El ejemplar, de parecidas características epigráficas que el resto de esta clase de estelas, ya se encuentra en el Museo de Riaño
leonoticias.com 18/04/2011
La Montaña de Riaño sigue dando agradables sorpresas, en cuanto a la aparición de lápidas vadinienses en la zona. El hallazgo de la última lápida tuvo lugar el pasado verano en uno de los estiajes del embalse, en el 'Castro de Cima de la Cueva', colindante con el antiguo Riaño y que actualmente se cubre a temporadas por el agua y en otras, su tierra sale a la luz. De este mismo lugar proceden otras cuatro lápidas vadinienses anteriores. El autor del hallazgo fue el investigador Pedro Luís González Manuel.
Ya convenientemente preparada, ahora la lápida se expone en el Museo Etonográfico de Riaño, titularidad del Ayuntamiento de Riaño, donde podrá ser contemplada por los visitantes del centro.
El ejemplar, de parecidas características epigráficas que el resto de esta clase de estelas, tiene 86 centímetros de altura por 38, 35 y 31 centímetros, respectivamente en sus partes superior, media e inferior, y entre 18 y 20 centímetros de grosor.
La caja epigráfica consta de ocho renglones en letra capital rustica hecha a surco entre 4 y 5 centímetros de tamaño cada letra. No tiene la dedicación clásica a los dioses Manes, ni tampoco la clásica iconografía del caballo, ni árboles.
Aunque de fácil trascripción, sufre dos desconchados que prácticamente ocultan una F (de filio) y una E en el nombre del padre del causante.
La lápida ha sido descifrada por el historiador riañés Evelio González Miguel que ha ofrecido la siguiente traducción:
M
CADO. COR. [F]
R [E] BOM.
VAD. AN
XXV. ALIO
MVS . AM
CO. SVO
H . S . E
M (onumentum) / Cado Cor(nelius) F(ilio) / Rebón / Vad (iniesnis) An (norum) / XXV Alio/mus ami/co suo / H (ic) S (itum) E (est).
Su traducción:
Monumento de Cado Cornelio, hijo de Rebón, Vadiniense, de 25 años, (lo puso) su amigo Aliomo. Este es el sitio (donde está enterrado)…
Los estudiosos del tema sustentan la teoría de que dada la concentración de los hallazgos en un radio de acción no mayor de 60-70 metros, en el lugar citado de Cima de la Cueva.
Se trata de una necrópolis en la que no obstante hallarnos ya en plena romanización de los siglos II o III, conmemoración latinizada, pudiera mantener reminiscencias célticas incluso precélticas con pervivencia de inhumación por incineración según la costumbre de los Campos de Urnas que nos remontaría a nueve siglos antes de Cristo.
La lápida ha sido depositada en el Museo Arqueológico y Etnográfico de Riaño, cuyo ayuntamiento ha iniciado el oportuno expediente para conseguir el depósito definitivo, con las comunicaciones pertinentes a la autoridades culturales.
Ya convenientemente preparada, ahora la lápida se expone en el Museo Etonográfico de Riaño, titularidad del Ayuntamiento de Riaño, donde podrá ser contemplada por los visitantes del centro.
El ejemplar, de parecidas características epigráficas que el resto de esta clase de estelas, tiene 86 centímetros de altura por 38, 35 y 31 centímetros, respectivamente en sus partes superior, media e inferior, y entre 18 y 20 centímetros de grosor.
La caja epigráfica consta de ocho renglones en letra capital rustica hecha a surco entre 4 y 5 centímetros de tamaño cada letra. No tiene la dedicación clásica a los dioses Manes, ni tampoco la clásica iconografía del caballo, ni árboles.
Aunque de fácil trascripción, sufre dos desconchados que prácticamente ocultan una F (de filio) y una E en el nombre del padre del causante.
La lápida ha sido descifrada por el historiador riañés Evelio González Miguel que ha ofrecido la siguiente traducción:
M
CADO. COR. [F]
R [E] BOM.
VAD. AN
XXV. ALIO
MVS . AM
CO. SVO
H . S . E
M (onumentum) / Cado Cor(nelius) F(ilio) / Rebón / Vad (iniesnis) An (norum) / XXV Alio/mus ami/co suo / H (ic) S (itum) E (est).
Su traducción:
Monumento de Cado Cornelio, hijo de Rebón, Vadiniense, de 25 años, (lo puso) su amigo Aliomo. Este es el sitio (donde está enterrado)…
Los estudiosos del tema sustentan la teoría de que dada la concentración de los hallazgos en un radio de acción no mayor de 60-70 metros, en el lugar citado de Cima de la Cueva.
Se trata de una necrópolis en la que no obstante hallarnos ya en plena romanización de los siglos II o III, conmemoración latinizada, pudiera mantener reminiscencias célticas incluso precélticas con pervivencia de inhumación por incineración según la costumbre de los Campos de Urnas que nos remontaría a nueve siglos antes de Cristo.
La lápida ha sido depositada en el Museo Arqueológico y Etnográfico de Riaño, cuyo ayuntamiento ha iniciado el oportuno expediente para conseguir el depósito definitivo, con las comunicaciones pertinentes a la autoridades culturales.
1 comentario:
esto demuestra nuestros lazos ancestralest con pucela y la razon de la existencia de castilla y leon .
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