En el periódico la Razón encontramos esto:
8 ¿Hubo alguna sorpresa entre los ponentes españoles?
–La cadena inicial de los tres políticos podía haber resultado farragosa; pero Rajoy elevó el tono, González fue contundente y breve y la sorpresa agradable provino de Ana Botella, natural, inglés fluido, y relajada. El cierre con el Príncipe, de nuevo excepcional. Se dirigió a la asamblea como uno de los suyos; hizo el guiño a Grecia, el origen, con su madre, la Reina, y apoyó su discurso con una fotografía de las infantas Sofía y Leonor. No se puede poner un pero a ninguno de los ponentes que intervinieron en la presentación.
–La cadena inicial de los tres políticos podía haber resultado farragosa; pero Rajoy elevó el tono, González fue contundente y breve y la sorpresa agradable provino de Ana Botella, natural, inglés fluido, y relajada. El cierre con el Príncipe, de nuevo excepcional. Se dirigió a la asamblea como uno de los suyos; hizo el guiño a Grecia, el origen, con su madre, la Reina, y apoyó su discurso con una fotografía de las infantas Sofía y Leonor. No se puede poner un pero a ninguno de los ponentes que intervinieron en la presentación.
http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/3546411/deportes+madrid-2020/se-puede-creer-todavia-en-el-coi#.Ui2v8uWsbs4
5 comentarios:
Peñacorada dijo:
Hay que reconocer que Botella no tiene sentido del ridículo, ¿esto es bueno o es malo?...
¡Qué gran cómica ha perdido el teatro español!
No se si admirar a esta derecha sin complejos: lo mismo destruye la sanidad que universaliza el contrato basura, lo mismo defienden sin ponerse rojos los beneficios multimillonarios de los de siempre que condenan a la miseria a la masa del pueblo. Son tan patriotas y hablan tan bien inglés que piensan que los demás somos bobos del culo y no nos daremos cuenta de sus engaños. Y lo jodido es que en general les sale bien y ese pueblo machacado del que se ríen sin pudor les sigue votando. Lo dicho, no se si envidiar a esta derechona.
ya no es solo el inglés nefasto que habla la señora de Ansar, es ese tonillo de discurso de fin de fiesta de colegio de monjas pijo y la futilidad de todo lo que dice.
Sobre ti Botella, Madrid Arena pesa como una losa de camposanto, por mucho que te hagas pasar por la tía maravillosa que habla un inglés ridículo. Nefasta.
¿Donde vamos con este percal?
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