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24 agosto, 2014

EL RINCÓN MÁS IDÍLICO DEL VIEJO REINO

El rincón más idílico del viejo reino

Eutimio Martino y Siro Sanz desentrañan en un libro los secretos de San Pedro de Orzales, en Sajambre. La ermita y su cercano salto de agua hablan de uno de los lugares de culto más antiguos de todo León .

  • Vista de San Pedro de Orzales con la ermita y la cascada, en una de las espectaculares imágenes que ilustran este libro editado por la Fundación El Arcediano. - David G. Posada
    Vista de San Pedro de Orzales con la ermita y la cascada, en una de las espectaculares imágenes que ilustran este libro editado por la Fundación El Arcediano. - David G. Posada
e. gancedo | león 24/08/2014
diariodeleon.es

Cuando a Matías Díez Alonso, incansable divulgador de las cosas leonesas, se le preguntó en una ocasión por su rincón preferido de esta tierra —con el añadido de oculto—, dudó, porque maneja muchos en la memoria, pero al final respondió: «La ermita de San Pedro de Orzales, en el valle de Sajambre. ¿No la conoces? Está bajo una cascada de 80 metros, es espectacular y poco frecuentada».
Ahora, dos de los historiadores que mejor conocen y más intensamente han investigado el pasado de ese lugar, el sajambriego Eutimio Martino y el cisterniego Siro Sanz, acaban de dar a conocer un libro en el que han volcado gran parte de sus investigaciones sobre este idílico rincón: San Pedro de Orzales. En la senda del pasado más remoto de Sajambre, que presentaron el pasado día 17 en Ribota y Oseja.
«La idea es un proyecto de la Fundación El Arcediano —explicó Sanz—; su presidente, Manuel del Busto, indiano de Oseja y empresario cárnico en Asturias; y el secretario, David Posada, conocidos nuestros desde hace tiempo, nos encargaron la investigación hace dos años con el objetivo principal de rescatar del olvido y de la destrucción total la ermita de San Pedro».

Y es que la historia y la naturaleza se dan aquí la mano como en muy pocos lugares. «Aparte de la riqueza paisaística y de los ecosistemas que allí se conservan como el primer día en que nuestro señor sopló su aliento sobre el mundo, es un paraje de gran importancia para el viejo Reino de León». Sanz, autor de obras como Origen y misterio de los nombres de agua en el concejo de Cistierna y varios Cuadernos de campo en colaboración con Martino, recuerda también que éste fue «uno de los núcleos primigenios de la reconquista astur-leonesa y antes, de la presencia de los cántabros con un culto al agua primero prerromano, después romano y al final cristianizado mediante la construcción de una iglesia orientada hacia la cascada y en honor al príncipe de los apóstoles, San Pedro, santo acuático a más no poder».

El libro revela lo importante que era el agua para las creencias más profundas de las gentes que aquí vivían antes de la llegada de las legiones. Tanto, que los portadores de la nueva religión prefirieron cubrir con un manto cristianizador —elevando, por ejemplo, ermitas, santuarios o cruces— los antiguos lugares de culto antes que destruirlos o impedir que los nativos volviesen a ellos. «El objeto de este estudio ha pasado, ante todo —incidió Siro Sanz— por investigar el origen de una iglesia enormemente antigua que es matriz de otras dos del valle de Sajambre: Vierdes y Pío. Un espacio misterioso y apartado, núcleo espiritual de Oseja y de León, y lugar donde hacían las rogativas para pedir agua todos los pueblos del valle: Oseja, Soto, Pío, Vierdes y Ribota. Lo que hizo el cristianismo fue trasladar el culto exterior pagano al interior de la iglesia».

Otro aspecto importante del libro es el epílogo, en el que los autores ofrecen hondas reflexiones sobre el papel del patrimonio humano e histórico en la Montaña Oriental, en concreto, y en el valle de Sajambre en particular. Y trae a colación Sanz, a este respecto, la polémica surgida precisamente con motivo de la presentación del libro, cuando un periodista de Cangas defendió que toda esta zona es, en definitiva, Asturias. «Históricamente y espiritualmente ha sido y será parte de la Diócesis y Reino de León. Siempre se relacionaron los sajambriegos con esta vertiente, pues aquí buscaban el vino y el trigo, entre otros muchos bienes y mercancías, cuando ni por el Beyo ni por Beza (Vía Saliámica o calzada del Esla) pasaba un carro hacia Asturias, todo lo más alguna caballería para traer sal y almagre», expuso, en declaraciones a este periódico. Y es verdad que el trasiego era continuo entre las cabeceras de la Montaña Oriental y las riberas bajas del Esla, Porma y Cea, pese a que hoy, hechos como la destrucción del viejo Riaño, centro que vertebraba todo el área, haya hecho que sus crecientemente escasos habitantes hagan la vida, cada vez más, hacia el Norte.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Sabe alguien dónde se puede comprar el libro?

Anónimo dijo...

El libro se entregó gratis a todos los que acudieron a la presentación, por lo menos en Oseja.Me imagino que será el Ayuntamiento al que se le puede solicitar que lo envíe o recogerlo allí.

Anónimo dijo...

Creo que el Ayuntamiento de Oseja nada tiene que ver con el asunto, es más, allí no había nadie de la corporación, exceptuando la persona que abrió el local de las antiguas escuelas, y de todos es conocido que tienen muy mala relación con los organizadores del evento, tampoco se, si esa actitud es extensible a los autores del libro.