CORNADA DE LOBO
Reserva espiritual
PEDRO TRAPIELLO 11/09/2011
diariodeleon.es
Es un viejo título de nobleza mística que bordó el franquismo sobre el escudo nacional: «España, reserva espiritual de Occidente»... ¡cazi ná!
Todo empezó en Covadonga.
Allí se improvisó una España cristiana que necesitó siete siglos de guerras y trompicones para esbozar una idea nacional con unos Reyes Católicos a los que, para financiar su empeño, no se les apareció la Virgen pequeñina y galana, sino todas las de América con sus mantos de oro y coronas de esmeraldas. Pero la España que nació en Covadonga nos vino con muchos condes y taifas, con tributos de doncellas, con reinos o secesiones que ya nunca cesarían. Lo incivil y el revolverse nos va en la sangre y en la historia, parece.
Escribía Ruiz-Quintano en ABC que no había vuelto a Covadonga en veinte años y, a lo visto, se le incendió el espíritu de patria y Reconquista al cruzarse allí con unos chavales guitarreando cantos antes de irse a Madrid a ver al Papa... y entonces su pluma destiló aleluyas, pues aquellos jóvenes le parecieron «la España católica, gótica, monárquica, unitaria... que decía Foxá, y que corre paralela a una España oriental, protestante, de germanías y separatismos, mora, judía, rebelde, tribal, anarquista, enemiga y subsuelo de la otra».
¡Ya estamos!...
Es grave que te digan todo eso a la vez, pero ofende más llamarte subsuelo de la otra, ¿quizá hijo de zanja o alcantarilla?, ¿serás de esa abyecta España que zapa y topea si no haces coros y alabarés con mochila diocesana?... uy, no sé.
Mi maestro nacional mentía sin saberlo al contarnos en 1960 la batalla de Covadonga. Se le llenaba la boca con don Pelayo. «Aquí tenéis la semilla de la España cristiana e imperial, la España envidiada y perseguida por la judeomasonería internacional».
¿Ignoraba mi maestro (no sé si Ruiz-Quintano también) que la batalla de Covadonga es sólo leyenda y rábano, que la verdadera masacre del ejército moro tuvo lugar a muchos kilómetros, en la lebaniega Cosgaya; y que no fue obra de pedradas cristianas; les sepultó un fenómeno natural, un argayo, un alud de barro y rocas?... Pelayo se apuntó el gol, recuerda Sócrates, y así echó a rodar España gracias a una bendita patraña que aún nos hace ser ¡la caña!
Reserva espiritual
PEDRO TRAPIELLO 11/09/2011
diariodeleon.es
Es un viejo título de nobleza mística que bordó el franquismo sobre el escudo nacional: «España, reserva espiritual de Occidente»... ¡cazi ná!
Todo empezó en Covadonga.
Allí se improvisó una España cristiana que necesitó siete siglos de guerras y trompicones para esbozar una idea nacional con unos Reyes Católicos a los que, para financiar su empeño, no se les apareció la Virgen pequeñina y galana, sino todas las de América con sus mantos de oro y coronas de esmeraldas. Pero la España que nació en Covadonga nos vino con muchos condes y taifas, con tributos de doncellas, con reinos o secesiones que ya nunca cesarían. Lo incivil y el revolverse nos va en la sangre y en la historia, parece.
Escribía Ruiz-Quintano en ABC que no había vuelto a Covadonga en veinte años y, a lo visto, se le incendió el espíritu de patria y Reconquista al cruzarse allí con unos chavales guitarreando cantos antes de irse a Madrid a ver al Papa... y entonces su pluma destiló aleluyas, pues aquellos jóvenes le parecieron «la España católica, gótica, monárquica, unitaria... que decía Foxá, y que corre paralela a una España oriental, protestante, de germanías y separatismos, mora, judía, rebelde, tribal, anarquista, enemiga y subsuelo de la otra».
¡Ya estamos!...
Es grave que te digan todo eso a la vez, pero ofende más llamarte subsuelo de la otra, ¿quizá hijo de zanja o alcantarilla?, ¿serás de esa abyecta España que zapa y topea si no haces coros y alabarés con mochila diocesana?... uy, no sé.
Mi maestro nacional mentía sin saberlo al contarnos en 1960 la batalla de Covadonga. Se le llenaba la boca con don Pelayo. «Aquí tenéis la semilla de la España cristiana e imperial, la España envidiada y perseguida por la judeomasonería internacional».
¿Ignoraba mi maestro (no sé si Ruiz-Quintano también) que la batalla de Covadonga es sólo leyenda y rábano, que la verdadera masacre del ejército moro tuvo lugar a muchos kilómetros, en la lebaniega Cosgaya; y que no fue obra de pedradas cristianas; les sepultó un fenómeno natural, un argayo, un alud de barro y rocas?... Pelayo se apuntó el gol, recuerda Sócrates, y así echó a rodar España gracias a una bendita patraña que aún nos hace ser ¡la caña!
10 comentarios:
Un esfuerzo sobrehumano que ríase usted del mismísimo Atlas. Un esfuerzo titánico, digo, para un columnista fijo, aunque sea de un periódico “de provincias”, no escribir un once de septiembre sobre niuyor, niuyor. Más si uno se quiere hacer pasar por bicho mitológico, como dragón, esfinge o lobo cornudo.
Y es que escribir de hechos ultramarinos teniendo tan cerca hechos trasmontanos, como que no, oiga. Claro que, ¿por qué escribir sobre el colapso del Edificio 7, el misil del Pentágono, del vuelo 93 o cualquier otra de las infinitas teorías de la conspiración mundial yanqui-imperialista, si se puede desmontar la historia doméstica con tesis conspirativas, sean estas propias o al uso?
Da igual lo que hayan escrito Menéndez Pidal o Sánchez-Albornoz, la cuestión es ser moderno, aunque uno, como él, haya visto tres generaciones. Y eso es lo que le pasa a Pedro (García) Trapiello, que es “muy moderno”. Tanto como pasarse el pelo de la frente al colodrillo, aunque quede aquella despoblada como uno de nuestros pueblos en invierno. Pura modernidad y progresía.
Por cierto, curioso lo de los garcías, pérezes, martínezes, etc. No es de extrañar que el rojerío rosáceo contemporáneo pretenda modificar la Ley del Registro Civil, lo moderno es prescindir de tan vulgares apellidos. Que se lo digan si no a Rubalcaba,… o a Trapiello.
E igual que se puede cuestionar que dos aviones pilotados por moros les endiñaron a las torres Pili y Mili de Manhattan hace ahora diez años, se puede alegar que a los moros de Alcama les dio la de bastos una escorrentía lebaniega y no un paleto de Llánaves de la Reina (la tradición oral de Llánaves, recogida en papel por José Ramón Lueje, cuenta que Pelayo, o Belagio, nació en las majadas de Coriscao. Pero, ni caso, que son cosas de viejos)
Pedro García, perdón, Pedro Trapiello, dotado de una memoria (histórica) privilegiada, recuerda, de allá cuando tenía ocho añitos, lo que le contó un maestro nacional (¿sindicalista? No creo) y mentiroso sobre la semilla de España plantada por un paisano al que se le apareció la Virgen “pequeñita y galana”, dicho por García Trapiello en pedante literario.
Menos mal que el de Torío ha descubierto ogaño que aquella semilla trajo siete siglos de condes, secesiones y doncellas espatarradas ante el moro, pagado todo ello con mantos de oro y esmeraldas (no lo dice, pero seguro que arrebatados al pájaro choguy o al indiecito guaraní, tanto monta) por Isabel I de Castilla (y León) y su marido el baturro.
El caso es que al Leónidas periodístico de los trescientos bercianos enfrentados al Jerjes pucelano le dan retortijones las frases del primofranquismo como “España, reserva espiritual de Occidente” o “Madrid, rompeolas de todas las Españas” (¿¡”Todas las Españas”!? A ver si va a ser que, en el fondo, el general de El Ferrol era, ideológicamente, un independentista gallego. Y Fraga su brazo armado)
Y es que a Trapiello le debe gustar oírse, como cuentan que le pasaba a su admirado Francisco Umbral (otro al que le producían ronchones los apellidos “vulgares”, pues, en realidad, no se apellidaba Umbral, sino Pérez Martínez, ¡qué cosas!)
Se dice de Umbral que, de buena mañana, es decir, no antes de las once, se dejaba caer por el madrileño Café Gijón, donde alguno de sus pelotilleros oficiales leía en alta voz lo que había publicado ese día en su columna de El Mundo, lectura que, invariablemente, acababa en hurras y bravos de los sus palmeros.
Talmente, ¿no, Valladares?
Pues no, afortunadamente carezco de santos de devoción, a excepción de san Viernes.Mi sistema de alertas google sólo contiene nombres de localidades, no hay ni Garcias ni Perez, pero no habia mucho por la prensa del día y como me lo mandaron por correo, pues lo subi al blog,me parecio oportuno ya que en estas estaba cuando me llego el correo (http://www.freie-christen.com/riqueza_de_la_iglesia.
De todas maneras si lo que te interesa es el 11M también hay algo nuevo:
http://mamvas.blogspot.com/2011/09/loose-change-un-documental-sobre-el-11.html
Un saludo
Aún sin ser el señor Trapiello (o García como usted prefiera) santo de mi devoción, (véase su reciente cerril cerrazón calderil), no puedo por menos que alegrarme al comprobar como muy de vez en cuando, enerva los ánimos de toda esta recua de pedantes reaccionarios como usted que, haciendo uso de una retórica adornada de gongorismos huecos, arremete contra vaya usted a saber qué, en cuanto se atisba el menor asomo de sana crítica a la santísima trinidad de dios patria y rey, (ay si el melladín de Pedrosa levantara la cabeza…)
Y es que, por más que leo y releo su pretendida ingeniosa diatriba, no encuentro motivo de chanza más allá del cambio en el orden de los apellidos del autor —seudónimo le dicen los modernos— y pienso que el orden de los factores no altera el producto, y que siendo probablemente más de su gusto la columnilla ABeCediana del señor Ildefonso María Ciriaco Cuadrato Ussía Muñoz-Seca, más conocido como Alfonso Ussía, sin duda tendrá usted a bien pasarle por alto al señor Cuadrato tamaña afrenta frente a sus ascendientes que le legaron tan ilustre apellido.
Haga un último esfuerzo finalmente, y leáse usted la columna de hoy lunes escrita por su denostado Don Pedro García, y comprobará aliviado, que a pesar de nuestro bagaje provinciano, sabemos reírnos de nosotros mismos y de nuestros vecinos sin necesidad de que nadie venga a darnos lecciones de historia sagrada.
Estoy que no parpadeo de la sorpresa. Resulta que este “blog” lo lee más de uno y el otro hasta escribe, oye…
Y creía que había perdido share este blog, sobre todo desde que don Miguel Ángel se ha empeñado en meternos la economía política engeliana con baqueta, o desde que pone todo su ahínco en reavivar el partidín político aquel que registró un orate, allá por los noventa, como “Ciudadanos Agobiados y Cabreados” http://agobiadosycabreados.org/index.html
Pero vayamos con método:
Valladares, hombre, dices que rezas a san Viernes, pero que ayer, 11 de septiembre, a pesar de tus devotas plegarias no te iluminó en tu copipasteo habitual y te decidiste por el cornúpeta lobuno que escribe (o algo parecido) en el Diario y se oye aullar a sí mismo (en una especie de onanismo radiofónico) en Punto Radio.
Bueno, no te preocupes (que no te veo preocupado, es verdad), porque para compensar nos pusiste los enlaces a una güeb luterana y alemana que, al parecer ha hecho recuentohace ocho años de cuantos báculos de oro tiene el obispo de Roma y presidente del gobierno cardenalicio y otro enlace a un documental (añejo también, del 2005) de los partidarios de la teoría de la conspiración sobre el 11S (que no el 11M, como tú dices), que todo el mundo sabe que los atentados de hace dos lustros los montó el Club Bilderberg, junto con Mini-Yo, ese enano maligno.
Te lo podías haber ahorrado y, a cambio, podías haber hecho una breve reseña sobre el concilio de cienes de moteros que tuvo lugar ayer en el camping de Riaño y, de paso, preguntarte por qué no hubo un solo control de alcoholemia en la N-621 durante todo el día. No investigues, yo te doy la respuesta: los moteros eran todos, o casi, agentes de la autoridad represora. De nada.
http://www.la-cronica.net/2011/09/11/leon/300-policias-moteros-de-citan-para-conocer-la-provincia-de-leon-126969.htm
O habernos contado que este año los arvejos , de Las Salas rio arriba, no van a dar para una olla, y que los vamos a tener que importar de Madrid, que me he enterado que un paisano los cultiva al pie del Guadarrama, con simiente de esta nuestra pobre tierra, eso sí, y que el producto tiene un gran éxito de crítica y público.
En fin, Miguel, que eres muy dueño…
Ahora, vamos con el crítico literario del blog…
Si antes dije que estaba sorprendido hasta no poder parpadear, leyendo al del gen carlista es que estoy que no consigo cerrar la boca.
Otro que se encomienda los santos (menos a san Pedro Trapiello, del que no es devoto) y es un carlistón de los del cura Merino. Hasta el punto de saberse de memoria la primera estrofa del Oriamendi, refiriéndose al verso del cántico como de la “santísima trinidad”. ¡Muy bueno, Zumalacárregui!
Acierta y se equivoca.
Acierta en llamarme reaccionario, lo que pasa es que no ejerzo. Más que nada porque no veo acción suficiente a la que oponer reacción. Una pena con lo que me gusta tirar de florete.
Se equivoca al tratarme de usted. Bien es cierto que hace años crio canas en las gónadas, pero no emplea el usted como signo de respeto a la edad, sino siguiendo la moda al uso de emplear el título de cortesía como insulto. No pasa nada, hombre, veo que mis impuestos han servido para algo…
Dice que ha leído y releído lo que había escrito y que no se ha reído ni pizca. Mira, eso si me ha dolido, porque la razón de escribir fue, además de desmontar el gran bluf que es Trapiello, hacerlo entre sonrisas, que es bueno para el duodeno, créeme. De todas formas, gracias por llerme y releerme, aunque, un consejo, lee lo que escribes tu, aunque solo sea una vez.
Me acusa de culterano, cuando es notorio y de conocimiento público que yo no soy de Góngora (beatón y roñoso), sino de Quevedo y Villamediana.
¿Decir que llamar a las torres del Centro Mundial del Comercio, Pili y Mili, es un gongorismo? Retiro lo escrito antes sobre el buen uso de mis impuestos.
Ya como adorno, me habla de Ussía. Convengo que el sobrino-nieto de Pedro Muñoz-Seca es un pedante y un tostón monárquico, pero le pasa como a ti, que no se lee a sí mismo, por lo menos sirve para tener entretenida a la progresía bunkeriana insultándole.
Me recomiendas leer la columna de de hoy del cornúpeta lobuno. Te he hecho caso, la he leído (con esfuerzo de mear piedra de riñón, bien es cierto) y espero que no seas la reencarnación de Elena Francis. No des consejos a nadie. De verdad.
Dice García Trapiello (¿dices que Pedro Trapiello es su pseudónimo? Original hasta para eso), dice, digo, noséqué de que la queimada la inventó uno de Bembibre en Teruel, en 1937 para hacer uso del alcohol de botiquín (no especifica el arriero de que bando era, si frentepopulista o carca) y cita como referencia historiográfica a Cunqueiro .Muy propio del breve intelectual de la vega del Torío. Si no te conoce ni Alá, cita a alguien famoso. La verdad es que lo que cuenta me la trae morcillona, porque no me gusta la queimada y sí el orujo, el cual empleo todas las noches en una única dosis y con fines terapéuticos. Y siempre lebaniego, que para eso son vadinienses como servidor, y no berciano, que esos son astures.
Por donde no paso es por lo del tópico, arrastrado desde el siglo antepasado, de que Pelayo fue “coronado” en Valdeón y de ahí lo de la ermita de Corona. Mira, majete, lugares llamados corona y corón hay más de dos docenas en un radio de menos de treinta kilómetros con centro en Santa Marina. Así, sin pensarlo mucho ya que no son horas y mañana he de ordeñar, hay coronas en Siero, Tejerina y Barniedo.
A menos que Pelayo (o Belagio) fuese de castro en castro diciendo: “¡Coronadme en ese cueto, coño, que soy el rey…!”
Venga, que no sea nada…
Ahí no llego, lamento defraudaros, demasiado nivel, no me averguenzo, uno es consciente de sus propias limitaciones. Me quedo algún escalón más bajo, debatiré, en este cruce donde me hallo que camino coger, conocedor de mis limitaciones, si el de la pedanteria reaccionaria o el de la sabiduria estólida.
Pues sí, hay que reconocer que el nivel dialéctico del debate ha subido varios enteros con estas intervenciones. Es curioso que haya sido el Sr. (García) Trapiello quien haya inspirado tal soplo de aire fresco.Al igual que alguno de los intervinientes, soy de los que piensan que son los temas más eminentemente comarcales, ( o locales si se prefiere), los que despiertan más interés y alimentan más debate. Las teorias económicas engelianas, los dejamos para otros foros
Pues nada, que no sólo para los ilustres articulistas de pedrojota, o para los dinosaurios del anacrónico abecé, sigue siendo cosa de rojeras bolcheviques defender lo patético de un país que presume orgulloso de sustentar sus valores espirituales en una sarta de patrañas, resulta que también hay en barniedo (por el JS de valdallanco, digo yo), un entusiasta defensor de que el orgullo patrio descanse sobre las enaguas de la virgen de covadonga que le dieron la bola de partido al pelagio de cosgaya unificador de una españa que nunca conoció, o sobre la leyenda del tambor que almanzor no perdió en la batalla que nunca se disputó en calatañazor, o lo que es aún más serio, sobre los huesos de ese pobre tipo al que todo el mundo va a ver a compostela y que dicen ser de un tal santiago mata moros a la sazón patrón de todo este tinglado de las autonomías, pobre hombre, que ni el descanso eterno le permiten los mercaderes del templo. Se conoce que tanta hostia a manovuelta en la escuela a más de uno le hizo digerir el contenido de la enciclopedia álvarez como dogma de fe y oiga que no hay manera.
Acabo de ver las imágenes de tordesillas, con el héroe del pueblo agitando el guiñapo sanguinolento manchado de la muerte del toro al que le acaban de dar matarile en nombre de la tradición y cultura, del siglo catorce decía el muy notas, y ciertamente muy reaccionario no parece el rapaz, aupado y jaleado unánimemente por sus vecinos, que en cuanto ven una cámara o un micrófono con espumarajos de rabia en la boca arremeten contra los “ecolojetas” y “periolistos” que insultan al pueblo entero y a su honor y a su historia con sus críticas a la noble costumbre de martirizar al triste cornúpeta.
La cosa es que donde todo el mundo piensa igual, casi nadie piensa demasiado, y resulta a todas luces “un milagro divino” que en una comarca con el encefalograma plano como la nuestra, exista y persista una publicación como esta, no sé si atribuírselo directamente a Santo Tirso por eso de la «S.C. Bierón» alumbradora del proyecto, quizá al duro de oído de Valdallanco no le parezca apropiado por aquello de que el Esla nace en Pandetrave, en cualquier caso nada más lejos de mi intención provocar un nuevo cisma en el seno de los hijos de Vadinia, mañana mismo volteo la piedra del pesebre de la galana, que creo está autografiada por un hijo de los dioses manes, y no tardando me pongo manos a la obra en la tarea de honrar la memoria de los bisabuelos de pelagio el de cosgaya.
Cuanta razon tenias Maikel. Una noticia de interes con repercusion a nivel mundial, nacional, regional y local no genera comentarios, pero tiras una moñiga, lo del trapiello no deja de ser una vacilada con sorna, y la pisan unos cuantos en menos de 72 horas, ¡algunos hasta dos veces!
¡Y hay quien pide más moñiga!
Te has ganado unas cervezas
Por lo menos ha servido para que me entere donde esta Valdallanco.
-¿Oye, no decías que el único juansordo que queda en la Tierra de la Reina estaba en tu pueblo?
-Sí. Creo que sí…
-Pues he leído que no, que hay otro en Barniedo.
-Bueno, el que hay está en medio de…
-No, no, si ya me señalaste en donde estaba, Pero, eso no es Valdallanco ¿no?
-¡Qué coño…! Valdallanco está por Valponguero, al otro lado de Magánaves.
-Magánaves es donde está el camino romano…
-Al otro lado del valle.
-¿Y por ahí hay un juansordo?
-Que yo sepa, no… No me suena…
-Es que a los de Espejos solo os suena el reloj de la torre. Y a deshora.
-¡Castrón! Ja, ja, ja…
-A ver si le pregunto a Juana, la maestra que creo que es de Barniedo, la de UPL…
-Si quieres le pregunto yo a su marido, Vicente, el de los quesos ¿Quién te ha dicho que en Valdallanco hay un juansordo?
-El autor del Lazarillo de Tormes.
-¿Quién?
-¡Anónimo, joder!
En cualquier caso, suponer que uno es de Barniedo (noble pueblo, de donde era aquel genio llamado Daniel Cuesta y no de Portilla, como dice la Revista Comarcal) es suponer por suponer. Mucho "supositorio" me parece.
Como también me parece mucha suposición el que yo defienda (además, con entusiasmo) que el orgullo patrio descanse sobre las enaguas de una imagen religiosa. Por cierto, ¿la Virgen de Covadonga tiene enaguas? Eso de agacharse para mirar debajo de la falda de una “pequeñita y galana” está tipificado en el Código Penal, amigo. Amigo de García Trapiello, quiero decir.
Tampoco me preocupa desde el punto de vista del orgullo patrio que Al Mansur fuese un virtuoso del parche o que Santiago Zebedeo esté enterrado en Compostela o en Benidorm. La historia es un entretenimiento. Solo es útil para poner nerviosos a los zopencos que no se han dado cuenta, aún, de en qué momento se ha ido escribiendo cada capítulo.
Son los mismos que están interesados en escarbar en las cunetas a cargo del erario público, con el afán (¿para sentirse patrióticamente orgullosos? ¿para reescribir la historia que denuestan?) de encontrar cráneos agujereados.
Cada uno que lea e interprete la historia como le venga en gana, que es lo democrático y no ande oliendo las braguetas de los demás.
Lo que ya me ha hecho saltar las lágrimas (de la risa, que mi yerno creía que me pasaba algo) ha sido lo del palmero(o palmera, que sospecho que se viste por la cabeza)…
Valladares, hombre, no te dejes llamar “Maikel”, caramba… Un poco de dignidad…
Y lo de que vas esparciendo moñigas… (si tienes que abonar, hazlo más adelante)
Con amistades como esas, no te hacen falta enemigos.
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