Tiempo de historia/as.
Las publicaciones de ámbito local se multiplican durante los meses de verano
F. Fernández León
El verano es otra historia en el mundo de la cultura. La capital de la provincia se queda prácticamente sin actividad (de ello habla hoy mismo Adolfo G. Viejo en la página 33) mientras en los pueblos de la provincia se multiplican las semanas culturales, los festivales de música, los filandones... y las publicaciones. Son numerosas las revistas locales que ven la luz en estas fechas aprovechando que han regresado a los pueblos muchos de sus antiguos vecinos, vinculados en algunos casos al mundillo literario.
Así nos encontramos con publicaciones como Camparredonda, La Voz de Sopeña o De Omaña, en las que el germen está en la presencia entre los vecinos de algunos escritores como Gregorio Fernández Castañón (aunque Caparredonda ha perdido su carácter localista de Otero de Curueño y es más provincial); Jesús Díez Fernández (que se suma a un entusiasta grupo de vecinos de Sopeña) o Mari Luz Melcón, escritora descendiente de Omaña que ha vuelto su mirada a sus orígenes para poner en marcha en 2007 esta interesante y variada publicación, de irregular aparición pero muy interesante en cuanto a contenidos.
Ya que dos de las publicaciones reseñadas son del Curueño habría que hablar de la decana de la comarca y, seguramente, la que más números ha logrado de este tipo de revistas: La Mata, un pueblo que nos une, de La Mata de Curueño, un boletín que ya supera ampliamente los cien números y que ha encontrado una fórmula muy práctica de subsistencia, ser una especie de ‘carta’ para todos los vecinos, especialmente los que viven lejos de su pueblo, a los que hace llegar todas las noticias cotidianas del lugar junto a viejas fotografías y algo de historia. Otras dos clásicas son la Revista Comarcal (Riaño) y Argutorio.
Entre las publicaciones ‘veraniegas’ habituales estarían Tierra de Alión (que recoge el testigo de La Voz de Salamón) y han aparecido tres nuevas publicaciones: Xeitu, Villa de La Robla, Laciana y la singular In Voce.
Así nos encontramos con publicaciones como Camparredonda, La Voz de Sopeña o De Omaña, en las que el germen está en la presencia entre los vecinos de algunos escritores como Gregorio Fernández Castañón (aunque Caparredonda ha perdido su carácter localista de Otero de Curueño y es más provincial); Jesús Díez Fernández (que se suma a un entusiasta grupo de vecinos de Sopeña) o Mari Luz Melcón, escritora descendiente de Omaña que ha vuelto su mirada a sus orígenes para poner en marcha en 2007 esta interesante y variada publicación, de irregular aparición pero muy interesante en cuanto a contenidos.
Ya que dos de las publicaciones reseñadas son del Curueño habría que hablar de la decana de la comarca y, seguramente, la que más números ha logrado de este tipo de revistas: La Mata, un pueblo que nos une, de La Mata de Curueño, un boletín que ya supera ampliamente los cien números y que ha encontrado una fórmula muy práctica de subsistencia, ser una especie de ‘carta’ para todos los vecinos, especialmente los que viven lejos de su pueblo, a los que hace llegar todas las noticias cotidianas del lugar junto a viejas fotografías y algo de historia. Otras dos clásicas son la Revista Comarcal (Riaño) y Argutorio.
Entre las publicaciones ‘veraniegas’ habituales estarían Tierra de Alión (que recoge el testigo de La Voz de Salamón) y han aparecido tres nuevas publicaciones: Xeitu, Villa de La Robla, Laciana y la singular In Voce.
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