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28 mayo, 2012

¡BASTA! ¡SE ACABÓ!

ES HORA DE DECIR BASTA, SE ACABÓ

La tan traída y llevada crisis ha puesto al descubierto un sistema inaguantable, injusto y fuera de toda normalidad democrática, es hora de decir basta, se acabó la transición y con ello la actual constitución queda fuera de lugar.

Ya no es sólo algún que otro punto cuestionable sino que son todos y cada uno de los pilares que la sustentan los involucrados en un proceso de deterioro al que hay que poner fin inmediatamente, antes de que el deterioro alcance repercusiones indeseables.

Empezando por la monarquía, tan en boga tras las últimas pitadas al himno, que no son más que el resultado de una reprobación al papel de la corona en la sociedad española, con escándalo tras escándalo como si al juego de la pita se tratará, el rey, la hija del rey, el yerno del rey, la falta de responsabilidad de la casa real, la falta de transparencia de la misma, una casa real en donde la única apertura en los últimos 34 años y según indican todos los rumores ha sido…de bragueta, no puede ser la cabeza visible y enarbolar la representatividad de un país. ¡Basta!

Un sistema político bipartidista en el que la única diferencia con un estado dictatorial reside únicamente en la posibilidad de escoger entre dos dictadores. Un dictador en el que reside todo el poder del estado, político, incapaz de gobernar si no es mediante decretazos, al más puro estilo absolutista; financiero, un 53% del sector en sus manos, en las de sus amigos y camaradas, fuente inagotable de toda corrupción y principal causante de esta crisis y que a pesar de todo y contra todo, sigue en sus manos. Una justicia que más que proteger al pueblo de sus desmanes les protege a ellos de nosotros dejándonos desarmados ante tanta corrupción que el sistema genera. Una clase política integrada por más de 350.000 individuos que cobran todo tipo de prebendas del erario público y que supera en número, y con creces, a cualquier otro país de la Comunidad Europea. ¡Basta!

Un sistema judicial en evidencia que se revuelve contra quien lo controla, un Tribunal Constitucional que amenaza con dejar de funcionar si los dictadores, PP, PSOE, no lo renuevan como marca la ley. Un presidente del Tribunal Supremo al que se le absuelve de un presunto despilfarro porque por su cargo está exento de presentar cuentas del dinero público. Un número alarmante de jueces, fiscales, etc., apartados de la carrera judicial, unos por malas prácticas y otros por perseguir con todas sus armas al alcance el delito, pero que tiene prohibido llegar a los políticos corruptos o las financiaciones ilegales de los partidos. ¡Basta!

Un Banco de España manipulado por los gobiernos, desprestigiado y del que el mismo actual ministro de economía De Guindos dice que no es fiable, y del que la prensa internacional tilda de “Mentirosos”, “Ineptos”, y no es para menos, falta de control a las entidades a las que debía vigilar y que de momento se sepa nos ha costado 68.000 millones de euros y sumando. Un Banco de España que ha permitido a las entidades financieras estafar a los ahorradores mediante productos sin ningún tipo de garantía, preferentes, pagarés etc. Pero un Banco de España, repito, en manos de unos gobiernos que entran en pánico cuando su defenestrado y vilipendiado presidente pide hablar en el congreso y dar explicaciones de quien es verdaderamente culpable de esta situación. ¡Basta!

Este país no necesita reformas, necesita una revolución controlada.

Miguel Valladares

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una revolución, amigo Valladares, para que sea tal, no puede ser controlada. Cuando el cuchillo se saca, debe ser para cortar los miembros podridos.