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27 septiembre, 2011

LA AGUIRRE Y EL 15M

Aguirre carga contra el 15-M y dice que así se fraguan golpes de Estado
La presidenta compara a los indignados con los "camorristas" y los "pendencieros"
José Bono califica sus palabras de "despropósito"

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha cargado hoy contra los llamados "indignados", los "camorristas" y los "pendencieros" que abogan "por un principio de democracia directa" bajo el que, ha advertido, "se puede esconder un golpe de Estado", como en la Francia de 1793.

Aguirre ha intervenido en la presentación del libro sobre la revolución francesa El primer naufragio, de Pedro J.Ramírez, junto al presidente del Congreso, José Bono, quien ha calificado la comparación de la presidenta madrileña de "despropósito" antes de hacer una encendida defensa de las elecciones democráticas.

"Si quieren negar el valor de las urnas (los indignados), aunque fuese perdiendo, me quedo con las urnas siempre antes que con las masas parisinas", ha señalado Bono al recordar un reciente intercambio verbal con un grupo de indignados.

Al acto ha asistido buena parte de la clase política, encabezada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy.

Su saludo ha sido frío, pero han posado juntos con el autor del libro; el presidente del Congreso, José Bono; el ministro de Industria, Miguel Sebastián; la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre; y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón.

Aguirre ha considerado que la obra supone una advertencia para los políticos de hoy en día, para que no dejen que "la demagogia de resentidos y minorías organizadas cambie fatalmente el rumbo de la historia".

Ha comparado los movimientos populares actuales con los de la revolución francesa y ha asegurado que cuando a la democracia se le añaden adjetivos como "orgánica, popular, directa, en realidad se está hablando de dictaduras".

Ha abogado así por mejorar el actual sistema democrático a partir de lo que ya existe, porque no hay "atajos revolucionarios" y "la manifestación, la toma de la calle y la mano alzada" suelen terminar con la imposición de "la voluntad de unos pocos manipuladores sin escrúpulos".

"También los indignados se consideran autorizados para decir quién es el pueblo y niegan legitimidad a los representantes" democráticos, ha subrayado la presidenta madrileña comparando su actitud con la de los jacobinos en 1793.

Ha denunciado en este contexto la concentración que realizaron ante el Parlamento de Cataluña y que haya dirigentes políticos que busquen su connivencia y digan públicamente, por ejemplo, que "un tribunal no debe corregir la soberanía del pueblo", en referencia, sin citarlo, al candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Para Aguirre, las constantes apelaciones al pueblo pueden convertirse en la "coartada" para saltarse las reglas del juego del Estado de derecho, que "no puede bajar la guardia".

Bono no ha querido compartir sus palabras y ha considerado que "no sería justo arremeter contra los indignados" en un acto lleno de poder y no sólo político, también económico y mediático, citados todos ellos por el director de un periódico.

"Están el jefe del Gobierno, el que quiere serlo y El Corte Inglés, no falta nadie", ha bromeado el presidente del Congreso al inicio de su discurso, que ha acabado apelando al valor de la razón, que como ha subrayado, "ni es de Rajoy ni es de Zapatero, es de los españoles".

Han acudido también al acto la presidenta castellanomanchega, María Dolores de Cospedal y varios diputados del PP, además de empresarios como Luis del Rivero (Sacyr), Florentino Pérez (ACS) o Baldomero Falcones (FCC).

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues creo que la Espe tiene mas razon que una santa. Ya era hora que alguien llamase a las cosas por su nombre. La unica representatividad democratica la dan las urnas no cuatro gritando por las calles. Esos no representan mas que a los que les manipulan.
Por otro lado, no es cierto que Bono se haya desmarcado de Aguirre, sino al contrario: algo mas moderadamente pero ha dicho exactamente lo mismo.

Anónimo dijo...

¿Y a los mercados quién les ha votado?

Anónimo dijo...

es muy fácil tachar de energúmeno a aquel que protesta porque tiene que matarse a currar desde los 18 años para tener una pensión de mierda el día que se jubile, mientras que otros por su cargo político van a cobrar una renta vitalicia, es muy fácil llamar radical a quien ve como el cáncer se come a su padre desesperando en las listas de espera de la seguridad social mientras otros pueden permitirse un seguro privado y los mejores médicos, es muy fácil llamar jacobinos a los que tienen que tragar carros y carretas día a día en su puesto de trabajo por miedo a quedarse en la puta calle mientras otros saben que el día que dejen el cargo político, iberdrola gas natural el banesto o cualquier otro emporio al que le has beneficiado desde tu puesto público, te van a dar un puesto de trabajo por tu cara bonita. SOIS UNOS HIJOS DE LA GRANDÍSIMA PATRIA. (por no decir PUTA)

Anónimo dijo...

La representatividad democrática la darían las urnas si esto fuese una democracia en la que los votantes leyeran programas y no hubiese campañas en televisión ni el marasmo mediático que hay.

Actualmente este es un país que no acaba de entender la democracia y está estudiado y demostrado que, entre el 40 y el 60 por ciento de los votos emitidos a partidos están condicionados por la publicidad a que se somete a la gente (como el resto de los productos que salen en anuncios). La publicidad funciona.

En esta supuesta democracia, una gran mayoría de personas son de un partido u otro como podrían ser del Barça o del Madrid, desconociendo las propuestas políticas concretas del partido a que votan y haciéndolo por una "simpatía" emanada del perfil del candidato surgida de la TV y de la construcción mediática generada en esos individuos. No conocen las propuestas, pero "confían" en ese tipo que es tan majo y habla tan bien.

Buena representatividad, sí señor.

Anónimo dijo...

Ya sabemos que nuestra democracia (y todas) son imperfectas. Pero eso no da legitimidad a los energúmenos que protestan por las calles que no se representan mas que a sí mismos y que no son ninguna alternativa mejor a la mierda de politicos que tenemos. Mejoremos lo que sale de las urnas y si no, a callar.