Rte. parrilla El Molino
Gastronomía a lo grande
18/01/2013
Hay
que repetir una vez más el tópico de «un marco incomparable».El espejo
del pantano reflejando los altos picos que rodean el nuevo Riaño, con la
nieve en las cumbres es una visión que impresiona. Y, después de haber
disfrutado de la naturaleza en todo su esplendor, cuando el aire frío
comienza a hacer sentir sus efectos, es maravilloso encontrarse con un
espacio acogedor que recibe al visitante con el agradable olor de la
parrilla.
El Molino de Huelde, que ahora se ha quedado en
simplemente El Molino, está regentado por un joven matrimonio, Lorena y
Nacho, que están dispuestos a labrarse un lugar de honor en la buena
cocina de León. Él se encarga de mantener vivas las brasas de la
parrilla mientras ella se dedica a la cocina. Les viene el gusto por
este difícil oficio de generaciones anteriores que ya regentaron un
hostal en el antiguo Riaño. Desde hace cinco años ellos trabajan sin
descanso para sacar adelante un negocio que apenas nacido se encontró de
bruces con la crisis.
«Estamos felices con nuestro restaurante.
La base de nuestra amplia carta nos viene de nuestros padres y abuelos,
pero hemos realizado infinidad de cursos de cocina para adaptarnos a los
tiempos actuales. Queremos hacer una cocina sin demasiadas
complicaciones, con muy buenos ingredientes, sobre todo las carnes, con
acento tradicional pero con muchas notas de modernidad», dicen.
Vamos
a contarles nuestra experiencia en este estupendo restaurante montañés.
Para empezar una gran ensalada templada de trigueros, escarola,
lombarda, canónigos, manzana, pera, granada y frutos secos, con el aliño
agridulce justo para resultar un entrante fresco que fue el preludio
perfecto para una buena comida.
Vino después una de las
especialidades de la casa, los pimientos rellenos de manitas de cerdo y
setas. Un plato magníficamente presentado que solamente por la salsa que
lo acompaña ya merece la pena su degustación. Un plato brillante.
Otra
de las grandes apuestas de Lorena y Nacho es el pulpo a la parrilla,
una de las mejores formas de comer el pulpo, delicioso con su guarnición
de un cremoso puré de patatas con pimentón, que recordaba los cachelos
gallegos.
La carne, naturalmente cocinada en la parrilla, la
presentaron en tres apartados, el entrecot de ternera de los pastos de
estas montanas, el churrasco de ternera y una inmejorable versión de la
presa de ibérico, acompañados de patatas fritas y pimientos asados.
Y
para rematar, y nunca mejor dicho, un delicado mouse de limón y un
original helado frito. Solamente gracias al efecto digestivo del café y
de la copa de buen aguardiente, pudimos seguir el viaje fotográfico por
los maravillosos paisajes de la comarca.
Otra de sus
especialidades son la carne a la piedra, 45 euros para dos personas, o
el cachopo de ternera, también para dos personas, a 38 euros. Y la gran
parrillada especial, que, con bebida, guarnición y postre de la casa,
tienen a 20 euros por persona, mínimo de dos.
El menú especial de fin de semana, lo ofertan a 16 euros y el de diario a 10.
Digamos,
finalmente, que hay otra gran especialidad en El Molino, sus
hamburguesas especiales a la parrilla que solamente sirven los sábados
por la noche y que elaboran en la casa con carne de ternera y buey. Se
acompañan de queso, jamón, bacon, lechuga, cebolla caramelizada,
mermelada de tomate… al gusto del consumidor. Su precio 8,50.
Y hay muchas otras cosas, pero esas deben descubrirlas ustedes mismos.
?
Cocina Muy bien
Servicio Muy bien
Decoración Bien
Bodega Bien
Puntuación (de 1 a 10) 9
2 comentarios:
¡¡Enhorabuena!! Comeremos pronto los arvejos ahí.
Me alegro de que alguien en la montaña evolucione y le vaya bien, eso si, no cambieis, que ya se sabe que muchos cuando ven que les va bien se suben a la parra!
Enhorabuena!
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