La moción del grupo socialista, que salió adelante gracias a uno de los dos votos de IU, provocó un intenso enfrentamiento entre el alcalde y el portavoz popular.
28/03/2010 J.M. Castro | SaberoLas elecciones en el Grupo de Acción Local Montaña de Riaño protagonizaron parte del último pleno del Ayuntamiento de Sabero por el enfrentamiento entre el alcalde, José Carlos de Marco, y el portavoz del PP y nuevo presidente del Gal, Francisco García Álvarez.
La polémica comenzó en el debate de la moción presentada por el Grupo Socialista sobre el proceso de renovación de la presidencia del Grupo de Acción Local de Riaño y su Junta Directiva, en el que el alcalde denunció que el proceso electoral del GAL adoleció de «varios vicios», aún subsanables y destacó que ni las formas ni el fondo «han sido los correctos», por lo que pidió al Pleno que se votase a favor su iniciativa y se emplazara a la Junta de Castilla y León a que tomara cartas en el asuntos y se repitiese el proceso electoral.
Por su parte, el portavoz popular y presidente del GAL, Francisco García Álvarez, basó su intervención en defender la legalidad de su nombramiento poniendo sobre la mesa datos concretos y acusando al alcalde de mentir en los datos que aportaba en su moción. Acusó García Álvarez a De Marco de no ser correctas las fechas de las distintas sesiones de la Junta Directiva del Gal, ni de ser una «minoría» los socios que asistieron a la Asamblea, señalando que habían acudido 67 socios a votar, cuando en anteriores convocatorias había concurrido 48 y 49 socios en representación no solo de los ayuntamientos y juntas vecinales sino de empresarios y agentes sociales.
José Carlos de Marco acusó a García Álvarez y su Junta Directiva de haber «ocupado ilegalmente las oficinas del GAL», y añadió que el Ayuntamiento desconocía «quién formaba la Mesa Electoral y quién la había nombrado». Por su parte, Álvarez acusó al alcalde de tener «desconocimiento del proceso y de su tramitación ya que implicaba a la Junta cuando no tiene competencias en ese sentido». Además, García Álvarez acusó al regidor de la posible pérdida de subvenciones que les pudieran corresponder «ya que el Consistorio no ha presentado ninguna petición» a lo que el alcalde se limitó a responder que «no reconocemos a este GAL».
La moción salió adelante con los votos de los tres concejales del grupo socialista y uno, de dos posibles, de Izquierda Unida. Lógicamente, el Partido Popular votó en contra.
La polémica comenzó en el debate de la moción presentada por el Grupo Socialista sobre el proceso de renovación de la presidencia del Grupo de Acción Local de Riaño y su Junta Directiva, en el que el alcalde denunció que el proceso electoral del GAL adoleció de «varios vicios», aún subsanables y destacó que ni las formas ni el fondo «han sido los correctos», por lo que pidió al Pleno que se votase a favor su iniciativa y se emplazara a la Junta de Castilla y León a que tomara cartas en el asuntos y se repitiese el proceso electoral.
Por su parte, el portavoz popular y presidente del GAL, Francisco García Álvarez, basó su intervención en defender la legalidad de su nombramiento poniendo sobre la mesa datos concretos y acusando al alcalde de mentir en los datos que aportaba en su moción. Acusó García Álvarez a De Marco de no ser correctas las fechas de las distintas sesiones de la Junta Directiva del Gal, ni de ser una «minoría» los socios que asistieron a la Asamblea, señalando que habían acudido 67 socios a votar, cuando en anteriores convocatorias había concurrido 48 y 49 socios en representación no solo de los ayuntamientos y juntas vecinales sino de empresarios y agentes sociales.
José Carlos de Marco acusó a García Álvarez y su Junta Directiva de haber «ocupado ilegalmente las oficinas del GAL», y añadió que el Ayuntamiento desconocía «quién formaba la Mesa Electoral y quién la había nombrado». Por su parte, Álvarez acusó al alcalde de tener «desconocimiento del proceso y de su tramitación ya que implicaba a la Junta cuando no tiene competencias en ese sentido». Además, García Álvarez acusó al regidor de la posible pérdida de subvenciones que les pudieran corresponder «ya que el Consistorio no ha presentado ninguna petición» a lo que el alcalde se limitó a responder que «no reconocemos a este GAL».
La moción salió adelante con los votos de los tres concejales del grupo socialista y uno, de dos posibles, de Izquierda Unida. Lógicamente, el Partido Popular votó en contra.
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