por el contrario a defender los intereses de los nacionalistas.
El valor de Vaca Muerta era tan obvio que a algunos nos ha servido para invertir en YPF sobre seguro, el valor de cuyas acciones se ha multiplicado por tres en seis meses y va a seguir subiendo. ¿Por qué Repsol, que conoce perfectamente el potencial, no compró el 40% de las acciones hace meses, recomponiendo así sus reservas a precio de ganga, en lugar de ponerse a llorar y a pedir ayuda contra los malvados argentinos? Es lo que habría hecho un servidor y cualquier profesional del petróleo de haber estado al frente de la empresa. La priorización de los intereses políticos nacionalistas a los industriales y el absoluto sometimiento del Gobierno y oposición a los intereses nacionalistas catalanes ha supuesto el desmantelamiento real y efectivo de la potencia de Repsol, tanto en sus activos de producción como en sus participaciones accionariales en gas, donde ha tenido que vender los activos de gas natural a Shell y está en proceso de venta de su participación en Gas, obligada por La Caixa a realizarla en varias porciones para que esta siga siendo accionista de control.
(1) Después de esta serie de artículos, dedicaré uno específico a este tema.
(2) El salón del Tinell en Barcelona es el lugar en que se celebró el acto más glorioso de la Historia de España. Donde los Reyes Católicos, después de la conquista de Granada, recibieron a Colón con sus indios, sus especies y su oro: el nacimiento de nuestro Imperio. De este lugar, único de nuestra historia, se han apropiado los nacionalistas hasta el punto de que el indigno alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha cometido la barbarie de impedir que este excepcional escenario sea utilizado para la serie televisiva Isabel. Los nacionalista-separatistas no solamente nos roban nuestro dinero y nuestras empresas, sino también nuestra Historia, mientras el pusilánime Rajoy comete la felonía de mirar para otro lado. Sin embargo, sí se cedió este salón para que en un acto de supremo insulto a España se firmase el inicuo acuerdo entre PSOE, PSC, CiU y Esquerra, conocido como Pacto del Tinell, para excluir de la vida pública a más de la mitad de España que no piensa como ellos, y donde a diferencia de la generación del 36, la actual parece resignada a morir sin levantar un dedo. En esto estriba el siniestro proceder en Repsol de La Caixa y de Brufau que he descrito.
La pregunta que pretenden hacer los dos traidores Artur Mas y Fracesc Homs al pueblo catalán es si quieren tener un Estado, cuando lo realmente pertinente sería el preguntarle al pueblo español en su conjunto si quiere tener o no un Estado propio. Este Gobierno de cobardía y felonía está actuando como si no existiera un Estado español; no es de extrañar el desprecio de Barack Obama, que ha tardado dos años en atender la petición de Mariano Rajoy de recibirle, o que nos mande un embajador que no sería aceptado jamás por Putin, Merkel, Hollande, ni ningún otro.
Los Gobiernos sucesivos han confundido la delegación de competencias estatales a las autonomías con la disolución del Estado y actúan como bandas de prebendarios, mafias dedicadas a colocar a los suyos a cientos de miles y al expolio a gran escala, lo que ha arruinado a la sociedad civil. La catástrofe económica, política y social provocada por la Transición no tiene precedentes en la Historia de España ni en la de Europa.
Uno de estos desastres ha sido el desmantelamiento industrial, que del 34% del PIB en 1975 ha pasado a solo el 14% hoy. Los tres principales responsables de esto son tres. El primero, Adolfo Suárez, que dividió España en 17 pedazos contrarios a la realidad objetiva e histórica de nuestra nación: ¡este calamitoso ignorante hasta dividió Castilla en 11 trozos! El segundo, Felipe González, que con tal de “pasar a la Historia” como quien llevó a España a la Unión Europea desmanteló, literalmente, la industria pesada, la pesca y la producción lechera para que nos admitieran, un peaje disparatado que no ha pagado ningún otro país. El tercero, el nacionalismo catalán.
Y ahora estos incultos payeses sufragan con el dinero de los españoles, que tan generosamente entrega Rajoy a los enemigos de España, un simposio dictado por el odio y la mentira, bajo el lema “España contra Cataluña”. Cuando la realidad es justo lo contrario: “El nacionalismo catalán contra España”. En los últimos diez años la responsabilidad del desmantelamiento de las grandes empresas españolas recae sobre los corruptos dirigentes del nacionalismo catalán, apoyados en la felonía de los dos presidentes más ineptos y desidiosos de la historia de España. Estos son los hechos, y no las fabulaciones y mentiras de la canalla separatista.
- El desmantelamiento de Repsol, impidiendo que fuera la primera petrolera privada mundial por reservas probadas, a fin de evitar la autosuficiencia energética de España, lo que dañaría las comisiones de gente muy notable.
- El desmantelamiento de Iberia y el hundimiento de Barajas a favor del Prat, vía Vueling y la masonería inglesa, que compraron voluntades de directivos desleales a su empresa y a su patria. Entregaron a Vueling los vuelos de corta y media distancia y a British Airways, que estaba quebrada, la caja de Iberia para pagar sus pensiones y aislar a España, robándole las líneas intercontinentales incluida Latinoamérica, adonde ahora se viaja vía Londres. Ningún Gobierno del mundo habría tolerado este saqueo.
- La perfidia de la OPA catalana sobre Endesa, que terminó con la entrega de nuestra primera empresa eléctrica a Italia.
- La expansión de los bancos catalanes con el dinero de los españoles, adjudicándoles preferentemente cajas de ahorro. Además, el Banco de España ha permitido a La Caixa esconder sus activos tóxicos fuera de CaixaBank.
Los temas son tan amplios que hay que tratarlos uno a uno. Empiezo con Repsol.
El consejo de Repsol: réplica del Pacto del Tinell
Repsol nace en 1988 como consecuencia de la concentración de todos los activos públicos en el sector petrolífero, financiados con el ahorro de todos los españoles durante 80 años. Con ellos era posible el construir una gran empresa petrolera integrada. Inicialmente, el accionariado de la compañía estaba compuesto por el Estado español y la mexicana PEMEX, derivada de una participación en Petronor en sustitución de la norteamericana Gulf, y con la que un servidor negoció en calidad de consejero delegado de Campsa, propietaria de Petronor, con Jorge Díaz Serrano, el mítico director de PEMEX.
En 1999 adquiere el 98% de la argentina YPF, que era la tercera empresa de petróleo y gas de Latinoamérica, después de la venezolana PDVSA y de PEMEX, aunque cuando se compró nadie en el sector tenía ni idea de que iba a ser posible extraer petróleo de las rocas madres (1), que eran el activo estrella de YPF y es algo que está cambiando el equilibrio geopolítico mundial.
Durante el proceso de privatización –es decir, entrega a precio de saldo de las mejores empresas públicas a la oligarquía financiera–, se decidió que La Caixa y el BBVA tomaran el 25% y el resto se colocaría a minoritarios a través de una oferta pública de venta. Posteriormente, el BBVA decidió hacer caja, dado el precio de saldo al que le fue entregado, fue vendiendo su participación y desapareció. Entre tanto, La Caixa, aprovechando las dificultades por las que pasaba YPF como consecuencia del default de Argentina, obligó a Repsol a vender un 25% de Gas Natural (Gas), de forma que la primera se quedó con el control de la segunda.
Gas, presidida por Brufau, lanzó una OPA sobre Iberdrola, que no estaba consensuada con su socio Repsol. Consiguió ponerla en marcha gracias a la deslealtad del consejero dominical de Repsol, José Luis López de Silanes, un mediocre adulador de sus superiores, que estuvo a mis órdenes en Campsa. Votó a favor de La Caixa a cambio de ser recompensado con la presidencia de CLH y un sueldo de más de un millón de euros. La Caixa paga a traidores. Silanes puso, además, la red logística al servicio de los monopolios para impedir la competencia que abarataría los precios.
En noviembre de 2004, La Caixa decidió tomar el control de Repsol, sustituyendo a Alfonso Cortina por Brufau. La primera medida que toma es nombrar un consejo bajo el espíritu del Pacto del Tinell, lleno de nacionalistas y socialistas que no saben del petróleo más que empieza por P y termina por O. Eran tan radicalmente sectarios como Artur Carulla y Mario Fernández, exvicelehendakari, que subordinaron los intereses económicos de Repsol al dominio político de los nacionalistas catalanes. Su objetivo era trasladar toda la industria energética española a Cataluña. Claro está, excepcionando a Iberdrola coto reservado al nacionalismo vasco.
A continuación Brufau empezó a preparar, siguiendo también la directrices del Tinell, una OPA sobre Endesa, la primera eléctrica española que había estado desastrosamente gestionada por Manual Pizarro, que nunca remató el proyecto de fusión con Iberdrola, lo que habría creado la primera compañía eléctrica del mundo, ni se expandió internacionalmente, a pesar de tener más medios que nadie. Literalmente, pasó diez años tocándose las narices. Ante la pasividad de Pizarro, los nacionalistas, infinitamente más pequeños, se lanzan a por Endesa para repartir los activos entre Cataluña y el País Vasco, pero a esto dedicaré otro análisis.
El siguiente paso, en 2007, fue que Gas absorbiese a Repsol, que era tres veces mayor, y trasladase la sede a Barcelona, lo cual no se realizó por la oposición de Sacyr, que había adquirido un 20% de participación en bolsa en 2006, basándose en que la ecuación de canje ofrecida era escandalosamente favorable a los nacionalistas. Sacyr recurrió al vago redomado de Rajoy, abducido por La Caixa, que les dijo lo habitual en él: “Laissez faire, laissez passer”. Y a partir de ahí, los ataques a Sacyr en los medios, todos férreamente controlados por La Caixa directa o indirectamente, vía publicidad, se multiplicaron.
Una gestión contra el interés de España
Como consecuencia de la crisis financiera mundial, los bancos americanos e ingleses pusieron en venta su préstamo a Sacyr, algo que el gigante energético ruso Gazprom deseaaba para intentar controlar Repsol y después la otra gran petrolera rusa, Lukoil, algo que conozco bien porque intervine directamente hasta que fui desplazado por Corinna zu Sayn-Wittgenstein por razones obvias. La intervención de las más altas instancias hizo pensar a Lukoil que podía controlar Repsol a precio de saldo y al final el tema fracasó.
Ante la desastrosa estrategia de que la compañía no se rigiera por criterios de la industria del petróleo, sino de poder nacionalista, Pemex llegó a un pacto con Sacyr en 2011 para obligar a gestionar Repsol con un criterio industrial. El primer paso sería poner en desarrollo las inmensas reservas de Vaca Muerta, las mayores del mundo, invirtiendo masivamente y siguiendo el esquema de Brasil, donde se dio entrada a Sinopec con un 40%, de forma que estos aportes económicos permitieran desarrollar las aguas profundas de Brasil.
Sin embargo, Fainé y Brufau, dedicados a tiempo completo a romper el pacto Pemex-Sacyr, letal para los intereses del nacionalismo, se olvidaron completamente de la política industrial y pensaron menos aún en invertir en Vaca Muerta, lo que habría convertido a Argentina en un país exportador de petróleo y habría servido para que España diera un paso de gigante hacia la autosuficiencia. Esta estrategia habría permitido, además, situar a Repsol como potencia mundial de fracking y explotar los yacimientos junto con Pemex, cuando se produjera la liberalización –aprobada justo hace una semana–, los activos de fracking en Cantarel, otra gigantesca reserva, y además en las aguas profundas del Golfo de México, hoy prácticamente virgen pero con un potencial inmenso. Repsol se habría convertido en la primera compañía privada en reservas de petróleo y gas del mundo.
Por el contrario, la actuación de los nacionalistas catalanes ha llevado a la expropiación y pérdida definitiva de Vaca Muerta, con un pacto final económicamente irrisorio, al conflicto con Pemex y la imposibilidad de ser su socio preferencial en México. Fruto de todo lo anterior, han perdido sus principales reservas, algo a lo que ha contribuido la desastrosa gestión global, que ha llevado a Repsol a obtener sistemáticamente resultados muy por debajo de sus pares. Hecho este último denunciado recientemente por Enrique Peña Nieto, presidente de México, ante el Senado, acusando de ello a la incompetencia del consejo y el sesgo político de todas sus decisiones. El Gobierno mexicano se preocupa seriamente por el tema. Rajoy, vendido a los enemigos de España, a los que se les tolera todo, se dedica por el contrario a defender los intereses de los nacionalistas.
El valor de Vaca Muerta era tan obvio que a algunos nos ha servido para invertir en YPF sobre seguro, el valor de cuyas acciones se ha multiplicado por tres en seis meses y va a seguir subiendo. ¿Por qué Repsol, que conoce perfectamente el potencial, no compró el 40% de las acciones hace meses, recomponiendo así sus reservas a precio de ganga, en lugar de ponerse a llorar y a pedir ayuda contra los malvados argentinos? Es lo que habría hecho un servidor y cualquier profesional del petróleo de haber estado al frente de la empresa. La priorización de los intereses políticos nacionalistas a los industriales y el absoluto sometimiento del Gobierno y oposición a los intereses nacionalistas catalanes ha supuesto el desmantelamiento real y efectivo de la potencia de Repsol, tanto en sus activos de producción como en sus participaciones accionariales en gas, donde ha tenido que vender los activos de gas natural a Shell y está en proceso de venta de su participación en Gas, obligada por La Caixa a realizarla en varias porciones para que esta siga siendo accionista de control.
(1) Después de esta serie de artículos, dedicaré uno específico a este tema.
(2) El salón del Tinell en Barcelona es el lugar en que se celebró el acto más glorioso de la Historia de España. Donde los Reyes Católicos, después de la conquista de Granada, recibieron a Colón con sus indios, sus especies y su oro: el nacimiento de nuestro Imperio. De este lugar, único de nuestra historia, se han apropiado los nacionalistas hasta el punto de que el indigno alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha cometido la barbarie de impedir que este excepcional escenario sea utilizado para la serie televisiva Isabel. Los nacionalista-separatistas no solamente nos roban nuestro dinero y nuestras empresas, sino también nuestra Historia, mientras el pusilánime Rajoy comete la felonía de mirar para otro lado. Sin embargo, sí se cedió este salón para que en un acto de supremo insulto a España se firmase el inicuo acuerdo entre PSOE, PSC, CiU y Esquerra, conocido como Pacto del Tinell, para excluir de la vida pública a más de la mitad de España que no piensa como ellos, y donde a diferencia de la generación del 36, la actual parece resignada a morir sin levantar un dedo. En esto estriba el siniestro proceder en Repsol de La Caixa y de Brufau que he descrito.
22 comentarios:
Sr. Valladares, reconociendo que está en su perfecto derecho, no puedo por menos que mostrar, primero mi sorpresa y después mi desagrado por encontrar tamaño esperpento en su blog.
No llego a comprender el motivo que se persigue al publicitar en este blog a un personaje que, representa lo más rancio y cavernario del nacionalismo español, rayando la chifladura como lo ha demostrado día tras día como contertulio de César Vidal en “La Linterna” en la COPE, en Intereconomía, en Libertad Digital, TV 13 y en otras muchas ocasiones.
Lejos de pretender la imparcialidad de este blog ante el desafío catalán, no creo que deba hacerse portavoz de semejantes opiniones que abundan tanto en uno como de otro bando.
Los voceros casi nunca dicen la verdad. Se dedican a manipular datos y a proclamarlos en los medios de comunicación afines. Espero que este blog no se convierta en colaborador ni con unos ni con los otros voceros.
Yo como leonés no puedo por menos de despreciar a estos “defensores” de una España que desprecia y anula sistemáticamente a las minorías y a todo aquello que atente contra la supremacía de sus intereses, de su idiosincrasia Castellana y de su centralismo Madrileño.
Le propongo, Sr. Valladares, que se interese sobre la opinión que lo merece al autor del artículo que usted nos muestra, sobre los derechos de los leoneses a autogobernarse para preservar su identidad, idiosincrasia, lengua, historia y el presente y futuro de la Región leonesa ajena a Castilla.
Si lo consigue Sr. valladares, y le parece oportuno, le agradecería que nos lo haga saber en el mismo blog.
Sin acritud, y dejando claro mi admiración y respeto por su trabajo, reciba un cordial saludo.
Estimado anónimo:
Son varias las personas que de vez en cuando me envían enlaces que creen interesantes o que tienen interés en que otros lean. En estos casos simplemente copio y pego. En particular, en este caso, ni entro ni salgo, he vivido la etapa de la transición, la siguiente transición, y la siguiente, y esta otra transición que ha comenzado en el 2008 más o menos, y tengo mi opinión particular.
Es más, el citado artículo lo he leido por encima y la primera y única sensación percibida es que parece que ha este señor le han dejado al margen de algo, y eso parece ser que duele y nos cuenta los entresijos de lo que todos sabemos, por eso le puse un titular ajeno a la noticia.
No tengo ningún problema en retirarlo, sí es así su interés.
En cuanto a su propuesta, y perdone por la expresión, paso olimpicamente lo que este señor pueda opinar sobre el "leonesismo",
máxime despues de conocer lo que votaron los propios leoneses (sus corporaciones locales) con el fin de autogobernarse para preservar su identidad, idiosincrasia, lengua, historia y el presente y futuro de la Región leonesa ajena a Castilla.
Si le soy sincero no soy muy dado a los regionalismos, nacionalismos y otros ismos, me parecen una falta de respeto hacía los demás.
Peñacorada:
El escrito del señor Centeno me sugiere aquellos de José Calvo Sotelo, ministro del dictador Primo de Ribera. Sotelo y otros como él se encargarían a partir de 1934 de enfrentar, de insultar y de preparar lo que luego vino. Los insultos de Centeno llamando a los catalanes "payeses ignorantes" están en esa línea de quemar todos los puentes y llevarnos al enfrentamiento. Estoy completamente de acuerdo con el primer anónimo y también con el señor moderador Miguel Valladares. Y cada año que pasa más de acuerdo con aquella frase "una de las dos Españas te partirá el corazón". Nuestra preocupación y la de muchos españoles es el modelo de estado, y creo que pasa por el federalismo, tarde o temprano alguien tendrá que afrontar ese tema sin miedo a la verdad histórica tan manipulada por la derecha y por la izquierda.
Viaje más e ignorará menos.
¿Alguien en su sano juicio me puede explicar cual es la diferencia del federalismo con las actuales autonosuyas?.
Ya están los Psoeros tocando las narices, al igual que vascos y catalanes que llevan tocando los Hue..75 años con eso de los agravios a su ¿nación?.
Si a Peñacorada tanto le gusta un estado federal, que lo haga en Peñacorada y se metan ahí todos los de la UPL y PSOE, que son los únicos que hablan de un no se que reino leonés o algo parecido.
Soy el que mandó el enlace e independientemente de lo que opine del mensajero y de los nacionalismos me parece un post muy interesante para entender porqué pagamos la energía más cara de Europa y como fue posible que empresas que eran nuestras y funcionaban bien se hayan regalado al amiguete de turno con las nefastas consecuencias que conocemos
Para mí no cuenta la opinión de alguien que no considera un insulto decir de otro que es representante de lo rancio y cavernario y que piensa que el tal "rancio", como no comparte sus ideas, debe ser callado.
Además, estas personas suelen erigirse en representantes de gente que no quiere ser representada por ellos. Un ejemplo es ser adalides de la manifestación del derecho a autogobernarse (siempre que ellos sean el gobierno) de todos los leoneses -sean o no leonesistas-, basado en un presunto “derecho histórico” (como hacen, también los catalanes, o los vascos, o etc.) que no admite discusión ni crítica.
Para ellos no se puede decir -y menos publicar- que, por ejemplo, el leonés fue, antes, asturiano -de sangre, habla y derechos- y que es anecdótico que la corte real se trasladase de Cangas de Onís a León porque el ciudadano del Reino de León fue asturiano hasta Bermudo III, último rey astur de León. Tampoco admitirá que León y Castilla formaron un único reino desde el momento en que Castilla dejó de ser un condado, con Fernando I, el Magno, primer rey de Castilla y León.
Por ello, naturalmente, el leonesista no se reivindicará leonés-asturiano y exigirá el autogobierno de un territorio de Gijón al sur, ni leonés-castellano y pretenderá la independencia del suelo desde El Burgo de Osma al oeste. Ha decidido que León, el León que quiere, es el que existió durante los cinco minutos posteriores a la muerte de Bermudo III, en los que la corona no era asturiana, por serlo Bermudo, ni Castellana y Leonesa, porque Fernando no se había enterado todavía de la muerte de su cuñado. En fin, que el leonesista moderno no admite lo que no quiere ver.
Tampoco admite la secesión dentro de “su” Reino “histórico” (un “reino” republicano y autogestionado). No consentirá que un valdeonés se pueda sentir cántabro y prefiera ser gobernado desde Santander. O que un berciano se sienta del Bierzo, con identidad propia, y no del Bierzo leonés y leonesista. Son cosas que le ponen muy nervioso, casi tanto como ser considerado castellano.
Un radical federalista puede llamar a cualquiera “fascista”, si le apetece, porque es su derecho indiscutible, aunque lo haga con intención de insultar, y no importa que el insultado no esté de acuerdo con las ideas de Mussolini. En cambio, a este, al insultado, no puede consentírsele opinar, porque su opinión, sea cual sea, es en sí un insulto.
El radical insultante se autocalificará como demócrata miembro de la clase obrera (y si volviese a la vida Pablo Iglesias le darían arcadas al ver cómo vive el autoproclamado demócrata). Por cierto, busque el lector en el texto de Centeno dónde pone “payés ignorante”. Cualquiera que esté medianamente avisado se da cuenta de la manipulación dialéctica a la que es sometida la sociedad por estas personas.
Supongo que después de este comentario (que espero no contenga ningún insulto, pero que no pienso repasar para comprobarlo) se abalanzarán algunos a calificarme como defensor del (en sus democráticas palabras) “chiflado” Centeno, con quien no comparto nada más que el aire de la atmósfera. No se equivoquen: no le defiendo a él, les ataco a ustedes.
¿Qué es federalismo made in Rubalcaba y sobre todo la definición que da la estadista Valenciano?.
La señora Valenciano ya pilló cacho;se va a Bruselas en las europeas como es el cementerio de dinosaurios.
Lo mismo que la Aida y la Pajín y los tontorros a votar.
Centeno es un renegao contra todo y contra todos, y Peñacorada acertó al compararle con Calvo Sotelo, y usted no tiene ni idea de Historia. La corte se traslado de Oviedo a León no de Cangas de Onís a León. Tan reino de León fue entonces Asturias como Galicia y la extremadura. El último rey de la dinastia asturiana es Alfonso III, a su muerte divide el reino. Le deja a su hijo García León y todas las tierras desde la cantábrica hasta el Duero, a Ordoño le dejo Galicia y parte de Portugal y a Fruela Asturias. Ni los Asturianos reconocieron a Fruela ni los Gallegos a Ordoño. Todos los historiadores están de acuerdo en que el último rey astur fue Alfonso III y el sucesor García I de León en 910 que fue el que trasladó la corte de Oviedo a León, pasando a denominarse desde entonces reino de León.
Usted si que tiene idea. Una idea torticera, muy propia de su pandilla, ese que lo manipula todo con frases como: "Todos los historiadores están de acuerdo..."
Otra manipulación de su reata es la de justificar el asesinato de Calvo Sotelo, ministro derechista que, de reencarnarse hoy otra vez de ministro, tendría el rostro de Montoro. La verdad es que el preliberaroide de Calvo Sotelo, jamás insultó a nadie, ni en sus parlamentos en las Cortes filocomunistas de 1934, ni en sus escritos. Aunque no se puede negar que fuese un ultracatólico procapitalista lo asesinaron por decir la verdad sobre los de su cuerda.
Ustedes asesinaron a Calvo Sotelo, sin siquiera aplicar para ello las propias Leyes que ustedes mismos promulgaron "democráticamente".
Y, por otra parte, lo cierto es que todos los nacionalismos separatistas tienen el barniz marxista, en las provincias catalanas con un partido masón como CiUdominante en el papel, bajo el dominio de ERC, en las vascongadas con los ultracatólicos preconciliares del PNV, máquina que mueve a ETA y en las provincias gallegas, que lamen las alpargatas del BNG.
Ahora, intente usted insultarme llamándome fascista. Se lo digo: no puede insultarme.
Cuando el pueblo español comprenda que llamar facha a la gente no es un insulto nada mas que para los de la caterva roja ESPAÑA tendra salvacion Los capitalistas que han arruinado ESPAÑA si se sienten insultados. Chorizos atados por la misma cuerda
Peñacorada:
El último rey astur fue Alfonso III el magno. Su hijo García,como bien dice otro anónimo es el primer rey de León y el que traslada la capital de Oviedo a León. Creo que nadie ha justificado la muerte de Calvo Sotelo,y no contento con ello nos acusa de asesinato, no doy crédito. Por favor un poco de moderación, que esto se parece cada vez más a un debate de Intereconomía. Pide usted que nadie le insulte y sin embargo nos incluye a todos en término "Reata" que es una cáfila de bestias y a otro le llama pandillero...,en mi humilde opinión usted divaga bastante y parece muy airado.
Viva la montaña libertaria y dinamitera, abajo el fascismo el comunismo, la cope e istagram.
Que viva el reciente nombrado Obispo de Santiago paisano nuestro de las Montañas de Luna y el mejor cura que ha tenido mi pueblo en 1400 años de cristianismo.
Quién es ese Calvo Sotelo, no será alguno de los que mataron los fascistas en Monteviejo, entonces seguro que es de la parte de Sabero, Crémenes, Cistierna, o Valderrueda.
Mire, no sea usted manipulador (a menos que sea el mismo autor del comentario que comienza "Centeno es un renegao (sic)..." que entonces, sí, es usted un manipulador)
Es un sofisma que, diciendo yo que alguien pertenece a una reata, diga usted que "nos incluye a todos". Quizás se sienta usted incluido...
Dice usted que "reata" es una cálifa de bestias, No niego que sean bestias (es un hecho cierto), pero también la reata es la polla (perdón por señalar), es decir, el pene, en la sexta acepción de la palabra. Pero de esa acepción parece no hacer usted queja.
Nadie ha dicho en esta entrada que la muerte de Calvo Sotelo esté justificada, pero saca usted a colación a ese individuo diciendo que "enfrentó" (de acuerdo: en una democracia auténtica la oposición se enfrenta al poder. José Calvo estaba en su papel), "insultó" (¡jamás! Fue un parlamentario exquisito en las formas, aunque un esbirro del capitalismo y el Ministro de Hacienda precursor de la actual fiscalidad) y "preparó lo que luego vino" (Calvo no participó en la preparación del golpe de estado militar de Sanjurjo y Mola -Franco, el posterior usurpador, estuvo al final, no organizó nada-, no le tuvieron en cuenta. En cualquier caso, daba igual que Calvo Sotelo estuviese vivo o muerto. la situación social a la que había llegado la piara de componentes del Frente Popular creó la catástrofe)
Es usted el que califica a Calvo, haciéndole culpable de lo que no fue. Eso es manipulación.
Volviendo al inicio: usted se autoidentifica como miembro de una reata, no yo. Bien me parece. No discuto este aspecto.
Dice en su comentario que en su "humilde opinión" (¡Ja, ja, ja! Vamos, hombre, no me jodas!¡Ja,ja,ja!) "divago" (admito su crítica por aséptica) y que "parezco airado" (no lo estoy. Y que no esté yo irritado debería preocuparle).
Comente usted, señor Peñacorada, sobre las ideas y no sobre la personalidad de sus autores. Es lo auténticamente democrático, en mi opinión.
Viva la montaña libertaria y dinamitera, muerte al fascismo,y que vivan las aguas claras de la Fuente Maraña.
Pacita-For president.
Nuevo partido. Independientes por Mampodre.
Los anarquistas siempre han estado un poco locos ¿no?
Pacita For-ever. Viva el Nenas, abajo el mal gobierno y larga vida al rey nuestro señor.
Anónimo dijo
Los anarquistas siempre han estado un poco locos ¿no?
El anarquismo social, incluso la broma esta de "Viva la montaña libertaria y dinamitera", siempre ha sido noble y respetable. La ira no es buena sino como arma defensiva.
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