Amieva cobra casi un millón por el cese de la caza en un coto cuya propiedad es en un 66% de Oseja y Posada.
14/06/2010 marco romero | leónEl Ayuntamiento de Oseja de Sajambre, uno de los dos municipios leoneses integrados en el Parque Nacional de Picos de Europa, ha iniciado una batalla administrativa contra el Ministerio de Medio Ambiente para reclamar parte de la compensación que ha recibido el concejo asturiano de Amieva por prohibir la caza de rebecos en el coto del Carombo, enclavado en el Principado pero sobre el que Oseja y Posada de Valdeón tienen el 66% de los derechos. Parques Nacionales indemnizó a Amieva con 2,4 millones de euros el cese de las cacerías en varios de sus montes -”unas 2.300 hectáreas-”, pero no tuvo en cuenta que el de mayor superficie, por el que pagó casi un millón de euros, tenía como copropietarios a los municipios leoneses del parque nacional: en Posada la titularidad corresponde al Real Concejo de Valdeón y a las juntas vecinales de Caín y Santa Marina, mientras que en Oseja la gestión del monte es del Ayuntamiento.
El alcalde de este municipio, Antonio Mendoza (PP), a través de un equipo de abogados de Madrid, tramitó una reclamación ante el Ministerio de Medio Ambiente para recuperar los 300.000 euros que, en su opinión, le corresponden por la prohibición de los aprovechamientos cinegéticos en el monte compartido por los tres ayuntamientos. Sin embargo, la resolución inicial ha desestimado las pretensiones del Ayuntamiento de Oseja, por lo que ha presentado un recurso «por algo que es totalmente justo para nuestros vecinos», afirmó el regidor. «Nosotros no vamos contra Amieva, sino que pedimos simplemente que nos den lo nuestro», matizó. Se da la circunstancia de que el concejo asturiano ha decidido personarse en el proceso para declarar en su favor.
En opinión de Mendoza, el reparto ni siquiera está bien hecho, puesto que se supone que los 2,4 millones compensados a Amieva por prohibir la caza en su territorio corresponden a una superficie de 2.300 hectáreas, cuando en el Catálogo de Montes «posiblemente no lleguen ni a 1.400», manifestó el alclade de Oseja.
Por su parte, las pedanías del valle de Valdeón se mantienen al margen de este litigio y, de momento, no tienen intención de participar en un proceso que les aportaría otros 300.000 euros como titulares del 33% de los derechos del monte Carombo.
Suma y sigue. Este conflicto se desarrolla paralelamente a un nuevo problema que deben abordar próximamente las entidades locales, como es la negociación para prohibir la caza y la pesca dentro del parque nacional. Actualmente, los aprovechamientos cinegéticos aportan a Oseja unos 45.000 euros anuales por la subasta de piezas, sin contar los 23.000 euros que recibe por las cuotas complementarias, y unos 80.000 euros al valle de Valdeón. Suprimir esta actividad antes de siete años -”la Ley de Parques Nacionales del 2007 dio una moratoria de diez años a los dos ayuntamientos para prohibir gradualmente la caza y la pesca-” no sólo limitará los ingresos directos de los pueblos, sino que repercutirá en otros sectores económicos locales. Todos estos factores y otros como las subvenciones directas a la caza se están teniendo en cuenta en las valoraciones que hacen las poblaciones leonesas para calcular lo que deben reclamar al Ministerio de Medio Ambiente como compensación. «No hay presupuesto que asuma todo lo que podría costar abandonar la caza en esta zona», opina el alcalde de Oseja, mientras que el de Posada de Valdeón, Mariano Rojo (PSOE), reveló que la prohibición de los aprovechamientos tradicionales también «es una preocupación» para sus pueblos, aunque recordó que en esta zona los propietarios de los terrenos son, mayoritariamente, el Real Concejo de Valdeón y, en menor medida, las entidades locales de Caín y de Santa Marina de Valdeón.
El alcalde de este municipio, Antonio Mendoza (PP), a través de un equipo de abogados de Madrid, tramitó una reclamación ante el Ministerio de Medio Ambiente para recuperar los 300.000 euros que, en su opinión, le corresponden por la prohibición de los aprovechamientos cinegéticos en el monte compartido por los tres ayuntamientos. Sin embargo, la resolución inicial ha desestimado las pretensiones del Ayuntamiento de Oseja, por lo que ha presentado un recurso «por algo que es totalmente justo para nuestros vecinos», afirmó el regidor. «Nosotros no vamos contra Amieva, sino que pedimos simplemente que nos den lo nuestro», matizó. Se da la circunstancia de que el concejo asturiano ha decidido personarse en el proceso para declarar en su favor.
En opinión de Mendoza, el reparto ni siquiera está bien hecho, puesto que se supone que los 2,4 millones compensados a Amieva por prohibir la caza en su territorio corresponden a una superficie de 2.300 hectáreas, cuando en el Catálogo de Montes «posiblemente no lleguen ni a 1.400», manifestó el alclade de Oseja.
Por su parte, las pedanías del valle de Valdeón se mantienen al margen de este litigio y, de momento, no tienen intención de participar en un proceso que les aportaría otros 300.000 euros como titulares del 33% de los derechos del monte Carombo.
Suma y sigue. Este conflicto se desarrolla paralelamente a un nuevo problema que deben abordar próximamente las entidades locales, como es la negociación para prohibir la caza y la pesca dentro del parque nacional. Actualmente, los aprovechamientos cinegéticos aportan a Oseja unos 45.000 euros anuales por la subasta de piezas, sin contar los 23.000 euros que recibe por las cuotas complementarias, y unos 80.000 euros al valle de Valdeón. Suprimir esta actividad antes de siete años -”la Ley de Parques Nacionales del 2007 dio una moratoria de diez años a los dos ayuntamientos para prohibir gradualmente la caza y la pesca-” no sólo limitará los ingresos directos de los pueblos, sino que repercutirá en otros sectores económicos locales. Todos estos factores y otros como las subvenciones directas a la caza se están teniendo en cuenta en las valoraciones que hacen las poblaciones leonesas para calcular lo que deben reclamar al Ministerio de Medio Ambiente como compensación. «No hay presupuesto que asuma todo lo que podría costar abandonar la caza en esta zona», opina el alcalde de Oseja, mientras que el de Posada de Valdeón, Mariano Rojo (PSOE), reveló que la prohibición de los aprovechamientos tradicionales también «es una preocupación» para sus pueblos, aunque recordó que en esta zona los propietarios de los terrenos son, mayoritariamente, el Real Concejo de Valdeón y, en menor medida, las entidades locales de Caín y de Santa Marina de Valdeón.
1 comentario:
y que más da, sanglorioya
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