Buscar este blog

10 diciembre, 2014

OPINIÓN: IGNACIO ESCOLAR, OTRO JUEZ COMO TROFEO DE CAZA

Otro juez como trofeo de caza

Ruz está despedido en diferido y su prórroga es solo en régimen de simulación
El caso Gürtel pasará a la historia por las innumerables presiones, maniobras y componendas del PP contra los jueces
Ruz no quiere seguir como juez de apoyo porque podría poner en riesgo la instrucción y abrir la puerta a la nulidad de la Gürtel
La Comisión Permanente del Poder Judicial ha consumado el atropello. Ha sacado a concurso la plaza de Pablo Ruz. El presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, ha contado con  el inestimable respaldo de una vocal nombrada por el PSOE, Mar Cabrejas –el otro vocal socialista votó en contra–, que da su apoyo a una operación que tiene mala pinta y huele aún peor.  Lo dicho ayer: cuando al PP le va mal un juicio, no cambia de abogado. Cambia de juez.

¿Podrá quedarse Ruz en la Audiencia Nacional como juez de apoyo del nuevo juez suplente hasta que termine la instrucción? El Poder Judicial así lo insinúa, pero la triste realidad es que esta opción es muy dudosa. Lo más probable es que solo le queden tres meses: hasta marzo, nada más. Parafraseando a una de sus más peligrosas enemigas, María Dolores de Cospedal, Ruz está despedido en diferido y su prórroga es solo en régimen de simulación.

La nota de prensa que ha difundido el Poder Judicial da más detalles sobre la coartada con la que Carlos Lesmes intenta tapar el escándalo democrático que supone sacar del juzgado a Pablo Ruz cuando aún no ha terminado la instrucción del caso Gürtel y de 'los papeles de Bárcenas'. El Poder Judicial habla de Ruz sin decir su nombre, y asegura que si un juez lleva un caso "de especial relevancia" "podrá solicitar" otra prórroga como juez de refuerzo. Podrá. En mi idioma, eso no significa que se lo vayan a dar, por mucho que el Poder Judicial esté intentando vender esa interesada versión.

Además, el CGPJ añade un matiz que hasta ahora no aparecía en la ecuación, un condicional más: Ruz solo "podrá" pedir esa plaza de apoyo "si llegado ese momento se encontrara próxima a concluir" la instrucción. Es decir, que Ruz solo se podría quedar un ratito más si lo pide, si el Poder Judicial con mayoría conservadora lo autoriza, si al nuevo juez le parece bien y si se compromete a terminar pronto esa incómoda investigación.

Hay varias comisiones rogatorias en paraísos fiscales que aún están por aterrizar. ¿Que llegan nuevas pruebas sobre el caso Bárcenas que retrasan la instrucción porque hay que seguir investigando? Pues no hay prórroga. ¿Que la Comisión Permanente del CGPJ se opone a su continuidad? Pues tampoco. ¿Y si Ruz sortea estos obstáculos y se queda de apoyo? Pues el Juzgado Central número 5 de la Audiencia Nacional será un misterio como el de la Santísima Trinidad: el titular, Miguel Carmona, el suplente, quien gane ahora el concurso, y el de apoyo, Pablo Ruz. Padre, hijo y espíritu santo. Así el PP podrá elegir cuál de los tres le gusta más.

En el Poder Judicial confían en que Pablo Ruz no va a pedir continuar como juez de apoyo, y es probable que tengan razón. Ruz tenía la intención de solicitar una prórroga para seguir en el juzgado y terminar la instrucción de la Gürtel, pero fuentes cercanas al juez aseguran que no tiene tan claro aguantar como juez de refuerzo. No quiere mantenerse así por responsabilidad y lealtad con su trabajo y sus normas.

Si aceptase continuar en la investigación como juez de refuerzo, considera Ruz, dejaría una puerta abierta a la nulidad procesal y que la Gürtel se cerrase en falso porque esa opción podría violar uno de los preceptos básicos del derecho: el del juez natural. Según el artículo 216 bis 2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, el juez de apoyo se debe ocupar del "trámite y resolución de los asuntos de nuevo ingreso o pendientes de señalamiento, quedando reservados al juez titular los asuntos en tramitación que no hubieren alcanzado aquel estado procesal". Traducido: aunque Ruz se quede de refuerzo en la Audiencia Nacional, no podría continuar con la instrucción de la Gürtel o estaría incumpliendo la ley, por mucho que el CGPJ hoy cuente lo contrario.

Pero si Ruz finalmente pide esa prórroga y fuerza un órdago ante Carlos Lesmes, ¿qué hará la Comisión Permanente del Poder Judicial?, ¿le dará a Ruz esa plaza y autorización para seguir con la Gürtel, a sabiendas de que la ley no lo permite? Está por ver, pero ya es una gran victoria para el PP que el juez que lleva las instrucciones judiciales más delicadas de la democracia esté en situación de completa interinidad, con su plaza en concurso, sometido dentro de tres meses a un examen de buen comportamiento por parte de unos magistrados nombrados por la misma organización a la que está investigando, el Partido Popular.

La precariedad en la que hoy está Ruz, con medio cuerpo fuera del juzgado, no solo es un enorme obstáculo a su trabajo como juez; también una advertencia para el resto de los jueces de qué ocurre cuando te da por registrar la sede de la calle Génova o dejas mal al presidente Rajoy con autos como el que obligó a dimitir a Ana Mato. La cabeza en una pica en la puerta de la Audiencia Nacional fue antes la de Baltasar Garzón. Hoy el trofeo que se exhibe, para escarnio de valientes, es el de Pablo Ruz.

El caso Gürtel no solo pasará a la historia como una de las mayores tramas de corrupción de la historia democrática. También por las innumerables presiones, maniobras y componendas de la política contra los jueces, del poder Ejecutivo contra el Judicial. Del PP contra cualquiera que se atreva a poner en riesgo su poder.  Garzón, Pedreira, Monterde, Gómez Bermúdez, Carmona, Ruz. Seis jueces para una sola instrucción que el PP presentó como una "cacería contra el PP" y que se ha acabado convirtiendo en una cacería del PP contra los jueces que osaron investigar.

6 comentarios:

Miguel Valladares dijo...

Lo que entienden PP y PSOE por "REGENERACIÓN"

Anónimo dijo...

se empieza defendiendo el lobo y acabas defendiendo a los corruptos. Mucho cuidado con estas actitudes

RevCom dijo...

http://lacasadelabolera.blogspot.com.es/2014/11/el-control-de-la-corrupcion-en-los.html

ASÍ SE LUCHABA CONTRA LA CORRUPCIÓN

Anónimo dijo...

Osea que todo empezo en Sajambre

Anónimo dijo...

La trampa es la siguiente; el juez Ruz podrá seguir con el caso Gürtel si lo pide. Pero si lo pide, se arriesga a anular todo el proceso. Un juez de apoyo en la Audiencia Nacional sólo puede dedicarse a «asuntos de nuevo ingreso o pendientes de señalamiento» y es el magistrado titular el que se debe encargar de los casos «en tramitación».

No lo digo yo. Lo dice la Ley Orgánica del Poder Judicial. Y los abogados de Bárcenas lo saben. Los asesores del PP lo saben. El presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, lo sabe también. Y lo sabe, por supuesto, el propio juez Ruz.

Y lo repito por si no ha quedado claro. El órgano de gobierno de los jueces, con una mayoría nombrada por el PP, ha sacado a concurso la plaza que ocupa de forma interina Pablo Ruz en lugar de prorrogar su comisión de servicios para que acabe la instrucción del mayor caso de corrupción de nuestra democracia. Lo hace a pesar de que el juzgado ya tiene titular hasta 2016, el juez Carmona, al que ofrecieron un puesto de nueva creación como magistrado de enlace en la embajada española en Londres para que no diera guerra. Y si Ruz pide continuar en la Audiencia como juez de refuerzo del nuevo ‘titular suplente’ de Carmona puede anular todo el proceso.

Si no lo pide, quienes han diseñado toda esta sucia maniobra argumentarán que ha sido el propio Ruz el que no ha querido continuar la investigación. El PP ganará tiempo, posiblemente un año, antes de que el nuevo titular se ponga al día. Lo justo para que pasen las elecciones.

Será, además, un juez amedrentado. Está por ver si tendrá el coraje de Garzón, el primer magistrado apartado del caso, el valor que ha demostrado Pablo Ruz, que le salió rana al Gobierno cuando se atrevió a registrar la sede del PP en la calle Génova y señaló a Ana Mato como beneficiaria de la trama, o la independencia de Gómez Bermúdez, el juez del 11-M, al que también cerraron la puerta pensando que Ruz sería más dócil.

Es un escándalo. Se mire como se mire. Lo cuenten como lo cuenten. Y quien mejor lo está contando es el periodista Ignacio Escolar: «Cuando al PP le va mal con un juez, no cambia de abogado, cambia de juez».

Anónimo dijo...

Estás seguro de que es "el mayor caso de corrupción de nuestra democracia"???
Yo no lo tengo tan claro.
Lo cierto es que todo esto apesta a chanchullo y encima el Juez elegido por el PSOE vota en contra. País de panderetas.