Jueves, 01-10-09
NO puede ser. Increíble. Inaudito. En los más de 30 años del actual sistema de gobierno tan sólo la lucha contra el terrorismo y la defensa de la minería habían suscitado en la provincia de León una postura tan rotunda, tan unánime. Hace unos días, todos los partidos políticos de cierta representatividad dieron la razón a la Plataforma y Movimiento Cívico contra el proyecto de la Sama-Velilla. «Desde el principio el PP ha estado con la plataforma para rechazar este proyecto que desde todos los puntos de vista es muy difícil de aceptar», afirmó la presidenta de la Diputación y del Partido Popular, Isabel Carrasco. «Un atentado ecológico de incalculables consecuencias para la provincia leonesa», dijo Francisco Fernández, alcalde de León y secretario provincial del Partido Socialista. «Basta ya de que nos sigan exigiendo sacrificios con una de nuestras maravilla, como es la montaña leonesa», manifestó Javier Chamorro, presidente de la UPL.
«Todos los proyectos de desarrollo tienen que pasar por el respeto al medio ambiente», explicó Miguel Ángel Fernández de Izquierda Unidad. Y así Civiqus, Los Verdes...
El proyecto, ideado en la década de los 80, en plena construcción del macroembalse de Riaño de nefasto recuerdo en estas tierras por una supuesta «solidaridad pública» con el PSOE gobernando los destinos de España, durmió en un cajón hasta que diez años después Red Eléctrica Española lo plantease como solución a las carencias energéticas asturianas principalmente.
Al fin y al cabo, se trata de una macro autopista con más de 200 torres metálicas de 51 metros de altura que se colocarán cada 500 metros de distancia con un ancho pasillo de territorio removido y muerto que equivale a cuatro autovías en sentido de ida y vuelta de anchura que a travesaría el corazón de los Picos de Europa. Los planes de desarrollo industrial del Principado de Asturias, con el socialista Areces en la Presidencia, están presionando al Gobierno central para que buena parte de la producción energética de León tenga paso hacia su provincia.
Prestigiosos científicos como Juan José Badiola, literatos como Julio Llamazares o Ángeles Caso se van sumando desde todos los puntos de España a esta «brutalidad». Ante todo ello, uno se pregunta: ¿Todo León se equivoca?
«Todos los proyectos de desarrollo tienen que pasar por el respeto al medio ambiente», explicó Miguel Ángel Fernández de Izquierda Unidad. Y así Civiqus, Los Verdes...
El proyecto, ideado en la década de los 80, en plena construcción del macroembalse de Riaño de nefasto recuerdo en estas tierras por una supuesta «solidaridad pública» con el PSOE gobernando los destinos de España, durmió en un cajón hasta que diez años después Red Eléctrica Española lo plantease como solución a las carencias energéticas asturianas principalmente.
Al fin y al cabo, se trata de una macro autopista con más de 200 torres metálicas de 51 metros de altura que se colocarán cada 500 metros de distancia con un ancho pasillo de territorio removido y muerto que equivale a cuatro autovías en sentido de ida y vuelta de anchura que a travesaría el corazón de los Picos de Europa. Los planes de desarrollo industrial del Principado de Asturias, con el socialista Areces en la Presidencia, están presionando al Gobierno central para que buena parte de la producción energética de León tenga paso hacia su provincia.
Prestigiosos científicos como Juan José Badiola, literatos como Julio Llamazares o Ángeles Caso se van sumando desde todos los puntos de España a esta «brutalidad». Ante todo ello, uno se pregunta: ¿Todo León se equivoca?
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