La desidia, la bandera de nuestra montaña, los soldaditos de plomo de la caiman de la Di-putación son algunos de los motivos de las notables ausencias en una de las jornadas más trascendentales para nuestros pueblos en los últimos 300 años. Afortunadamente sí hubo quienes saben lo que se esta juagando con la reforma de la Administración presentada por Osama Bin Montoro, Alcaldes Pedáneos de Riaño, Carande, Horcadas, Lario, Prioro, estuvieron presentes en la manifestación, así como vecinos que de modo particular se unieron al evento, gentes de Boca de Huérgano, Las Salas, Argovejo, Maraña y poco más. Resaltar la falta de asistencia de la juventud de la montaña, que a la postre son los que acuden a las pedanías en busca de financiar sus fiestas, actividades culturales y alguna que otra pachanga alcohólica.
Miguel A. Valladares
13 comentarios:
Oye, que de Prioro también había unos cuantos. Sea como sea, de pena.
Y de Prioro, si señor, perdón por la omisión.
...ni para atropar duros.
Una vez más tenemos que decirlo: Así nos va.
Si no defendemos lo nuestro cuando hay que hacerlo, ¿por que siempre protestamos cuando solo unos pocos nos oyen?
Puro cinismo e intereses egoístas es la conclusión que uno se lleva cuando la evidencia delata.
¡Calderos!
..y no solo de la juventud y sus eventos, todo el pueblo. Especialmente los que más beneficio directo obtienen del concejo, los ganaderos principalmente.
Que podemos decir, ...un tirón de orejas para todos; siendo benévolos.
¡Mas calderos!
La clave está en que la mayoría de los ayuntamientos y sus juntas vecinales están en manos del PP. Ademas, aquí desde la guerra no ha dejado de gobernar la derecha.
La juventud de la montaña no vale ni para tacos de escopeta.
últimamente la "cla" ha aumentado el tono de violencia verbal...¿acaso nos esta faltando la razón?...¡hombre caimán..caimán...siempre haciendo amigos...con los pocos que quedamos..
Afortunadamente con tantas "lloradas" el nivel del pantano se mantiene aceptable este año
salud
Peñacorada:
La "cla" como usted nombra, son los únicos que hasta ahora reivindican, luchan y se defienden contra el acabamiento general al que nos someten los que aquí gobiernan desde hace más de 25 años. Para violencia verbal la que utiliza la derechona de toda la vida y la extrema derecha, que en matices no hilan muy fino, toda ella metida en el PP ¿pero por dónde se perdió una democracia cristiana civilizada?. El nivel del pantano con "lloradas" o sin ellas es una vergüenza, pues nos recuerda a diario lo que se hizo con nuestra tierra que supongo también es la suya. Eso si, lo de Caimana parece algo excesivo; pero que tiene esa señora para que incluso los de su propio partido ("haciendo amigos") la infamen con calificativos aún más degradantes.
Miles de ciudadanos se manifiestan en León frente al desguace y el expolio del mundo rural (la meseta).
Contrasta esta opinión con la de los presidentes de las diputaciones provinciales, todos ellos del Partido Popular, que están orgullosos con los objetivos de la Ley y con los mecanismos previstos para que los entes provinciales se conviertan en los depositarios de la soberana y autonomía local, lo que puede violentar más allá de lo razonable los principios constitucionales.
El presidente del Diputación de Zamora, vicepresidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp), ha sido beligerante en defensa de la Ley, dejando en mal lugar a la Junta de Castilla y León, a las Cortes Regionales y a los pueblos más desvalidos del mundo rural.
Poned nombre y apellidos a los políticos que defienden y han defendido esta ley tan nefasta para los concejos leoneses.
Isabel Carrasco Lorenzo, Presidenta de la Diputación, Martín Marcos Martínez Barazón, Vicepresidente primero de la Diputación, Francisco Lupicinio Rodrigo Carvajal, Vicepresidente segundo de la Diputación. Entre otros. Preguntad a varios pedáneos de nuestra zona por el contenido de las llamadas telefónicas recibidas los últimos meses por parte del partido.
Cuanta canalla y cuanta ignominia más tenemos que soportar.
Tenemos que soportar toda la canalla e ignominia que votemos. Eso es lo que tenemos que aguantar y, al parecer, con gusto por repetir.
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